lunes, 11 de diciembre de 2023

Adviento

Mujer del Adviento

Pinturara de Carlos Zuluaga - CAZ, misionero de la Consolata

Bendita tú, mujer de todos los tiempos

cuando has creído, la historia ha hecho camino.

Bendita tú, mujer de todos los pueblos

cuando has amado, la vida se ha tornado fraternidad.

Bendita tú, mujer de todas las culturas

cuando has esperado, la justicia y la paz se han abrazado.

Sigue creyendo, amando, esperando.

De ti conmigo y de nosotros con los otros,

nacerá una nueva humanidad:

toda entera compasiva misericordiosamente activa

liberadora en la reconciliación.

Humanidad consolada en la pasión.

Gracias por creer, amar y esperar

¡Eso es Adviento!

¡Vendrá Navidad!

¡Qué felicidad!


viernes, 8 de diciembre de 2023

Visita de Dios

 La Virgen Inmaculada, puerta de entrada

Dia de las velitas, 7/12/2023, Solano - Caquetá

Visita desde Dios

De los cielos al territorio, Galilea

del territorio al pueblo, Nazaret

del pueblo a la casa de María

a la tuya, a la mía.

Saludo enviado

No a una niña, sino a una joven

no casada, sino desposada.

Virgen por decisión

mientras espera el futuro.

Su nombre, María

Mujer acompañada

no sola, sino comprometida con José.

Afectiva y sexualmente madura

capaz de decidir sobre su cuerpo y su vida.

¡Alégrate!

Con esa alegría que nace de la compañía

el Señor está contigo

Te llena de gracia

haciéndote estremecer de emoción.

¡No temas!

Confía, eres amada

llena de gracia, consolada.

Mujer fecunda, fecundada

concebirás, darás a luz un hijo

¿Cómo podrá ser?

 Sabio es preguntarse y preguntar

volver a escuchar, antes de responder.

Para el Dios de la vida todo es posible

Aquí estoy, servidora soy.


ERO CRAS: especie de acróstico que se forma con las siete Letanías que se canta durante la Litugia, del 17 al 24 de diciembre. Se les llama Antífonas O (Oh), por la explosión de sorpresa o estupor que generan cuando se cantan en Latín. Pintura de Carlos Zuluaga - CAZ, misionero de la Consolata.

Cada antífona corresponde a alguno de los nombres o atributos relacionados en la Biblia con el Mesías


jueves, 21 de septiembre de 2023

Jesús y las fronteras

                                   Fraternidad universal: misión de Jesús


La identidad judía de Jesús, “definida por un cúmulo de características que incluía creencias (monoteísmo, teología histórica), prácticas (circuncisión, rituales de purificación, observancia del sábado, sacrificios expiatorios, matrimonios endogámicos, separación física) y etnicidad (nacer de padres judíos, ser ciudadano de la nación judía)” (Gil Arbiol, Carlos (2017). El Dios de Jesús y las fronteras culturales y religiosas. Revista Cuestiones Teológicas, 44 (102), 453-467), no lo atrapó en su cerrado etnocentrismo. Él, aún a costa de su propia vida terrena, culminada en la cruz, rompió fronteras humanas, sociales, políticas, culturales, religiosas, morales y muchas más. Tendió puentes en lugar de reforzar muros, propuso y buscó la inclusión y la fraternidad universal. Todos hijos del mismo Padre maternal y por lo mismo, hermanos.

Una propuesta para reflexión personal o comunitaria, iluminada por la Palabra de Dios:

 Jesús une la frontera divina con la humana

Jesús, el Emmanuel (Dios con nosotros), salió del seno de la Trinidad y, atravesando la frontera entre la divinidad y la humanidad, se encarnó en la mujer María, por obra del Espíritu Santo.

Viniendo del cielo a la tierra, reveló que su Dios era un Padre maternal, fuente de la vida; que él era el misionero, enviado del Padre, para salvar la vida, liberándola de todo mal; que el Espíritu, que se movía entre los dos, era el animador de la vida, el Otro Consolador.

Gracias Jesús por ese puente misionero que tendiste entre la divinidad y la humanidad: permitiste a Dios hacerse humano y a los humanos hacernos divinos. Gracias a ti María, mujer de la escucha y la disponibilidad para la acción de Dios.

