sábado, 31 de mayo de 2014

La paz en la vida tiene un solo Dios


Tres nombres en un solo hombre
José Salvador Medina
Tres memorias en una común amistad
Abraham Francisco Omar
Un abrazo por la paz
 
 
 Tres líderes abrazados en Jerusalén
Quinta semana de la Pascua cristiana, 
 Mayo 2014 - 5774 del calendario judío - 1436 de la era musulmana
Un Judío, un Cristiano, un Musulmán.

El rabino Abraham Skorka, amigo de Jorge Bergoglio desde cuando él era cardenal de Buenos Aires, el papa Francisco  y el líder musulmán Omar Abboud, ex secretario general del Centro Islámico de la Argentina, amigo de ambos, se unieron en un solo abrazo.

"Representan más de tres mil años de historia, historia de pan compartido (¡son tres religiones del pan!), historia de fe en la Trascendencia y de respeto al hombre, creado por Dios para dialogar con él… pero historia también llena de enfrentamientos y luchas que deben superarse, en espíritu de paz. Ninguna religión tiene que renunciar a nada esencial, sino profundizar en su propia verdad, para aceptar y compartir la verdad de las otras religiones.
No se trata de que el cristiano deje de serlo, sino de que lo sea de un modo radical, al modo de Jesús.
No se trata de que el judío renuncie a su elección, sino de que viva esa elección de un modo radical, al servicio de toda la humanidad.
No se trata de que el musulmán abjure, sino todo lo contrario, de que crea de un modo aún más intenso, poniéndose en manos del Dios clemente y misericordioso que ama a todos los seres humanos…" (X. Pikaza)
Así me siento yo, Misionero de la Consolata:
José a la búsqueda de mis hermanos,
compartiendo el Salvador, Dios con nosotros,
por los caminos del mundo, hasta la Meca y Medina 
 
Así he vivido este encuentro por la paz
gracias a la amistad
Así me uno al Pentecostés en Roma
Te invito
 Démonos un abrazo de paz!


jueves, 29 de mayo de 2014

El pan de la Pascua


O PÃO DA PÁSCOA


Desceu do céu e habitou na “casa do pão”,
trabalhou ma marcenaria, ganha-pão do pai José,
comeu do trigo amassado pela mão da mãe Maria,
cresceu sem o fermento do fariseu local.
 
Em público se identificou: “Eu sou o pão da vida”.

Passou pedindo, multiplicando e repartindo o pão:
O pão do Pai Nosso: “Dá-nos hoje o pão de cada dia”;
o pão do pobre: cinco pães para saciar cinco mil pessoas;
o pão da organização: distribuído sem desperdiçar.
 
Passagem do isolamento individual para a partilha fraternal.

Semeador do Reino no rico terreno dos pobres:
sementes de vida multiplicada na mesa do amor,
sacramento do pão e do vinho partido e repartido,
aliança nova selada na densa noite da traição.
Passagem do suor no Horto para o “sangue e água” da Cruz.

O Pão da Páscoa celebra a Páscoa do Pão:
vitória da vida sobre a morte,
inauguração da fraternidade universal,
triunfo da verdadeira libertação sobre toda escravidão.
Lição de vida neste cemitério neoliberal.

Salvador Medina imc
21/08/2004