viernes, 25 de noviembre de 2016

Adviento, tiempo de conSOLación

El viento del Adviento



Al fin y al cabo viento y no ventarrón,
refresca, acaricia, filtra en el aire el mal olor.
Viento que viene y trae aliento,
adviento de nuevo tiempo.

Ven Viento del Adviento, ven a insuflar el Emmanuel!

Viento nuevo para la tierra asolada
adviento de cuidado y no de explotación.
Solaz de la madre en gestación del girasol,
semilla balsámica de la nueva creación.

Ven, Viento del Adviento, ayudanos a consolar la tierra asolada, ven!

Viento cálido de gratuidad donada,
adviento del hermano divino que se hace humano.
Compañía amable en el camino hacia la meta,
progreso en el amor hecho pan partido y repartido.

Ven, Viento del Adviento, humedece el corazón de la humanidad desolada, ven!

Viento que en los primordios inundaste la casa de vida,
adviento del árbitro para la danza del amor.
Fuerza que puede forjar arados con nuestras espadas,
convertir nuestras lanzas en podaderas. (Is 2, 2-5).

Ven, Viento del Adviento, asístenos en este parto de la Paz, ven!



Roma 25/11/2016


viernes, 11 de noviembre de 2016

Convivencia en la psz

La protección de la Amazonía y sus comunidades
es fundamental para
 la paz permanente y duradera

El Grupo de Trabajo Colombia (GTC), es una plataforma integrada por organizaciones de la red Cáritas de la Iglesia Católica en Europa y Estados Unidos, que junto al Secretariado Nacional de Pastoral Social- Cáritas Colombiana impulsan acciones en favor de la construcción de paz en Colombia.

Del 7 al 9 de noviembre, nos reunimos en Florencia, Caquetá, delegados del Grupo de Trabajo Colombia y del SNPS con la Diócesis de Florencia representada en sus organizaciones: Pastoral Social y Vicaría del Sur, con el Vicariato Apostólico de San Vicente del Caguán representado por FUNVIPAS, así como con líderes sociales y comunitarios de la región.


Escuchamos las preocupaciones y expectativas que se plantean sobre el futuro del territorio de cara a la etapa de postnegociaciones de paz en Colombia.

Valoramos y exaltamos el trabajo y procesos organizativos en favor de la construcción de la paz, la reconstrucción del tejido social y comunitario, así como los liderazgos surgidos de la población civil, el trabajo de la iglesia católica y la labor de las organizaciones de víctimas en el territorio.

También reconocemos el compromiso de las organizaciones sociales por la conservación y defensa de la biodiversidad del Departamento, que es una riqueza para Colombia y para el mundo.

En Caquetá, como en otras regiones del país, los vacíos de acción del Estado han perpetuado y reconfigurado violencias estructurales, exclusión y pobreza, con la afectación de derechos como la salud, educación, vivienda, agua y alimentación.

El Departamento del Caquetá ha sido un territorio históricamente afectado por el conflicto armado, que ha causado sufrimiento y destrucción del tejido social.

Valoramos los esfuerzos del gobierno colombiano y las FARC, para llegar a los acuerdos de fin del conflicto armado, dentro del consenso más amplio posible, para superar más de 50 años de confrontaciones. Es urgente alcanzar la salida negociada para avanzar hacia la implementación de los acuerdos.

Observamos con preocupación que el desarrollo de políticas minero energéticas y agroindustriales está generando nuevas formas de violencia.

Escuchamos testimonios sobre los últimos sucesos de Valparaiso, El Doncello, El Paujil y Morelia, donde se ha recurrido al uso inadecuado de la fuerza pública, en lugar del diálogo y la concertación con las comunidades en el desarrollo de actividades extractivas.

Respaldamos a los representantes de las comunidades, quienes nos han manifestado la necesidad de que los programas de desarrollo tengan en cuenta la voz de las comunidades y respeten la vocación forestal, hídrica y alimentaria del territorio caqueteño.

En consecuencia se espera que la construcción de paz territorial implemente una visión del desarrollo que garantice la transparencia en el manejo de los recursos públicos, la participación efectiva de las comunidades y el derecho a la libre expresión y la protesta social pacífica.

Observamos con preocupación la omisión de las autoridades frente al grave avance de la deforestación, documentada por las propias entidades estatales.

Es de vital importancia reconocer la pertenencia del Caquetá al bioma amazónico, así como garantizar su protección en los planes de desarrollo.

Nos comprometemos a acompañar los procesos de construcción de paz y reconciliación, la protección y defensa del Caquetá como territorio Amazónico y los derechos de sus comunidades.

Mencionemos esos pulmones del planeta repletos de biodiversidad que son la Amazonia y la cuenca fluvial del Congo … Es loable la tarea de organismos internacionales y de organizaciones de la sociedad civil que sensibilizan a las poblaciones y cooperan críticamente también utilizando legítimos mecanismos de presión, para que cada gobierno cumpla con su propio e indelegable deber de preservar el ambiente y los recursos naturales de su país, sin venderse a intereses espurios, locales e internacionales”. (Papa Francesco – Laudato Si, 38).

Firmado a los 09 días del mes de noviembre del 2016

GRUPO DE TRABAJO POR COLOMBIA -GTC