Caminos para enfrentar las violencias

Cultura Política del Perdón y de la Reconciliación

La Fundación para la Reconciliación lanzó su nuevo libro "Cultura Política del Perdón y de la Reconciliación" en la noche del martes 29 de Septiembre de 2009, en el Planetario Distrital de la Cuidad de Bogotá – Colombia.

Un interesante, sencillo y familiar acto académico-social, con la presencia de hombres y mujeres de la ciudad que conviven, día a día, con las diferentes violencias, sus causas, condiciones y consecuencias, buscando respuestas, se convirtió en el marco de un abierto debate, no solo nacional, sobre la "justicia transicional" y la "justicia restaurativa", sobre las causas y las condiciones subjetivas (rabia, rencor, deseos de venganza, etc.) y objetivas (corrupción, exclusión, pobreza, falta de servicios públicos como educación, empleo, etc.) de la violencia, sobre las violencias urbanas y rurales, sobre la politización del conflicto socio-armando, sobre la educación de la racionalidad y de las emociones, etc.

El Doctor Camilo Gonzáles Pozo, ex-ministro de salud (1991), presentó su visión sobre el libro dejando algunas preguntas para continuar la praxis, o para el próximo libro, relacionada con estos temas de permanente actualidad: ¿Se podrá articular toda las dinámicas de la convivencia y la relacionalidad humana, en lo urbano o en lo rural, con la propuestas del Perdón y la Reconciliación implementados con la metodología de las ES.PE.RE., o debería ésta ser pensada como un programa complementario? ¿Cómo tratar, con cuál justicia, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes colectivos? ¿Cómo tratar la violencia sintomática y estructural y no apenas la endémica? ¿La justicia restaurativa puede responder en el campo socio-estatal? Además, dice el Doctor Camilo, se necesita más claridad en el tema de las victimas, especialmente en lo que tiene que ver con la reparación y con el tema de la memoria, llamada "memoria ingrata", en relación con la cual descubre una "lectura prevenida".

Otro fue el punto de vista del Doctor Germán Bula, ex-ministro de Educación en el gobierno de Pastrana y miembro fundador de la Fundación para la Reconciliación: este libro, dice, es una obra seminal que pone en conjunto miradas filosóficas, psicológicas, políticas, espirituales, etc. La metodología y espiritualidad del Perdón y la Reconciliación ofrecida por las ES.PE.RE es una apuesta concreta a mejores relaciones humanas y a la educación de los sentimienmtos. Presenta su comunión con la propuesta que trae el libro que, para él, es el camino correcto, a la vez que se constituye en desafio para una nueva educación.

Finalmente, antes de una sociable copa de vino, el P. Leonél Narváez, en nombre propio y de los coautores del libro, dos de los cuales estaban presentes en el auditorio, Jairo Díaz y Paula Monroy, agradeció la participación e invitó a ayudar a posicionar el Perdón y la Reconciliación en todos los estamentos de la sociedad, cosa que no ha sido, ni será, facil.

En el II Encuentro Internacional de la Escuelas de Perdón y Reconciliación ES.PE.RE. se realizará el segundo lanzamiento de la publicación, en Niteroi, Río de Janeiro – Brasil, el próximo 8 de Octubre de 2009. Más adelante será lanzado, en Inglés, en la ciudad de Boston

El libro, editado por el P. Leonél Narváez y la Fundación para la Reconciliación, cuenta con 8 capítulos escritos por diferentes coautores:

Prefacio Steven Bloomfield

“Violencia e inseguridad en América Latina. Marcos Conceptuales y estrategias de control” Leonel Narváez

“La Dignidad en el perdón: El camino hacia el desarrollo emocional” Donna Hicks

“Dominio de la memoria” Soussan Abadian

“El Perdón y las Religiones. Hacia sociedades de justicia, compasión y dignidad” Rodney Petersen

“Para una Filosofía política del perdón y de la reconciliación” Luiz Eduardo Soares

“Enunciadores generales del perdón y la reconciliación” Leonel Narváez, Jairo Díaz

