jueves, 30 de diciembre de 2010

Yo me consagro


Para servir a la Vida en el nombre del Dios de la vida


Así como hay personas consagradas al deporte o a la investigación, o a otras profesiones, en diferentes estados de vida, las hay que se consagran para servir a la vida en diferentes Congregaciones Religiosas, con diversas tareas, estilos y carismas.

David Araque (colombiano), Luiz Antonio de Brito (brasilero) y Marcos Im Sang Hun (sur-coreano) fueron consagrados por Dios el 29/12/2010, en Buenos Aires - Argentina, para la Misión "ad gentes" en el Instituto Misiones Consolata, delante de la Comunidad cristiana y con la presidencia del P Pedro Elias Sixto Karrau, Vice-superior regional de los Misioneros de la Consolata en Argentina.

En el siguiente video, elaborado por Luiz de Brito, podemos entender quién es un Novicio, qué hace durante el Noviciado y cómo termina emitiendo la Profesión Religiosa para la misión. 


La Formación para la misión continua: Marcos pemanece en Buenos Aires, mientras que Luis y David parten para Nairobi - Kenia. Los tres estudiarán Teologia y al final de la misma emitirán sus Votos Religiosos "ad vitam", por toda la vida, para servir a la misión "ad gentes" de la Iglesia de Jesucristo en el Instituto Misiones Consolata.

!Nos alegramos con ellos por su opción y decisión!
¡FELICITACIONES!


viernes, 24 de diciembre de 2010

lunes, 20 de diciembre de 2010

Mayorías vistas y tratadas como minorías



"¡El que tenga ojos para ver, que vea!"

La Organización de las Naciones Unidad, en la Asamblea General del 19 de marzo de 2010, 
mediante la resolución A/64/169 proclamó al 2011 
Año Internacional de los Afrodescendientes.

Esta acción de las Naciones Unidas tiene como objetivo fortalecer las medidas nacionales y la cooperación regional e internacional en beneficio de los afrodescendientes en relación con el goce pleno de sus derechos económicos, culturales, sociales, civiles y políticos, su participación e integración plena en la sociedad y la promoción de una mayor conocimiento y respeto de la diversidad de sus herencia y su cultura. 

Alentando además a los Estados Miembros, a los organismos especializados del sistema de las Naciones Unidas, en el marco de sus mandatos respectivos y con los recursos existentes, y a la sociedad civil a que preparen y determinen iniciativas que puedan contribuir al éxito del mencionado año.


A nivel regional, el 8 de junio del 2010 en el marco de la Cuadragésima Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos - OEA se aprobó la resolución AG/RES 2550 - Reconocimiento del Año Internacional de los Afrodescendientes, la cual toma nota del Año Internacional de los Afrodescendientes y reafirma la importancia de la plena participación  libre y en igualdad de condiciones de los Afrodescendientes en todos los aspectos de la vida política, económica, social y cultural en los países de América. 

¿Quiénes son los Afrodescendientes?
Son descendientes de múltiples generaciones y procesos de mestizaje de los antiguas esclavos africanos. El termino "afrodescendiente" designa a los descendientes de africanos que sobrevivieron a la trata esclavista  en las Américas. Así mismo busca abarcar todos los pueblos descendientes directa o indirectamente, de la diáspora africana en el mundo.

En las Américas, reconocen los estudiosos sociales, que el 92% de los 150 millones de Afrodescendientes viven bajo la línea de la pobreza y sin ninguna real participación e incidencia de "calidad de vida" en us propios países. 

En Colombia, la población afrocolombiana o afrodescendiente reside en todo el territorio nacional, ya sea en las cabeceras o en la áreas dispersas. Se concentra principalmente ne las grandes ciudades del país y en sus áreas metropolitanas. en las costas colombianas, en ele valle geográfico del río Cauca y en el  valle del Paria. 


La Pastoral Afrocolombiana se concretiza en el CEPAC, Centro de Pastoral Afrocolombiana, que tiene su origen en la inquietud de los Agentes de Pastoral Afrocolombiana liderados por Fray Wiliam Roberto Riascos.  El objetivo de esta pastoral es apoyar el fortalecimiento de la identidad y el proceso organizativo a nivel nacional, también unificar criterios entre los agentes de pastoral afros y no afros que acompañan al pueblo. El trabajo del CEPAC se ha coordinado con la Sección de Etnias de la Conferencia Episcopal y con el Delegado del CELAM-SEPAFRO. Se ha fortalecido la participación en los Encuentros de Pastoral Afroamericana (EPA) que desde 1.980 se vienen realizando a nivel de América Latina y el Caribe. 

Para leer la Resolución de la ONU haga clic aquí

sábado, 18 de diciembre de 2010

Adviento para la Madre Tierra y sus Hijos más queridos

Obispos del Pacífico lanzan la Carta Pastoral Tierra y Territorio
 Don de Dios para la Vida
Escrito por Regional Pacífico



Seis Obispos del Pacífico colombiano (Tumaco, Guapi, Buenaventura, Istmina-Tadó, Quibdó y Apartadó), alzan su voz para anunciar y denunciar en tiempo de Adviento, la difícil situación de exclusión social e invasión al territorio, por la que atraviesan las comunidades indígenas y afrodescendientes del Pacífico, confinadas o desplazadas por efectos del conflicto armado, narcotráfico y proyectos de economía extractivista auspiciados por el Estado colombiano sobre territorios colectivos.


