lunes, 1 de abril de 2019

Reino de Dios o sea Otro mundo posible


Formación de Animadores Juveniles Misioneros y Vocacionales



Un Proyecto o Plan de Animación Misionera
La Animación Misionera Juvenil y Vocacional de los Misioneros de la Consolata en Colombia, Ecuador y Perú, inspirada en la propuesta del Señor Jesús, el Reino de Dios, traducido al lenguaje del Continente Americano y del mundo, en los diferentes Foros Sociales mundiales, como “Otro mundo posible”, cuenta con un Proyecto Juvenil de “alter-mundialidad”, o sea de Reino de Dios, articulado con varios componentes:

1. Una “Pedagogía del Aprendizaje Altermundialista”: a) Contrastar para Descubrir; b) Descubrir para Saber; c) Saber para Realizar – Personalizar.

2. Una “Metodología de las 3P”: a) Plantear – Definir; b) Proponer – Facilitar; c) Personalizar – Asumir;

3.   Unos Principios Institucionales: a) La Bondad; b) El Cuidado; c) El Encuentro.

4.   Unas Convivencias: a) El Lapislázuli; b) Amani; c) Sumak Kawsay; d) Look at me; e) Varekai; f) Humus; g) Cristal; h) Hakuna Matata;  i) Alegría; j) Onfalos;   k) Colores; l) Huruma;

5. Unos Retiros Espirituales: a) Por el camino de la vida; b) Jesús de Nazaret; c) Victimas del pecado; d) Otro mundo es posible.

6.  Unas Jornadas Pedagógicas y Escuelas de padres, convencidos que el proceso formativo de las nuevas generaciones, escolarizadas, se da en ese triángulo integrado y concorde entre la Familia, los Maestros y los Jóvenes.

7. Distintos Programas, todos inscritos en la Escuela de Jesús, que inicia en un encuentro personal con El (vocación) y dura toda la vida. Estos Programas, además de las actividades propias de cada Centro (Bucaramanga, Bogotá Medellín, Cali, La Unión, las Zonas, etc.),  son desarrollados a lo largo del año, a nivel nacional e internacional: a) Escuela de Liderazgo Juvenil Misionero, con duración de 11 días, en Bucaramanga; b) Congreso Juvenil Consolación y Misión, para formar a la Espiritualidad específica de la Familia misionera de la Consolata; c) Congreso AguaPaneLazo, para reflexionar sobre la promoción humana, la compasión, la misericordia solidaria, la consolación y la alegría en la misión junto a los excluidos sociales; d) Campamento Misión – Tierra – Humanidad, para tomar conciencia, de manera recreativa, de los vínculos con el planeta y el cuidado de la creación; e) Universitarios y Profesionales en misión de Semana Santa y Navidad, para fortalecer la formación al discipulado misionero, en la práctica apostólica; f) Comunicación al servicio de la misión, a través de los diferentes medios, tanto para el marketing, como para la difusión, el acompañamiento y la formación; g) auto-gestión económico administrativa, subsidiada por la Administración Regional; h) Encuentros de conformación de Equipos de AMJV y de formación de Animadores Juveniles Misioneros; i) Mesas de creación sobre la propuesta y el acompañamiento vocacional; j) Sistematización de las experiencias, para no perder la memoria, y publicación de materiales para apoyar a los Animadores y a terceros en su ministerio de Animadores misioneros.

8.  Apertura internacional: en el 2018, a través de Cáritas Paraguay, participó un buen grupo de jóvenes, más de 10, de la Escuela de Liderazgo Juvenil Misionero y, este año 2019, hemos sido invitados por la Diócesis de San Lorenzo, en Asunción, a realizarla con ellos allá, dentro del marco del “Trienio de la Juventud”, decretado por la Conferencia Episcopal para: a) profundizar la experiencia de Cristo desde la vida de la; b) renovar y hacer más misionera toda la Iglesia; c) responder al llamado del Señor manifestado en los “signos de los tiempos” y la fidelidad a las “Cinco líneas”; d) dejar nuevas estructuras y herramientas de animación pastoral a favor de la Juventud; e) contribuir a la sociedad nacional con una animación significativa hacia la juventud. Estos objetivos al servicio de la Iglesia en Paraguay, al mismo tiempo que para los jóvenes, se propone el Trienio: a) Alcanzar a visitar los jóvenes en sus varios ámbitos, en sus culturas diversas, con sus riquezas, potencialidades, desafíos y dificultades; b) Formar a los jóvenes con una formación integral que contribuya a un protagonismo dinámico y alegre en la Iglesia y la sociedad y celebrar con ellos la liberación en Cristo; c) Integrar a los jóvenes, favoreciendo una participación abierta, servidora, misionera y transformadora de la Iglesia y la sociedad.
Otra apertura internacional se viene consolidando con el Programa AguaPaneLazo, en Buenos Aires, Argentina, a partir de 2018, por medio del Noviciado de los Misioneros de la Consolata, en Martín Coronado.

