jueves, 18 de febrero de 2010

Caminantes hacia la meta

Senderos hacia la Pascua


En la tradición de los CUARENTA (Noé , Moisés, Jesús) como proceso de purificación para DISFRUTAR los beneficios de la ALIANZA del Dios compasivo y misericordioso con la humanidad tentada de infidelidad y agraciada gratuitamente, se nos proponen tres relaciones para crecer en santidad:

1. Ayuno y penitencia

Yo cuidando de mi mismo: de mi cuerpo (no ofenderlo con vicios ni abusos), brindándole comida balanceada, descanso apropiado, trabajo suficiente, higiene y prevención; de mi mente (no contaminándola con vanales informaciones), ofreciéndole buena, actualizada y útil información a través de los diferentes medios de transmisión; de mi espíritu (no envenenándolo con facilismos ni relativimos superficiales), ofreciéndole alimento garantizado por la duración en el tiempo (tradición), el testimonio de los usuarios (santos) y la novedad actualizada (validad no vencida). Eso es el ayuno: YO cuidando de mi mismo integralmente.

2. Limosna

Yo cuidando del "otro" necesitado de ayuda o apoyo. La limosna se vive cuando ejerzo la CARIDAD asistencial (dar bienes), promocional (enseñar a conseguir los bienes), liberadora (ayudar a crear las condiciones socio-políticas para que todos podamos acceder a los bienes necesarios para vivir con dignidad y en felicidad), misionera (abierta a toda la humanidad y a toda la creación, a partir de los más necesitados y excluidos). Yo cuidando de los otros con responsablidad y verdad

3. Oración

Dios cuidando de mi, de nosotros. Por eso le agradecemos, le pedimos, lo alabamos personal y comunitariamente. Como personas individuales y como Pueblo de Dios en viaje hacia la casa paterna para participar del Banquete eterno.

Estos son senderos hacia la PASCUA aquí (en nuestro tiempo y lugar) y más allá, en el Banquete del cielo, cuando ya no habrá llanto ni dolor porque seremos CONSOLADOS por el Dios fuente de toda consolación.

Desde Solano - Caquetá les deseo a todos seriedad y perseverencia el los senderos hacia la Pascua.

martes, 16 de febrero de 2010

Cuando el testimonio de los SANTOS no está de moda

FIESTA DE UN SACERDOTE DIOCESANO
(En el contexto del año Sacerdotal)

Hoy 16 de febrero de 2010, en San Vicente del Caguán, acompañados de los agentes de pastoral de la Vicaria Norte y presididos por el Obispo Francisco Javier Munera Correa imc, hemos celebrado la fiesta del Beato José Allamano, Fundador de la Familia Misionera de la Consolata.

1. Humano - Santo
Mirando su vida descubrimos serenidad y harmonia. Estos valores de madurez humana le habilitaban para la acogida amable y respetuosa, sin invadir el mundo de los otros y sabiendo hacer respetar los espacios personales. Precisamente por eso era digno de confianza y confidencia. Escuchaba cariñosamente y orientaba con autoridad.

Desde muy joven trazó su proyecto de ser santo ya, hoy mismo y rápido. Porque humano, santo. Porque santo, humano.

2. Sacerdote Diocesano
Se cultivó a sí mismo con la oración, en la celebración de la liturgia, el cuidado de los espacios y objetos sagrados, el estudio, la reflexión, las clases que dictaba, los ejercicios que acompañaba, las conferencias que preparaba y competía con los diferentes grupos. Se mantenía informado y actualizado en los campos de su ministerio: pastoral, moral, comunición, teología, liturgia, misión, coyuntura, etc.

Tuvo su ejes básicos de espiritualidad en la Eucaristía, María, especialmente bajo al advocaciónn de Consolata, el tiempo litúrgico, los santos vivos y los ya canonizados, especialmente los vinculados con la misión y la misericordia, corriente heredada por la vía de su tío José Cafasso. Leía sus vidas, seguía sus huellas y los proponía para la edificación de otros.