Lectura bíblica: Juan 1,14; 3,16.

Pautas para dialogar

·         ¿Cómo entendemos el Dios que nos reveló Jesús: cercano o lejano?

·         ¿Conversemos sobre el nombre de Jesús (Dios salva), el Emmanuel?

·         Conversemos sobre la misión que une la frontera divina y la humana

 Jesús cruza la frontera entre Palestina y Egipto

 Esta época de la humanidad es de movilidad, en todas las direcciones. Podríamos decir que Palestina es aquí o que Egipto es aquí. Hay en el mundo, dicen las estadísticas (2022), cerca de 82.000.000 desplazados forzados por los cambios climáticos, la pobreza y el hambre, las diferentes violencias y guerras. El 42% son niños, la mayoría de los países pobre del mundo que, como el Niño Jesús, viven en peligro y tienen que huir, con o sin sus padres, para salvar la vida. 

Aunque en ninguna parte del Evangelio lo dicen, la Sagrada Familia encontró abiertas las fronteras de Egipto y fueron acogidos entre la población. ¡Qué consolación! Nada que ver con los días de hoy.

Gracias Egipto, el de ayer, por flexibilizar las fronteras y hacer más humana la crueldad de la migración forzada.

Lectura bíblica: Mateo 2, 13-18

 Pautas para dialogar

·         José y María, para proteger el niño de la violencia oficial (Herodes), huyen a Egipto

·         Egipto acoge la familia de Belén y le permite vivir en el país

·         Egipto se enriquece con la presencia de la Sagrada Familia en medio de su pueblo

 Jesús cruza la frontera entre Egipto y Galilea

¡Qué bueno e importante fue para el Niño Jesús ir a Egipto en la compañía de María y José! Le garantizaron cuidado, cariño y defensa. Algo a lo cual todos los niños tienen derecho, evitando así sucumbir ante las amenazas, los desarraigos y los abusos de poder. Al mismo tiempo los padres escucharon la voz de Dios, manifestada en sueños a José, discernieron en sus corazones, la oraron y reflexionaron juntos, fueron fieles a la voluntad de Dios. Todo, entendido desde la fe, estaba dentro de los designios de salvación, en la misma línea con la liberación del Pueblo de Israel, objeto y sujeto de la alianza, pacto de consolación – liberación.

Gracias José por tu capacidad de escuchar, dialogar, discernir, arriesgar y actuar con decisión y prudencia. Fuiste padre cabal, justo y fiel, ejemplo para dodos los papás.

 Lectura bíblica: Mateo 2, 19-23

 Pautas para dialogar

·         Emigrar al extranjero, vivir y convivir allí, pudiendo regresar. Todos ganan

·         Cuando las fronteras físicas y políticas no tienen muros, ni alambradas, ni barreras

·         Cuando quien viene enriquece a los que están y se enriquece con lo que le ofrecen

 Jesús traspasa la frontera entre Nazaret y Cafarnaúm

 Jesús deja Nazaret, “la flor de Galilea”, en donde había crecido en estatura, sabiduría y gracia, delante de Dios, de sus padres y sus paisanos y traspasa la frontera hacia la ciudad de Cafarnaúm, el pueblo de Nahum (el consuelo de Dios, en hebreo). Este desplazamiento estratégico es para Jesús el inicio de su actividad como misionero del “reinado de su Padre”, el reinado del amor, al servicio del cual dedicó todas sus energías. No haciéndolo solo sino llamando discípulos misioneros para que estuvieran con Él (santos) y enviarlos a continuar su misión (misioneros), entre el pueblo de Israel.

Gracias Jesús por seguir formando discípulos/as y compartir con nosotros tu misión, enviándonos más allá de nuestras propias fronteras geográficas, sociales y culturales.

 Lectura bíblica: Mateo 4,12-17

Pautas para dialogar

·         ¿Quiénes hemos emigrado del campo a la ciudad o viceversa?

·         ¿Cómo vemos la frontera entre el campo – pueblo y la ciudad – puerto?

·         ¿Qué valores culturales conservamos, cuáles perdimos y cuáles adquirimos?