En la Carta Pastoral los obispos del Pacífico reafirman que el hombre es la prolongación de la tierra. “Por lo tanto, hablar de la tierra es fundamentalmente un acto sagrado, pues ella nos conecta de forma directa con las manos creadoras de Dios, lo que nos indica que todo atropello a ella es, como lo dicen los hermanos indígenas, ‘un atentado contra la propia madre’”. 

El propósito de la Carta Pastoral es manifestar una voz de aliento y esperanza en el tiempo de Adviento, en el cual se prepara el nacimiento de Jesús, para continuar los esfuerzos de defensa y protección de los territorios indígenas y afrocolombianos. “Así mismo quiere ser una voz de denuncia frente a la invasión desaforada e inhumana que se está haciendo a tales territorios y desde allí invitar a que se aplique justicia y se reparen los daños que se han estado causando a los ecosistemas y a la vida humana misma”.

La Carta reafirma que si bien las organizaciones étnico-territoriales, avanzaron en la definición de la territorialidad y sus proyectos de vida, el capital nacional e internacional, ha avanzado en incorporar la región del Pacífico a la dinámica de la globalización del mercado, “lo cual en nuestro país ha estado estructurado en el marco del conflicto armado” – dicen los Obispos. “Este territorio que otrora fuera despreciado por su condición de ser calificado ‘inhóspito’, cobró valor por la identificación de sus riquezas o recursos naturales y su ubicación al pertenecer a la cuenca internacional del Pacífico. De esta manera este territorio quedó expuesto a las amenazas y agresiones en nombre de su vinculación al ‘desarrollo’ o al ‘progreso’”.

En este sentido el Estado colombiano planea y ejecuta megaobras y concede territorios colectivos para la explotación minera y de hidrocarburos, tal como sucede con la red vial, fluvial y marítima en el marco del proyecto Arquímedes, la ampliación del puerto de Buenaventura que compromete un componente de desalojo de las comunidades de bajamar y el impulso del monocultivo de la palma aceitera y la caña de azúcar desterrando a sangre y fuego a sus propietarios ancestrales y legales.

Sobre la penetración de los cultivos de uso ilícito, que se suma a la gravísima situación de los pueblos nativos del Pacífico, los obispos dicen que: “Esta invasión territorial de los cultivos de uso ilícito se ha consumado mediante la presión de los grupos armados ilegales, la colonización de pobladores provenientes de zonas externas y en ocasiones con la permisividad de autoridades civiles y de la fuerza pública”.


Con respecto a la degradación del conflicto armado la voz de los obispos es clara al afirmar que: “Desde nuestra acción pastoral hemos sido testigos de innumerables atropellos  hacia estas comunidades, donde todos los actores armados, legales e ilegales, asumieron una actitud de ‘ejércitos de ocupación’ de los territorios étnicos, donde se han perpetrado horrendos hechos como la triste célebre masacre de Bojayá, tipificada por Naciones Unidas como ‘crimen de guerra’,  las continuas masacres a lo largo de  la costa, el genocidio prolongado de los jóvenes en Buenaventura, los ríos convertidos en vertederos de cadáveres como en las cuencas del  Patía,  Mira, Naya, San Juan, Baudó y Atrato”.


Los obispos resaltan la participación de las organizaciones etnicoterritoriales que frente a estos problemas hacen resistencia donde el “territorio es central, pues es desde él que estas comunidades se interpretan y representan como pueblos, donde pueden y deben ejercer el derecho a la autodeterminación, con expresiones de autonomía política, económica y territorial”.

Los obispos respaldan las iniciativas de las organizaciones etnicoterritoriales de construir una “AGENDA REGIONAL DE PAZ”, la cual tiene como punto central el respeto del Territorio y la autonomía de los pueblos indígenas y afrodescendientes. Dicen los Obispos que “nos comprometemos a seguir impulsando diálogos pastorales y a prestar nuestros servicios en la mediación para avanzar en esta agenda de paz que contribuya a la  solución política del conflicto social y armado”.






martes, 7 de diciembre de 2010

Luz para ilimunar en las tinieblas

Amigos y servidores de la vida


¡Caminemos a la luz del Emmanuel!

El camino tiene origen, memoria y utopía
origen tuyo, mío, nuestro, vuestro y cósmico
El camino es memoria de pasos dados
memorial inculturado en compañía
¡El-con-nosotros!

Luz para ti, para mí, para nosotros y los “otros”
iluminación divina para la caminada humana
Luz humana para la divinidad encarnada
comida partida y repartida.
¡El-por-nosotros!

Luz en mí, para ti.
Luz en ti, para mí
Luz en nosotros, para los “otros”.
Luz en los “otros”, para nosotros
Dádivas misioneras en intercambio, para la vida
¡El-entre nosotros!

En la casa de la vida: compasiva presencia
En el sendero de la historia: misericordiosa compañía
En la mesa de la cruz: amorosa libación con sangre ofrecida
En el banquete final: consolación total
¡Emmanuel: “Dios-con-nosotros”!
¡Ven… Amén!

Estamos juntos en este esperanzador camino de la misión, gracias al buen Dios. El nos visita y, como don, nos envía el “Otro Consolador” que nos anima, acompaña e ilumina.

En el nombre de los Tres, feliz cena 2010 con el Emmanuel.

Bogotá, diciembre 2010