Pastoralmente cuidó del Templo-Santuario y de la comunidad cristiana ofreciéndole información (periódicos), formación y vida sacramental, además de acogida y apertura para la coparticipación (damas misioneras, etc.). Su apoyo y colaboración con el P. Santiago lo muestran fiel, organizado y abierto al trabajo con otros sacerdotes, con laicos, con hombres y mujeres.

Constructor activo y creativo de la Iglesia Particular, José Allamano fue sacedote de confianza para los Obispos. Le confiaron el clero joven, la orientación espiritual de los seminaristas, el acompañamiento de varias Congregaciones Religiosas femeninas, la casa de Ejercicios San Ignacio, las clases de moral, el Santuario y hasta la Fundación de la Misioneras de la Consolata (Pio X). Claro que su proximidad a la Jerarquía no dejó de ser crítica y libre. Sin arribismos ni complicidades. Son varios los momentos de confrontación sincera y verdadera.

3. Sacerdote diocesano corresponsable con la animación y formación de la Iglesia Católica al servicio del Reino de Dios

A José Allamano le dolía, con movimientos internos de compasión, los pueblos africanos, especialmente los etíopes, y los pobres del mundo entero que no conocían a Jesucristo y vivían en bajos niveles de humanidad (inhumanamente) por diferentes causas. Si sua acción era bien aterrizada en la Parroquia-Santuario de la Consolata y en la Iglesia Local de Turín, su visión y preocupación siempre fue el mundo, la humanidad, a partir de los más pobres y distantes de la verdadera Consolación, Jesucristo. Por eso acogió el Carisma (don) de Fundador y le entregó lo mejor de sus energías físicas (aunque frágiles), intelectuales y espirituales a los Misioneros y Misioneras de la Consolata. Padre y formador de Misioneros y Misioneras para que saliendo por el mundo, más allá de las propias fronteras, Anunciaran la Gloria de Dios entre los Pueblos, presentando y testimoniando el Evangelio y haciéndolo creible mediante el cuidado y promoción de la vida.

Estas pequeñas piezas de un mosaico mayor pueden ser completadas con tu aporte. Participa con tus comentarios y enriquece el cuadro existencial de este hombre nacido el el 1851, muerto en 1926 y vigente en su ser, pensar y actuar.

lunes, 8 de febrero de 2010

Comunicación Solidaria

Cientos de comunicadores de Brasil, México, Guatemala, Cuba, Paraguay, República Dominicana, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Uruguay, Belize, Trinidad y Tobago, Costa Rica y otros países se han encontrado en Puerto Alegre - Brasil (3 - 7 de febrero de 2010) para el Mutirão (Minga) de la Comunicación. 

CARTA DE PORTO ALEGRE


Somos comunicadores y comunicadoras solidarios con nuestros pueblos e integrados plenamente en su caminar. Compartimos los sufrimientos, las crisis, las alegrías y las esperanzas de nuestras hermanas y hermanos. Por ese motivo, y aún en medio de la crisis civilizatoria que nos atraviesa, que se expresa, entre otros factores, en la mundialización de las economias y en la libre circulación de mercaderías y de capitales especulativos, nos atrevemos a reflexionar y soñar alimentando la utopía y la esperanza.


Somos comunicadores y comunicadoras, investigadores, docentes, periodistas y estudiantes, de América Latina y el Caribe, reunidos en Porto Alegre (Brasil), del 3 al 7 de febrero de 2010, en el Mutirão de Comunicação, donde hemos sido invitados para analizar los ¨Procesos de comunicación y cultura solidaria¨.

El Mutirão propició el intercambio de experiencias, de saberes y la comunión en Jesucristo entre comunicadores y comunicadoras con diferentes trayectorias personales, profesionales, políticas, religiosas, culturales, unidos no obstante en el compromiso y en la responsabilidad común con los pueblos de la región que luchan por la dignidad, la justicia, y en defensa de una democracia que sea capaz de garantizar la vigencia de sus derechos económicos, políticos, sociales y culturales.