Jesús camina en la frontera entre Samaria y Jerusalén

Jesús, en su último viaje desde Galilea hasta Jerusalén, tomó el camino más breve pero más difícil, el de la frontera con Samaria. Corto, por directo, pero difícil por la geografía montañosa y, por lo mismo, fácil refugio para muchos de los excluidos o excomulgados de la sociedad, la política y la religión. Propicia para asaltos y contaminaciones. De hecho, los primeros que salieron al encuentro de Jesús, implorando compasión, fueron 10 leprosos, casi como representantes de los tantos impuros, excluidos de la sociedad judía.

Jesús mismo era de Galilea, de donde, según el típico pensar de sus contemporáneos, nada bueno puede venir, peor entonces de Samaría, tierra de enemigos de los judíos y de Dios, pecadores e impuros. Se trata de un área fronteriza, marginada y hasta odiada por los judíos. Además, lejana del centro del poder religioso y político de Jerusalén.

En nuestra patria, el continente y el mundo conocemos o hemos oído hablar de este tipo de fronteras, apartadas de las capitales e identificadas como atrasadas e ilegales o hasta dentro de las mismas urbes.

Gracias Jesús por recorrer las fronteras de los excluidos y arriesgar al servicio de ellos.

 Lectura bíblica: Lucas 17,11-19

 Pautas para dialogar

·         ¿Quiénes son los más despreciados y marginados en tu comunidad, en tu vecindario?

·         ¿Quiénes son marginados por ser algo extraños, o por tener un acento diferente?

·         ¿Quiénes son los enfermos solitarios?

 Jesús recorre la frontera del Pretorio al Calvario

 Esta frontera del dolor psicológico, moral y físico es superada por Jesús con la muerte, “la hermana muerte” del Hermano Francisco de Asís. Muerte para la y por la vida.

Este es el camino que hay entre el Pretorio, lugar del juicio amañado, verdadera humillación para el Justo e Inocente, quien soportó, valiente y humildemente, la tortura de la falsedad del Sanedrín y sus falsos testigos; las burlas en el palacio de Caifás; la negación por parte de su discípulo más comprometido; el juicio ante Pilato, juez injusto; la declaración de la sentencia de muerte y la terrible experiencia de los azotes y el calvario, lugar de la crucifixión y la muerte.

Terrible frontera la del dolor, medianamente consolada en el camino por la mirada de las mujeres piadosas, invitadas por el compasivo Jesús a llorar por ellas mismas; del Cirineo, obligado a ayudar a cargar la cruz, ante la fragilidad física del condenado; la presencia de su Madre, de pie, junto a la cruz y del Discípulo amado, dispuestos a recibir el testigo y continuar con la misión.

Gracias Jesús por tu valentía amorosa y silenciosa para recorrer estas fronteras del dolor, el sufrimiento y la muerte.

 Lectura Bíblica: Lucas 23, 1-46

 Pautas para dialogar

·         Compartamos experiencias de dolor físico, psicológico o espiritual

·         Compartamos algunas experiencias de sufrimiento

·         Compartamos experiencias de muerte

 Jesús recorre la frontera entre la Cruz y el Sepulcro

Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, sin costura, tejida de una pieza de arriba abajo, diciéndose entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Así quedó Jesús desnudo, como había llegado al mundo, cuando su madre lo envolvió en pañales, preparado para el nuevo nacimiento, la resurrección.

Entre la cuna y la cruz se ilumina el camino de la humanidad de Jesús y la nuestra, que termina encerrada en sepultura, como gesto misericordioso de José, uno de los varios seguidores clandestinos de Jesús, denominado de Arimatea, en la biblia.

Esta frontera atravesada por “Jesús de Nazaret, el Rey de los Judíos”, hizo al Centurión romano reconocer: “Verdaderamente éste era Hijo de Dios”. Con la puesta del sol, la humanidad entera entró en la sombra de la noche, antes del alba del nuevo día, tiempo de la humanidad recreada, salvada, liberada de la muerte, tiempo de plena consolación.

Gracias Jesús por iluminar esta oscura frontera de la muerte y del sepulcro.

 Lectura Bíblica: Juan 19,23-24

 Pautas para dialogar

·         ¿Cómo enfrentamos el instante de la muerte?

·         ¿Con qué sentimientos colocamos los difuntos en la tumba?

