miércoles, 30 de junio de 2010

Acompañados por el Otro Consolador

Noviciado IMC - Nuestra Señora de Guadalupe
Buenos Aires - 2010

David Araque (Colombia), Marcos Im (Corea), Luis Antonio de Brito (Brasil)
P. Daniel Bertea (Maestro), P. Matteo Pozzo

Este pequeño grupo, con caracter mundial, anda buscando la Espiritualidad Misionera de la Consolata. La busca en la vida y los escritos de José Allamano, padre y formador; en los testigos (figuras de Misioneros/as de la Consolata); en la lectura e interiorización de la tradición-historia de la Familia Consolata; en el corazón de las diferentes culturas; en el caminar de las Iglesias Locales y de cada una de las Circunscripciones del Instituto.

Una espiritualidad sintetizada como "Entusiasmo por la Misión de Jesucristo, al estilo de la Consolata"
  • Vivida en la casa-comunidad (Familia): cultivada en tiempos, espacios y prácticas de piedad personales o comunitarias.
  • Vivida en la acción misionera: cultivada mediante y en la celebración de los sacramentos, la predicación o anuncio del Evangelio y el cultivo de los valores del Reino de Dios (justicia, paz y cuidado de la creación).
Un Espiritualidad construida desde las prácticas de piedad privada y comunitarias y desde la práxis misionera que, al mismo tiempo, alimenta la vida personal, de cada misionero, y la comunitaria, de cada comunidad local, lo mismo que la acción misionera en todas su expresiones. Enriquece a la Institución Misionera de la Consolata, en sus estructuras, carisma y misión, para que ésta pueda enriquecer mejor todos los lugares y ámbitos de su misión.

Todos, como Familia de la Consolata con "espíritu de cuerpo", "espíritu de sacrificio", "espiritu de oración", en "unidad de intenciones", guiados por el Espíritu Santo al servicio del "espíritu del Instituto", transmitido, inicialmente, por el Fundador José Allamano y cultivado a lo largo del tiempo y de la geografia por los diferentes miembros de la misma familia misionera.

Desde Buenos Aires, en pleno mundial, un abrazo!
P. Salvador Medina imc

domingo, 20 de junio de 2010

Fiesta de la Consolata con el Dios de toda consolación

De la Consolata a la Consolatina - De la Consolatina al mundo



La Virgen Consolata

Santuario del Emmanuel: “Dios con nosotros”
con la compañía de José, en Belén.

Vientre de la Familia Misionera de la Consolata
con la compañía de José Allamano, en Turín.

La Consolata

Nombre, inspiración y protección de misioneros,
espacio de convergencia y dispersión

Mujer consolada en la escucha y la contemplación
Madre consoladora al servicio de la nueva gestación.

La Consolatina

Espacio de formación e información para la misión
casa de la ternura y la fortaleza familiar

Referente de identidad e identificación
nombre que desafía al deber ser.

La Consolación

Compañía compasiva en la soledad
de la primera, la segunda o la tercera edad

Fortaleza misericordiosa en la fragilidad
de la pobreza social y la enfermedad fatal

Esperanza libertadora en el exilio
de los pueblos, los afligido y los “otros diferentes”.

Fiesta de la Consolata, día para renovar mi “consagración” para la misión.

• Apoyado/a en la confianza en la comunidad
• Fortalecido/a en la fragilidad por la mutua caridad.
• Iluminado/a por la luz de la esperanza en medio de la oscuridad.

jueves, 17 de junio de 2010

Paradojas del Bicentenario

¿ ........ ?

¿Se puede reconocer al P. Ezio sin reconocer a los Indígenas del Caucaal servicio de los cuales él viene entregado su vida desde 1984, lo mismo que lo hicía el
P. Alvaro Ulcué Chocué, cuando fue asesinado en Santader de Quilichao en noviembre de 1984, aún siendo indígena o, precisamente, por caminar solidaria y evangélicamente con sus hermanos indígenas?

lunes, 14 de junio de 2010

Iglesia en estado de Misión

VII Asamblea de los Laicos Misioneros de la Consolata
Casa Regional IMC - Bogotá
12-13/06/2010
Con la Teologa Maria del Socorro Vivas, al centro, los LMC
de Cali, Medellin, Bucaramanga, Bogotá, Costa Atlántica y el Cauca
reflexionaron sobre Carismas y Ministerios en el Corpus Paulino.

Tres fueron los ejes de reflexión, a partir de las narraciones de vida y misión de cada uno de los grupos o comunidades:

1. La identidad (vocación bautismal que los lleva a actuar a manera de fermento en la masa para construir una ciudad temporal que esté de acuerdo con el proyecto de Dios), identificación (para realizar la vocación cuentan con un carisma propio, recibido como don y, desempeñando responsabilidades específicas, ejercen el ministerio de la misión ad gentes, en la Iglesia, al estilo de la Familia Consolata) y pertenencia (a Laicos Misioneros de la Consolata).

2. La Formación: "para cumplir su misión con responsabilidad personal, los laicos necesitan sólida formación doctrinal, pastoral (misionera), espiritual y un adecuado acompañamiento" (DA 212). Dicha formación debe hacerse "en la perspectiva del diálogo y de la transformación de la sociedad" (DA 283, cf 232).

3. La práctica misionera en tres campos ordinarios: la familia, la Comunidad cristiana (al interior de la Iglesia institucional) y el espacio de actuación profesional como discipulos-misioeros en medio de la sociedad, guiados por el Evangelio y el Magisterio social de la Iglesia. Más allá de esos tres campos y como consecuencia de la identificación con el carisma de la misión ad gentes, al estilo de la Consolata, viene la actividad misionera ad gentes al interior de la Iglesia (Animación Misionera y misión inter-gentes) y "más allá de las fronteras" (en lugares, situaciones o ámbitos de misión ad gentes), con los Misioneros/as de la Consolata y con otras Instituciones y entidades de misión.

Para llevar adelante la identidad, la vida y la misión, se reajustó la Organización, juntos los Laicos animados por las Misioneras y Misioneros de la Consolata, se definieron nuevas metas y actividades, antes de la evaluación y la danza de despedida, animados por una popular papayera y tres traguito de perfumado Nectar nacional.

Inspirados en el camino-itinerario de los Discípulos de Emaús (Lc 24, 13-33) los Laicos Misioneros de la Consolata se dispersaron por los caminos de la misión, después de haber reconocido, nuevamente, al Crucificado-Resucitado en la mesa de la comunión con el pan sudado, ofrecido, partido y repartido.

Felicitaciones a los Laicos por la perseverancia. Ésta ya es la SEPTIMA Asamblea nacional.