“Autobiografía intelectual de las ESPERE” Leonel Narváez, Jairo Díaz

“Investigaciones sobre el perdón” Paula Monroy

“Este texto bosqueja algunos aspectos de la gran violencia que aqueja a nuestra época y luego habla de instituciones y enfoques que proporcionan ayuda. Habla de dignidad y perdón humanos, del papel de la memoria y de la religión, de la filo­sofía política y, por último, de un modelo verdaderamente efectivo que funciona en Latinoamérica: las Escuelas de Perdón y Reconciliación (Espere). Personalmente no puedo pensar a un grupo mejor de autores que pueda hablar con tanta autoridad sobre contexto, palabra y acción. Son, al mismo tiempo, colaboradores en una causa común e individuos con experiencia vital propia.”, expone Steven B. Bloomfield, Director Harvard Weather­head Center for International Studies. Cambridge (Mass) en una de las portadas de libro.

Maneras de entender y vivir la misión de Jesucristo

UN PERFIL DE MISIONERO DE LA CONSOLATA Para mi un Misionero de la Consolata debe ser un ser humano en construcción permanente: aprendiendo a ser cada día, sin perder la identidad sino enriqueciéndola (Santo); buscando siempre nuevas informaciones y conocimientos, sin perder la memoria (Sabio); inventando constantemente nuevas formas, métodos y técnicas para hacer lo que tiene que hacer, sin dejar de terminar lo que inició, ni renunciar a la cruz de cada día (profesional).

• Capaz de ser Hermano Universal: tejiendo relaciones de igualdad, reciprocidad, diálogo e respeto con todas las criaturas y, especialmente, con los seres humanos de todos los pueblos, culturas, sexos, razas, credos y opciones ideológicas o políticas. Gratuitamente abierto para salir e ir al encuentro del “otro”, diferente, sin prejuicios ni prepotencias.
• Capaz de ser Amigo sincero y leal de si mismo, del prójimo (cercano y lejano) y del Dios Trinidad (comunidad), con equilibrio afectivo-sexual. Humildemente dispuesto y disponible para entrar, como huésped, en el corazón de los otros y sus culturas, consciente que dando es que se recibe, consolando es que se es consolado, muriendo es que se vive plenamente.
• Capaz de hacerse Compañero de los colegas del Equipo Misionero (comiendo con ellos el mismo pan de la economía, de la eucaristía y del ministerio) y de los pobres de la tierra que imploran y trabajan para que venga el Reino de Justicia y Paz; tejiendo y celebrando alianzas en favor de la vida con todos los humanos de buena voluntad; haciendo el camino de la liberación integral, sin olvidar ni despreciar las huellas de los antepasados y con la mirada puesta en la utopía del Banquete final.
  

Al mismo tiempo debe sentirse parte activa y afectiva de una Institución llamada de la Consolata (nombre de María que para el Instituto se convierte en identidad y misión) que, inspirada y animada por un Carisma transmitido a través del Padre-Formador y Fundador José Allamano y su hermano, amigo y compañero Santiago Camisassa, dedica todo lo que es y tiene al servicio de la Misión ad gentes, ad vitam y ad extra, en la Iglesia de Jesús Cristo, para “Anunciar la gloria de Dios a todos los pueblos”.

Mons. José Luis Ponce de León

Un De León de las pampas argentinas en las montañas del león africano

Pasos-huellas de visitador: "Gracias a la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol naciente, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz" Lc. 1,78-79, canta el evangelista ante el misterio de la encarnación.

Pasos-huellas de visitadora: "¿Cómo puede ser que la madre de mi Señor me venga a visitar?" (Lc 1, 43), exclama la anciana Isabel ante la presencia de la joven María de Nazaret.

El sol naciente rompe la oscuridad de la noche, disipando las sombras de la muerte e iluminando los pasos y el camino de la paz.

Casa-tienda-pesebre: "La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn 1,14). Ese hacerse carne, humanidad histórica, nos invita a hacer lo mismo: "Tengan entre Ustedes los mismos sentimientos de Cristo Jesús ... (Flp 2, 5 - 8).

Las sandalias de Mons. José Luis Ponce de León, obispo del Vicariato Apostólico de http://www.ingwavuma.org/, portador de la cruz mariana, nos dejan entrever el misterio del Reino de Dios oculto entre las montañas que rugen con bramido de león, esperando, también ellas, la redención.