·         ¿Por qué muchas veces seguimos llorando desconsolados?

 Jesús vence la frontera del sepulcro saliendo al jardín de la resurrección

Con Jesús la frontera entre la muerte y la vida se rompió, como se rasgó el velo del templo, inmediatamente después de su último suspiro. El velo que separaba el lugar santísimo del resto del espacio, morada de los humanos, lo sagrado de lo profano, se rasgó de arriba abajo. La última frontera queda superada. La grande piedra que sellaba el sepulcro, testigo mudo del triunfo de la muerte, se corre, dejando ver la tumba vacía. ¡Ha resucitado! Resuena en el jardín del alba, al amanecer del nuevo tiempo, inicio de la nueva creación.

No podemos entender la verdad del Emmanuel (Dios con nosotros), su nacimiento en el pesebre de Belén, su vida y muerte, para nuestra salvación, sin adentrarnos en la Pascua de la Resurrección.  La Navidad sí, pero no sin la Resurrección.

Gracias Jesús por tu encarnación, vida, pasión, muerte y resurrección.  Gracias María por tu participación y José por tu discreta y activa fidelidad.

 Lectura Bíblica: Mateo 27, 51-65

Pautas para dialogar

·         ¿Qué relación tenemos con el cementerio o los cenizarios?

·         ¿Cuál es nuestra actitud, después de la sepultura de un ser querido?

·         ¿Qué va surgiendo de nuevo, bueno y bello, después de la muerte de alguien?

 Jesús rompe la frontera entre Galilea y el mundo entero

 Hoy, como ayer, Jesús nos pregunta: ¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?, y ustedes, ¿quién dicen que soy yo? Nosotros también le preguntamos a Él: ¿Dónde vives?, ¿Dónde vas?

Hoy, como ayer, nos dice la voz de Dios: “No se asusten. ¿Buscan a Jesús de Nazaret, el crucificado? Ha resucitado; no está aquí… Ahora vayan a decir a sus discípulos y a Pedro: “Él va delante de ustedes a Galilea; allí lo verán, tal como les había dicho”. 

Como dijo Pedro en casa de Cornelio, la cosa empezó en Galilea, con el bautismo de Jesús. Allí, a orilla del lago, llamó y formó a los apóstoles y discípulos. Después de la resurrección los envió por el mundo entero: “como el Padre me ha enviado, también así los envío yo”. Nace la misión católica, universal, que llegó hasta nosotros y se amplía con nuestra participación. ¡Vamos más allá!

 Lectura bíblica: Mateo 16,13-20; Juan 1,38; 13,36; 16,1-7; 20,21; Hechos 10,37

 Pautas para dialogar

·         Hablemos de Jesús: ¿quién es el para nosotros?

·         Hablemos de la misión de Dios y del misionero Jesús

·         Hablemos de la misión de la Iglesia y de nuestra misión


miércoles, 9 de agosto de 2023

Una mano, hermano

 Alborozo de alborada

                                                           

De día, en tierra firme, con Jesús, a pesar del hambre.
¡Este es el profeta que esperábamos!
Exclaman todos los saciados,
tranquilos y bien sentados.



En la noche líquida, sin Jesús, golpea la tempestad
¡gente de poca fe!
Confundidos y con miedo, visionan sin ver.
Cansados y abatidos, fantasmas ven.

 Habla Jesús, se identifica:
¡“Soy Yo, ánimo, ¡no tengan miedo”!
Sube a la barca, junto a los exhaustos navegantes.
Alborozo de alborada: !"eres Hijo de Dios”! 
 

Entre la soledad y la compañía
entre la noche y el día
¡“Sálvame Señor”!
dame tu mano, hermano
 
Verdadera consolación
Mt 14,22-33


viernes, 4 de agosto de 2023

La misión, camino de humanidad

 Hijo y hermano, Luis Augusto
Cuanto más humano, más santo y mejor misionero


Hijo de Diego y Ana Francisca
aprendió a ser hermano 
Miembro de la Familia Religiosa Misionera de la Consolata
fue y enseñó a ser hermano.


Obispo en la Iglesia de Jesucristo
hermano y formador local, nacional y universal
maestro de la misión
artesano de la paz.


