GAUDETE ET EXSULTATE
una invitación a
vivir la santidad
Texto escrito desde Cuba
Texto escrito desde Cuba
Pintura: https://www.facebook.com/fvoluntastua
En Evangelii Gaudium, el Papa Francisco
habló del llamado a todos los fieles a ser discípulos misioneros; Gaudeteet Exsultate trata sobre la misión en el corazón de ese llamado, a
estar en relación con Jesucristo, quien no sólo nos invita a ser santos sino
que nos capacita, a través de su gracias, para alcanzar la santidad. La
santidad es para cada uno de nosotros, no para un grupo selecto. La santidad es
nuestro destino, es lo que Dios ha planeado para cada uno de nosotros, y a la
vez no hay nada intimidante o abrumador en ello sino que es más bien una
liberación, un modo para convertirnos en lo que realmente somos.
Una de las tareas principales de la Iglesia, en todo
periodo histórico, es ayudar a las personas a ser santas. Actualmente, ser
santo puede ser distorsionado por ideas engañosas o mitos sobre la santidad.
Por ello, el Papa Francisco “exhorta” a sus seguidores a comprometerse en un camino
que tiene lugar en lo concreto del aquí y ahora de nuestras vidas cotidianas, a
través de pequeños gestos y detalles, guiados cada vez más por la gracia de
Dios.
Cuando comencé a leer detenidamente y a modo de reflexión
la Gaudete et Exsultate en seguidamente
me di cuenta que es diferente de otros documentos precedentes
en el tono y en el énfasis.
En primer lugar, la Exhortación está dirigida personalmente a cada uno de nosotros, cuales quiera que sea nuestro estado en la vida o nuestro nivel de educación o de desarrollo. En ella el Santo Padre utiliza la expresión singular informal tú (en las lenguas latinas), que es como nos dirigimos normalmente a nuestros amigos y familiares. Por tanto, francisco está ofreciendo una invitación personal a seguir a Cristo.
En segundo lugar, es deliberadamente laica en su lenguaje y en su invitación, dirigida a personas que viven en el mundo, que tienen trabajos y familias, y vidas atareadas con diversas ocupaciones. El Papa Francisco quiere que la gente sepa que no necesita una educación o un título especial, o hacer votos religiosos: tan solo un corazón abierto y un deseo de pasar tiempo con el Señor en oración y a través de la lectura del Evangelio. También quiere que la gente sepa que la Iglesia tiene todo lo que necesitan para ser santos, y que está a su disposición.
En primer lugar, la Exhortación está dirigida personalmente a cada uno de nosotros, cuales quiera que sea nuestro estado en la vida o nuestro nivel de educación o de desarrollo. En ella el Santo Padre utiliza la expresión singular informal tú (en las lenguas latinas), que es como nos dirigimos normalmente a nuestros amigos y familiares. Por tanto, francisco está ofreciendo una invitación personal a seguir a Cristo.
En segundo lugar, es deliberadamente laica en su lenguaje y en su invitación, dirigida a personas que viven en el mundo, que tienen trabajos y familias, y vidas atareadas con diversas ocupaciones. El Papa Francisco quiere que la gente sepa que no necesita una educación o un título especial, o hacer votos religiosos: tan solo un corazón abierto y un deseo de pasar tiempo con el Señor en oración y a través de la lectura del Evangelio. También quiere que la gente sepa que la Iglesia tiene todo lo que necesitan para ser santos, y que está a su disposición.
En tercer lugar, el Papa nos muestra, de forma muy
práctica, cómo vivir el camino hacia la santidad, y cómo esto nos hace más
vivos y humanos.
Mucho de lo que el Papa Francisco sugiere se conoce bien
en la vida católica: hacer tiempo para la oración, frecuentar los sacramentos
de la Eucaristía y la Confesión, hacer un examen de conciencia diario, y leer el
Evangelio con frecuencia, para que la vida de Cristo y la nuestra se identifiquen
cada vez más. Y hace una clara conexión entre estas actividades “espirituales”
y las acciones enraizadas en la misericordia. De hecho, dice que no pueden
separarse, pues la autenticidad de nuestra oración se mostrará en cómo de
humildes y misericordiosos nos convertimos y actuamos. Esto está basado en el
Evangelio de Mateo, cuando Jesús ofrece un camino claro hacia la santidad en
las Bienaventuranzas del Capítulo 5.
Me pareció interesante a mí entender que se dedicara un
capítulo entero sobre dos antiguas herejías. ¿Por qué el Papa Francisco parece
tan preocupado por esto?
El Papa Francisco se ha referido con frecuencia al
peligro de las versiones modernas del Gnosticismo y del Pelagianismo,
y un documento del mes de febrero publicado por la Congregación para la Doctrina
de la Fe llamado Placuit Deo lo explica en detalle. Son tentaciones
muy reales para cualquiera que esté atraído por la fe cristiana. De hecho, son
maneras de buscar la salvación no a través del poder de Cristo sino a través
del poder de las ideas o del esfuerzo humano. El Papa Francisco explica esto en
un lenguaje fácil para que todo el mundo, no sólo los teólogos, sino personas
como tú y como yo puedan ser conscientes de estos peligros.
Nos explica, por ejemplo, que tenemos que estar alerta de
ideas maravillosas que parecen explicar todo de una forma lógica compleja, o con
un excesivo énfasis en las reglas y en los métodos. El punto importante es que
alcanzamos la salvación – somos santos – no por nuestras ideas sofisticadas o
nuestros enormes esfuerzos sino por estar constantemente abiertos a la
asistencia que Dios nos ofrece en nuestra debilidad. Esta ayuda, que es la
Gracia, no es una recompensa para los justos, sino que es un modo para asistir
a los necesitados que se vuelven hacia Dios. Asimismo, el Papa Francisco dice
que lo más importante es el modo en que respondemos a nuestros hermanos y
hermanas más pequeños. No estamos justificados por nuestras obras y esfuerzos,
sino por la gracia de Dios, quien siempre tiene la iniciativa. La gracia es el don
gratuito que Dios nos da – incluido nuestro propio deseo de ser santos. Ser
santo trata de una progresiva transformación como respuesta al don gratuito de
Dios aceptado y recibido libremente por nosotros.
Quisiera terminar esta reflexión con unas palabras de
Chiara Lubich fundadora del Movimiento de los Focolares al cual pertenezco.
Aguadas (José Orán G.)
…Debemos hacernos santos, porque Jesús es santo. Y
seremos santos viviendo la Palabra. Es más, ya sabemos que quien vive la
Palabra, al menos en el momento en que la vive, es ya santo…
Texto: Mario Eliecer
freymario@nauta.cu