Esta carta traduce nuestros sueños de futuro apoyados en el compromiso político de concretar una utopia construida sobre el rico bagage cultural y religioso acumulado a lo largo de los años, que representa una enorme riqueza de nuestros pueblos y nuestras culturas, especialmente indígenas, negros y migrantes, contituyendo una herencia tantas veces despreciada. Este rico legado junto a la vitalidad de los movimientos sociales actuales, habilita el surgimiento de actores que tienen “derecho a tener derecho” y son los forjadores de nuestra diversidad cultural .

Decimos con Dom Helder Câmara que ¨cuando soñamos solos es sólo un sueño; cuando soñamos juntos es el comienzo de una nueva realidad¨ (Mensaje de Navidad, 1992). Por eso hacemos esta convocatoria a la acción que, sin abandonar una mirada analítica y crítica sobre la realidad política-social-cultural-religiosa y comunicacional, busca la construcción de una nueva ciudadanía comunicativa que contribuya a la plena vigencia de los derechos humanos y de las condiciones de una vida digna.

Compartiendo las incertidumbres naturales de quienes están involucrados en el proceso histórico social y sin pretender agotar las propuestas, pero con la firmeza de nuestras convicciones, saberes, experiencias, sensibilidad y pasión, e impulsados e impulsadas por el Evangelio de Jesús, soñamos con:

1. Una ciudadanía comunicacional que, en el marco de los procesos políticos y culturales, permita la participación creativa y protagónica de las personas como forma de eliminar la concentración de poder de cualquier tipo para, así, construir y consolidar nuevas democracias. Ciudadanía que no puede pensarse sólo en términos jurídicos, sino como una actitud y una condición asociada a la reivindicación de ser reconocido, de tener arte y parte en las decisiones que afectan a la vida en sus múltiples dimensiones, porque no hay democracia política sin democracia comunicacional.

2. Una palabra liberada de todo tipo de opresión y discriminación, para que se apropien de ella también los jóvenes y las jóvenes, los más pobres y pequeños, como gérmen de una cultura solidaria.

3. Políticas públicas de comunicación, elaboradas a partir de la idea de que la comunicación es un derecho humano y un servicio público, y en las cuales haya espacio tanto para la iniciativa privada comercial, como para los medios estatales, los médios públicos no gubernamentales y los comunitarios.

4. Una sociedad civil movilizada para incidir políticamente en busca de una comunicación libre, socialmente responsable, justa y participativa.

5. Ciudadanos, comunicadores y actores sociales preparados para sostener y vigilar prácticas comunicativas democráticas, participativas, inclusivas y apoyadas en una perspectiva integral del derecho a la comunicación.

6. Movimientos sociales, organizaciones populares, iglesias e instituciones que se apropien e incorporen en sus prácticas comunicativas los entornos y los procesos de las tecnologías de la información y los nuevos lenguajes a fin de ampliar su horizonte comunicacional y contribuir a la eliminación de la brecha informativa y digital.

7. Responsables de la gestión del Estado capaces de llevar adelante políticas públicas y estrategias de comunicación destinadas a asegurar el derecho a la comunicación a través de acciones pertinentes y efectivas que eliminen las diferencias y las desigualdades que hoy existen en materia de producción, acceso y circulación de todo tipo de bienes culturales.

8. Cristianos comprometidos y organizados que, a partir de su fe, tengan una presencia activa y tranformadora en el campo de la comunicación incorporando las nuevas tecnologias en el espíritu y los lineamientos de esta carta.

Soñamos, en fin, con comunicadores y comunicadoras:

• cuya práctica profesional esté marcada por la vivencia de una cultura solidaria, por criterios éticos y por una vida coherente con esos principios;

• que se saben ante todo servidores del derecho de los ciudadanos a recibir y emitir información y opinión; no se subordinan a los intereses y las presiones del poder político o económico porque están comprometidos con la ciudadanía comunicacional;

• que están junto a los empobrecidos e incorporan su mirada;

• que impulsan el diálogo para enfrentar las contradicciones, inevitables en cualquier sociedad, con el fin de arribar a la paz y a la justicia;

• que no se preocupan sólo de ser plurales sino más aún, de valorar las diferencias surgidas en el camino de la búsqueda de la verdad;

• que suscitan solidaridad a partir de los procesos de comunicación;

