martes, 26 de enero de 2021

"Otro Mundo Posible"

 Equipo de Vida – Reflexión – Trabajo


El Instituto misionero de la Consolata, en la Región Colombia, ha apostado por una Animación Misionera – Juvenil y Vocacional, realizada mediante Equipos de vida, reflexión y misión.

Varios son, entonces, los conceptos que confluyen e interactúan en esta modalidad que, operativizándolos, configuran una verdadera experiencia y estilo de vivir y trabajar.

 Equipos de vida

El equipo nos ubica en el núcleo identitario y diferenciador del ser humano, gregario por naturaleza, que nace y se hace en la relacionalidad socio-política, religioso-espiritual, ecológico-económica e íntima-personal. Este tejido de relaciones que vienen a constituir y construir la cultura o mejor las culturas, son las que mantienen al ser humano en búsqueda permanentemente de grupos con los cuales referenciarse por diferentes motivos, sean familiares, religiosos, sociales, políticos y/o por empatías académicas, filantrópicas o de otro tipo.

Hay una gran diferencia entre los “equipos de trabajo”, multidisciplinares, interdisciplinares o transdisciplinares, que hoy promueven e implementan las empresas e instituciones para alinear y orientar el comportamiento de los individuos, buscando productividad, competitividad y logros de objetivos, enfocados todos al cambio y mejoramiento continuo de las estructuras organizacionales para cumplir así con la misión y visión preestablecidas, y los “equipo de vida”.

Aunque estos últimos tengan mucho que aprender de los primeros, el primero objetivo y la principal área de inversión está en la vida y no en la producción, conscientes que, optimizando la vida individual y colectiva, se cualificará la institución y el ejercicio de su misión.

Los “equipos de vida” de los Misioneros de la Consolata han venido, desde hace unos 10 años, convocando y proponiendo a jóvenes bachilleres, universitarios y profesionales una manera de entender e invertir la vida, en una modalidad (entre la itinerancia, la estabilidad y el estudio); un estilo (convivencia permanente en un Centro de Animación Misionera y vinculados jurídicamente a un Colegio del Instituto o a través del “Año Misionero”); una espiritualidad típicamente cristiana (centrada en Jesús y su propuesta del Reino de Dios), misionera (enfocada más allá de las fronteras personales, sociales, culturales, religiosas y geográficas) y de consolación-liberación, teniendo a María como modelo y guía y a José Allamano como padre y formador; un ideario altermundialista (otro mundo posible); una gestión económica comunitaria (con  recursos del Instituto y generados por los mismos Equipos); un plan de acción local, zonal, nacional e internacional; unos procesos formativos integrales y dinámicos, fruto de la praxis generadora de contenidos, actitudes y nuevas habilidades.

Actualmente funcionan dos Equipos, uno en el Centro de Animación Misionera de Bucaramanga y otro en el Centro de Misión y Culturas - CMC de Bogotá, con algunas características diferenciales, según los contextos, un espíritu común, algunas actividades, a nivel nacional, compartidas y una coordinación general, mediante un “Equipo Timón”, integrado por representantes de cada uno de los Centros de AMJV: Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Florencia y las Comunidades Apostólico-Formativas.

 El Equipo del CMC

 Características:

1.      Integrado por un grupo de cinco de personas:  un Presbítero Misionero de la Consolata (Salvador Medina) y cuatro jóvenes, mayores de edad, dos muchachos y dos muchachas, provenientes de Bogotá (Francisco Martínez y Mariana Plazas), Cúcuta – Santander del Norte (Paula Martínez) y Puerto Leguizamo – Putumayo (Juan Camilo Romero).

2.      Todas inquietas académicamente y en formación continuada: Francisco es Psicólogo y estudia Voluntariado social; Mariana ingresa este año a la Universidad a estudiar Psicología; Juan Camilo es Auxiliar de enfermería, voluntario de la Cruz Roja e inicia a estudiar Administración en salud; Paula es Comunicadora Social y se está especializando en Gerencia Social.

3.      Todas participantes, a diferentes niveles, de actividades promovidas y realizadas por la Animación Misionera, Juvenil y Vocacional – AMJV de la Región IMC - Colombia: Francisco (Pacho) llegó junto a los Misioneros de la Consolata a través de las Escuelas de Perdón y Reconciliación, siendo estudiante de bachillerato, se vinculó a la Revista Dimensión Misionera en 2010, trabaja con los Misioneros de la Consolata desde 2011 y como Animador alter mundialista desde 2011; Juan Camilo, siendo de una Parroquia acompañada por los Misioneros de la Consolata, tuvo su primer contacto con la AMJV en el 2013, durante la Convencía del grado 11°, en el 2014 hizo el año Propedéutico IMC, en el 2017 el Año Misionero en Bucaramanga, en el 2020 el Año Misionero en Bogotá; Mariana, habiendo hecho sus estudios de base en el Colegio José Allamano de Bogotá, se encontró con la AMJV en las convivencias e hizo el Año Misionero en el 2020; Paula tuvo su primer contacto con la AMJV en el 2012, en un encuentro de Pastoral Vocacional de las Hermanas de la Presentación, en Bucaramanga, animado por jóvenes de la Consolata, en el 2021 se vincula al Equipo del CMC como Animadora Juvenil y Vocacional, integrando el Equipo de la Comunicación Regional.

Estamos iniciando este nuevo tiempo en contexto de pandemia y habitando una casa, expresamente habilitada para el Equipo, en la Carrera 72B  N°23F-19, Barrio Modelia, Bogotá y asumiendo el Centro de Misión y Culturas – CMC, a seis cuadras de distancia, como lugar de trabajo y plataforma de acción.

Creemos que, en este tiempo de desolación humana y asolación ambiental, es más necesaria que nunca la Animación, con ese ingrediente particular de la Consolación.

Aquí estamos para servirles.  ¡Sean bienvenidos!


viernes, 1 de enero de 2021

El tiempo

Año criSol
 
Los años pasan tejiendo la historia
todos iguales y diferentes.
Este 2020 ha sido cruel y crítico
del Oriente al occidente.

 
Aquí y allá vivimos instantes
horas, minutos, segundos
guardamos recuerdos
soltamos sueños.
 
Este viejo se pierde en la oscuridad,
sin dejar al nuevo amanecer.
Confinados quedamos los humanos
esperando aperturas y vacunas.
 
Agradecidos, nos sorprendemos vivos  
entre vientres abortivos y hornos crematorios.
Resilientes, sufrimos, creamos, nos reinventamos
 resistimos con lágrimas y sin poder llorar.
 
¡Seguimos, este no es el final!
Hay agua y pan, suelo para cultivar
la cultura permite abrazar y besar en paz
demos culto a quien nos puede resucitar.
 
¡Feliz año nuevo!
2021