Mensajero de la misericórdia
Cristóbal Colón al descubrir Cuba el 28 de
octubre de 1492 dijo que era “la tierra
más hermosa que ojos humanos hayan visto jamás” (Cartas Indias, 1492).
Hoy después de más de 500 años, no solo de
conquista, sino también de evangelización, la Tierra más Hermosa, la Llave del
Golfo, la Mayor de las Antillas, la Perla del Caribe, se engalana, pero esta
vez no es para que nadie le exalte su belleza natural para después colonizarla,
sino para recibir en sus bendecidas tierras al sucesor de Pedro, al Papa
Francisco.

La visita de su Santidad coincide con la
celebración de los 100 años de la petición hecha por los veteranos de guerra de independencia al Papa Benedicto XV
para que proclamara a la Virgen de la Caridad del Cobre como patrona de Cuba,
solicitud que es aceptada y promulgada en 1916.
Cuba una nación donde hasta 1959 la
población católica era del 80 %, y caracterizada por las obras de piedad, de
sus fieles. Después de la revolución del 1 de enero de 1959, vio como poco a
poco todo en cuanto a religión se trataba comenzaba a ser prohibido, al punto
de años más tarde ser proclamada constitucionalmente una nación atea hasta
1992. Pero no es hasta 1998 con la visita del primer Pontífice a Cuba que la
iglesia Católica vuelve como el fénix a renacer.
Después de 17 años de este histórico
resurgir de la iglesia, el Papa Francisco llega como “Mensajero de la
Misericordia” a un pueblo sediento de ella. Su visita que será de cuatro días traerá consuelo a todo un pueblo
que con voz de niño eleva a su Creador una plegaria de amor.
Francisco camina entre los cubanos como uno
más, les habla como quien conoce muy bien su historia, sus dolores y sus
alegrías, se le ve besar a los discapacitados;
con amor de buen pastor bendice a la nación y como buen hijo ora ante la
imagen bendita de La Virgen de la
Caridad del Cobre.

“Viva Cuba Creyente y dichosa, Viva Cristo
Monarca ideal”.
Yoslan Adrian Rivera Iglesias
E-mail: ariancubarivera@gmail.com