• que saben escuchar y estar atentos especialmente al clamor que emerge desde el murmullo de los silenciados para así contribuir a la visibilidad de los invisibles de hoy.

sábado, 6 de febrero de 2010

Sincronias divinas y humanas

29 de enero de 1910 - 29 de enero de 2010

Nacimiento de las Misioneras de la Consolata - Turín, Italia
 "Queremos celebrar a Dios y la misiòn, nuestro origen y nuestros Antepaados,
los misioneros de ayer y de hoy.
Nacimos en la  misión y por medio de la misión estamos llamadas a renacer
 y repensar nuestro ser en la misión"
(Sr. Jacinta Theuri, Superiora Regional en Kenia ).


Nacimiento de Mons. Leonidas Proaño - Ibarra, Ecuador
“Soy hijo de familia pobre... Nací el 29 de enero de 1910, en San Antonio de Ibarra...
 Supe, como todos los pobres, lo que es padecer de necesidad y de hambre.
¡La pobreza!... es también un don”.
 (Mons. Leonidas Eduardo Proaño Villalba)


Las sincronias divinas, coincidencia y  simultaneidad históricas.

El Dios del tiempo y de la historia puede promover encuentros en el tiempo, cargados de significado, como estos dos acontecimientos centenarios:

1. Nacer en la misión y sentirse llamadas a renacer en y de la misión, como las Misioneras de la Consolata. 

2. Nacer pobre y descubrirse llamado a servir la misión de Dios entre los pobres, viviendo el valor de la pobreza, como Mons. Proaño.

Dos nacimientos (vocación a la vida), dos contextos (la misión en el mundo de los pobres), dos llamados (amar y servir al Dios de la vida en el mundo de los pobres), una sola misión. La misma del Señor Jesús. ¡Qué sincronia maravillosa y providencial!

"Todas las generaciones me llamarán bienavenurada" (Cántico de Maria de Nazaret)

Esta predicción, aplicada por el Evangelista Lucas a Maria, la madre del Emmanuel, la podemos aplicar nosotros a las Misioneras de la Consolata y Taita Proaño

Bienaventurado Leonidas Proaño

  • La Asamblea Nacional del Ecuador, además de exaltar el nombre y el ejemplo de Mns. Proaño, declaró que su día natalicio del 29 de enero será en adelante un día de obligada conmemoración para los planteles educativos.
Él, desde su origen en San Antonio de Ibarra, desde su raigambre cultural mestiza, desde su corazón fiel de sacerdote de esta diócesis, es una auténtica gloria de su patria imbabureña y de su Iglesia local. 

  • Pastor de la Iglesia, controvertido tal vez en otros tiempos, reconocido ahora por propios y extraños, nos lo presenta un compañero de misión: "estamos ante la figura de un Obispo ecuatoriano y latinoamericano de indudable influencia dentro y fuera del ambiente eclesial.... Estamos, añade,  sobre todo ante un Obispo cuya figura de Pastor y Testigo de Cristo ha pasado por el crisol que purifica y ennoblece. Y el oro puro y noble salido de ese crisol del servicio pastoral es su amor a la clase indígena campesina de nuestro país. Le confió la Santa Sede el gobierno de la Diócesis [de Riobamba] en la que más hiriente y dolorosa se presenta la situación de depresión social, cultural y religiosa de los indígenas. ... Monseñor Leonidas Proaño ha hecho una entrega de sí mismo a esta causa de redención social tan total, tan valiente y tan abnegada, que merece la más sincera y leal admiración de parte nuestra” (Cardenal Pablo Muñoz Vega)
¡FELICITACIONES A LOS DOS POR LA FELIZ SINCRONIA!

Un mismo Espíritu ha enviado, animado y guiado a los dos festejados durante sus 100 años de vida y misión. El mismo que envió, animó y guió al Señor Jesús:  "El Espíritu del Señor sobre mí: a evangelizar a los pobres me ha enviado" (Lc 4,14). 

La misión de Mons. Proaño continua en el Pueblo que la inculturó y, junto a él, como compañia adecuada, las Misioneras de la Consolata. Ambos "anunciando la gloria de Dios a las naciones".