Este Plan o Proyecto, coordinado por un “Equipo Timón”, es desarrollado por “Equipos de Vida y Misión”, conformados por jóvenes, hombres y mujeres, profesionales o en proceso de profesionalización, que actúan en y a partir de Centros de Animación Misionera, animados por el mismo Espíritu que animó a Jesús, con la misión en el corazón, un computador en el morral, un celular en la mano y conectados mediante las redes sociales.

Formación para garantizar la identidad y la continuidad


Dos ricas experiencias formativas se han realizado en este primer semestre del año 2019:
1.   Durante la última semana (25-27 de enero) de vida de Alonso Álvarez, inspirador y animador de este proceso-camino, junto con un dinámico, creativo, místico y profesional “Equipo juvenil”, se trató de la convocación, conformación y acompañamiento de “Equipos de AMJV”, en Medellín.
Juntos, habíamos designado, previamente, a Alonso como Formador, apoyado por algunos jóvenes que, con él, han venido construyendo este Proyecto alter-mundialista o de reinado de Dios. La formación, impartida por el Equipo, estuvo marcada por la Eucaristía celebrada, la abundante y jocosa palabra de Alonso, ofrecida con vivacidad, autoridad y alegría, cargada de memorias y sueños, de anécdotas, pro-vocaciones, carcajadas y gratitudes sin fin.
Al final, nos despedimos y partimos a la misión de conformación de Equipos, empezando por el de la Unión. No habíamos llegado aún a los lugares de origen, cuando ya regresábamos a su funeral, en Medellín, el 2 de febrero, a los 57 años cumplidos. Lo vivimos con creatividad, lo celebramos con fe, lo cantamos con dolor, nos abrazamos y volvimos al Camino de la AMJV, con la misión en el corazón de tierra-humus: ¡esta herencia es nuestra y la vamos a sembrar para que se multiplique por aquí y más allá, en todo lugar!  

2.  Casi como con afán, aunque ya agendado desde el encuentro evaluativo y de programación del Equipo Timón (Medellín, 19 y 20 de enero), se realizó otro encuentro formativo, esta vez en Bucaramanga, tal como nos lo narra el P. Stanslaus Mnyawami imc: “una Escuela para nuevos Animadores Juveniles de la AMJV (23 - 25 de marzo), entre hombres y mujeres jóvenes, para proyectarnos al futuro y revitalizar nuestros Centros de AMJV en la Región Colombia, con espíritu continental. Allí aprendieron el perfil del Animador y los Equipos AMJV, programas de Animación Misionera y vocacional, altermundialidad, métodos y pedagogías misioneras en el espíritu IMC y para la Iglesia y el mundo. Todo el encuentro implicó contenidos y práctica, visibilizando las experiencias”.

Más que el plan de formación, cuidadosamente elaborado por los jóvenes formadores, con ya larga experiencia en el asunto, su metodología, espiritualidad, dinámica y horarios, quiero dedicarle algunos párrafos a tres testimonios de jóvenes, al inicio del proceso formativo, así cada lector puede sacar sus conclusiones:

Luisa Fernanda, joven profesional de la Psicología, de Bogotá, candidata a integrar el
Equipo de AMJV de la Unión – Valle: “Mi opinión respecto a la Escuela de Animadores es muy buena, en mi caso que afortunadamente estuve desde la planeación, percibí que los temas siempre fueron coherentes con la intención de la Escuela, es decir, orden, duración y forma de llevar el tema mismo a los participantes. Durante el desarrollo y conclusión de la Escuela, noté gran acogida de quienes participaron.
En mi percepción personal, estuve muy contenta y sobre todo esperanzada con la labor que, desde el rol de Animadores, se puede llevar a cabo, actividades, adquisición de conocimientos y sentimiento de pertenecer a una Familia que vive y respira otro mundo posible.
Tanto conocimientos como emociones vividas durante los días de la escuela, me hacen pensar que es mucho lo que falta por aprender, pero mucho lo que en el presente se está construyendo. Mi palabra, para concluir, es agradecimiento”.

Juan Manuel, joven bachiller, de Cúcuta, integrante del Equipo Timón del AguaPaneLazo nacional: “Fue un fin de semana en donde nos encontramos jóvenes de diferentes partes de nuestro país, en pro de potenciar nuestro espíritu de Animadores misioneros, con la finalidad de seguir demostrándole a la humanidad que otro mundo es posible, si tú y yo nos dejamos seducir por el Reino de Dios.
En lo personal, fue una experiencia en la cual encontré el lugar en donde puedo explotar y potenciar el sentido que siempre soñé darle a mi vida”.

Jorge Iván, joven bachiller, bogotano, candidato al Equipo de AMJV de la Unión – Valle: “Pues, para mí fue una experiencia muy fructífera, ya que me empapé de una historia que
no conocía y creo que es muy importante conocer lo que pasó antes y cómo se hizo para proyectarlo a un futuro. Otra cosa muy buena fue el conocer las metodologías y pedagogías porque así uno sabe cuál es el fin último de una convivencia y no se vuelve un recreador más...
Poco a poco uno se va enriqueciendo más en temas y vocabulario propio y así se le va facilitando mucho más dar el mensaje que se quiere dar. No saqué fotos con mi celular porque me dediqué a vivir la experiencia…”.