sábado, 29 de noviembre de 2008

El servicio del amor más allá de las fronteras






Primer argentino Misionero de la Consolata Obispo y para el África del Sur



Padre José Luis Gerardo Ponce de León, argentino, porteño, Misionero de la Consolata, frente al computador del Secretario.



El Santo Padre Benedicto XVI nombró obispo titular de Maturba y Vicario Apostólico de Ingwavuma (Sud África) al padre José Luis Gerardo Ponce de León, argentino, Misionero de la Consolata, de 47 años, actual Secretario General y Procurador General del Instituto Misiones Consolata en Roma.

Mons. José Luis Ponce de León, I.M.C.

Nació el 8 de mayo (solemnidad de Nuestra Señora de Luján, patrona de la Argentina) de 1961 en Buenos Aires. Cursó sus estudios superiores con los Misioneros de la Consolata en Buenos Aires y en Roma, y completó los cursos de Teología en la Universidad Pontificia Javeriana de Bogotá (Colombia). Emitió sus primeros votos religiosos el 9 de enero de 1983 y la profesión solemne el 28 de diciembre de 1985.

Fue ordenado sacerdote el 2 de agosto de 1986 en la parroquia de Nuestra Señora de Pompeya, de los misioneeros de la Consolata, en Merlo, provincia de Buenos Aires.

Después de su ordenación sacerdotal desempeñó las siguientes tareas entre los años 1986-1993: director de la Animación Misionera y Vocacional; director de la revista "Misiones Consolata" en la Argentina; formador en el Seminario Filosófico; consejero provincial y vicesuperior provincial de la Argentina, durante tres años.

Destinado a Sud África para el servicio pastoral en la diócesis de Dundee (1994-1998), trabajó en las parroquias de Damesfontein/Mpuluzi, Piet Retief y Madadeni. Entre 1999 y 2004 fue superior provincial de los Misioneros de la Consolata de Sud África; adoptó la ciudadanía sudafricana pero conservando la argentina. En el 2005 asumió la parroquia de Daveytown (Johannesburgo); el mismo año participó del Capítulo General de los Misioneros de la Consolata que se realizó en San Pablo (Brasil).

En 2006, luego del Capítulo General, fue nombrado Secretario General de su Congregación en Roma y Procurador General ante la Santa Sede.

Vicariato Apostólico de Ingwavuma

El Vicariato Apostólico de Ingwavuma, en Sudáfrica, tiene una superficie de 12.309 km2, con una población de 618.000 habitantes, de los cuales poco más de 24.000 son católicos.

Un Vicariato Apostólico es una circunscripción eclesiástica, regida por un vicario apostólico, establecida en lugares de misión, donde no está todavía plenamente organizada la jerarquía eclesiástica. Del Vicario Apostólico, que gobierna en nombre del Sumo Pontífice el territorio asignado, dependen todas las misiones, es decir, todas las estaciones misioneras que desarrollan su actividad en dicho territorio. El Vicario Apostólico es, por lo general, un obispo titular.

Segundo obispo argentino misionero

Monseñor José Luis Ponce de León es el segundo sacerdote argentino misionero a quien el Papa eleva a la dignidad episcopal. El otro es un salesiano, monseñor Jesús Tirso Blanco, de 51 años, obispo de Lwena, Angola.
Nota: para conferir la noticia original haga click en el vínculo siguiente: http://www.aica.org/index.php?module=displaystory&story_id=14723&edition_id=882&format=html&fech=2008-11-25

viernes, 28 de noviembre de 2008

La Consolación: don y necesidad



ORACIÓN CON NUESTRA SEÑORA DEL ADVIENTO

MARIA CONSOLADA
Mujer de Nazaret, tu nombre es María:
¡Bendita tú eres entre todas las mujeres!
El Espíritu de Dios habita y obra en ti,
mujer amada, joven amable: María Consolada.

Aprendemos de ti el don de la armonía y la integridad personal

Hija de Sión, integrante activa del resto fiel
Virgen preparada para la nueva creación:
¡Hágase en mí tu divina acción!
El Dios de la vida asumió tu carne: María Consolada.

Aprendemos de ti la obediencia libre para la obra de Dios

MARIA CONSOLADORA
Esposa del Dios bueno y del justo José:
vuestro Hijo es el Emmanuel.
Madre del discípulo amado al pie de la cruz,
animadora del diaconado en la boda de Caná.

Aprendemos de ti la presencia en la vía de la cruz y en la fiesta de la humanidad

Discípula orante en el cenáculo de Jerusalén:
animada por el fuego y llevada por el viento.
Fuiste al mundo y viniste a América
¡Gracias por el SOL de Consolación-Liberación!

Aprendemos de ti, oh Consolata, la santidad y la misión.
Amén