lunes, 25 de agosto de 2008

25 años recogiendo, multiplicando y repartiendo el Pan

PLATA PARA EL P. ARMANDO ANTONIO OLAYA RODRÍGUEZ
25 años ejerciendo el Ministerio Sacerdotal en la parroquia de la Consolata - Bogotá, en el Cauca - Colombia entre los indígenas Paeces (Pueblo NASA), al servicio de la Formación de misioneros de la Consolata, en la incersión en San Pedro - Costa de Marfil, entre los Musulmanes en Yibuti.


Con la celebración de la Eucaristía en la parroquia de Santa Rita, en Facataviva - Cundinamarca, el P. Armando agradeció el don del Ministerio Sacerdotal.
Lo acompañaron en esa Acción de Gracias además de su numerosa familia, muchos amigos/as, los seminaristas y formadores de la Orden de San Agustín, los fieles de su parroquia de origen, varios Misioneros de la Consolata (IMC), junto con Mons. Francisco Javier Múnera imc, algunas Misioneras de la Consolata (MC) y Laicos Misioneros de la Consolata (LMC).



Todos vibraron agradecidos, haciendo memoria del camino recorrido, celebrando, aplaudiendo, cantando y danzando cada uno de los encuentros con el P. Armando y vislumbrando el futuro, entre sorprendidos y admirados.
FIESTA DE FAMILIA ALARGADA

El encuentro de la Familia Olaya Rodríguez con los Misioneros de la Consolata, iniciado hace poco más de treinta años, ha sido cultivado y enriquecido con gestos de mutuo intercambio: visitas mutuas, tortas, flores, acontecimientos compartidos.

Esta nueva familia, unida por la misión de Jesús y María Consolata, se descubre hoy alargada y fortalecida con la participación de las Misioneras de la Consolata, los Laicos Misioneros de Consolata y los fieles de la Parroquia local.

Esta "Familia Nueva" internacional e intercultural, pluriética y multilingue, expresa la Familia Nueva de Jesús y hace evidente y real la identidad de la Iglesia de Jesucristo que se profesa Una, Santa, Católica y Apostólica.

DE LA MESA AL CAMINO

De la mesa de la Eucaristía se pasó a la mesa del comedor. Se brindó y compartió al ritmo de la guitarra y el violín, entre el humo del fogón y el suave frío de la Sabana tropical.

Todo tenia sabor a memoria, encuentro y despedida.

Una nueva partida misionera se iba gestando y comentando mientras se departía la palabra, el gesto, los regalos y los mejores deseos para el futuro.

El abrazo del encuentro y las felicitaciones se mezclan con el de despedida y bendición de envío para la nueva frontera.

Equipo misionero para Sucumbios

El párroco, P. Ovidio, de la Orden de san Agustín, en nombre de la Comunidad cristiana, imparte la bendición del envío misionero sobre el P. Armando y Samuel Kibara, enviados a Sucumbios - Ecuador para ayudar a cuidar de la biodiversidad amazónica, acompañar los pueblos indígenas de la selva y cultivar relaciones de fraternidad en plena frontera colombo-ecuatoriana.

Integrados al Equipo Misionero de Sucumbios pero viviendo y trabajando en la sierra del Chimborazo, son enviados también, el P. Genaro Ardila y el estudiante de Teología Gacoka. Ellos irán a continuar los pasos del Obispo de los pobres, profeta desde el mundo indígena, Taita Leonidas Proaño, del cual hacemos memoria de su Pascua este 31 de Agosto (20 años).

Pero, claro está, cuando se habla de fronteras entre países, puesto que también se habla de fronteras humanas, sociales, culturales, religiosas, etc., nos referimos a dos lados u orillas. En este caso la orilla colombiana unida a la ecuatoriana por los ríos Putumayo y San Miguel. Por eso el envío misionero se hace integral y complementario con los Padres Eduardo Reyes, George Kibura, acompañados del Obispo de San Vicente - Puerto Leguízamo, que se integrarán a los Misioneros y Misioneras que ya viven y trabajan en Puerto Leguízamo - Putumayo.

Dos fronteras integradas por un solo Espíritu, el de la Misión de Consolación - Liberación y unidas por las aguas de los ríos que, además de servir como vía de transporte y fuente de vida y energía, se convierten en sacramento de comunión y no de separación.

Cuando la vida es misión y la misión se vuleve vida, ambas se celebran pero ninguna para, juntas continúan.