A un año de su partida
mucho y muchos hablan de él
está vivo
continuando su misión.

Créditos: Fotografia Jessica Benítez, poster Carlos Zuluaga (CAZ) y video Manuel Rojas, 

sábado, 29 de julio de 2023

El camino es la meta

 Consolación en el camino



Caminamos pisando el suelo
marcando huellas en el sendero
¡Qué con-suelo!
Vamos junto a otros, solitarios, compañeros.
 
Detener el paso, parar para respirar
descansar y recobrar el aliento,
¡Qué consuelo!
Contemplar el paisaje, ver al otro, compañero.
 
Continuar hacia la meta, por el camino
entre descansos y pasos, sinodales y personales
¡Qué consuelo!
La compañía es la meta, está en el camino.
 
Felices los que caminan atraídos, no distraídos
con raíces en el suelo y alas surcando el cielo.
¡Qué consuelo!
Estar en tu Reino y trabajar para que venga.
______________________

El consuelo está en el suelo que nos permite cultivar la cultura que nos da
identidad y comida
El consuelo está en ese respiro, descanso en el camino, que nos impulsa para continuar
El consuelo está en la compañía adecuada que no nos deja andar en soledad
El consuelo eres tú, Emmanuel, Camino para participar, desde ya, en el banquete final.

martes, 25 de julio de 2023

Encuentro que consuela

 Llanto de una pasión 

“Bienaventurados los afligidos pues serán consolados”

Lágrimas de soledad en búsqueda
“Llorando, como una magdalena”
estaba María de Magdala
Solitaria, llorando, en la soledad del hurto
fuera, junto al sepulcro.

Lágrimas de oscuridad sin visión
Inclinada, llorando, para mirar dentro
Viendo ángeles sentados, sin ver el cuerpo muerto
¿“Por qué lloras”?
No veo al Señor, se lo han robado y escondido.

Lágrimas de esperanza sin futuro
Dándose vuelta, ve al Señor allí, de pie, sin reconocerlo
“Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?”
Si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto,
yo me lo llevaré.
 

Alegría en el encuentro
Jesús la llama: “¡María!”
dando la vuelta, ella responde: “¡Maestro!”
Jesús sube la Padre, María va a los hermanos
“¡He visto al Señor!”, proclama.

Juan 20, 11-18

viernes, 21 de julio de 2023

Caminos de santidad

 Para creSer

Humanos - misioneros = santos

De la evaluación a la autoevaluación

Nos evalúan los padres, los profesores, los jefes y muchos más, pero llega la hora de la autoevaluación, cuando nos sentimos, aunque no lo seamos, autónomos, mayores podríamos decir. Cada persona, en su soledad acompañada por sí misma, hace un alto en el camino y, honesta y objetivamente, revisa sus propios procesos de crecimiento humano, espiritual, académico, apostólico y profesional.

 Parar para continuar

 Se retoman, por escrito, los objetivos perseguidos, explícitos o implícitos; se revisan los procesos emprendidos para lograrlos; se evalúan las estructuras de apoyo; se examina el rendimiento; se determinan los puntos fuertes y los débiles durante el proceso; se identifican las áreas a mejorar; se registran los logros durante un tiempo determinado (semana, mes, año o semestre).

La autoevaluación implica: reflexionar personal sobre las diferentes áreas o dimensiones del ser humano (física, espiritual, ambiental, social, afectiva, emocional, académica, laboral, etc.), identificando fortalezas y debilidades descubiertas en el camino-proceso y tomando conciencia de su estado actual; recordar (re-cor, cordis) el recorrido transcurrido, los objetivos propuestos, las metas alcanzadas y las frustradas o abortadas; optimizar el rendimiento y el autoconocimiento o mayor toma de conciencia de las fortalezas, debilidades, preferencias, estilos y métodos o formas de proceder, mientras facilita la identificación de aciertos y áreas de mejoría, la elaboración de planes y estrategias de acción para abordarlas con acierto; desarrollar habilidades metacognitivas, aprendiendo a autorregularse, planificar  y tomar decisiones más informadas sobre sus procesos de madurez, aprendiendo de los errores y mejorando constantemente sus desempeños.

 Pasos para realizarla

 1.      Define el propósito de la autoevaluación

2.      Escoge las áreas o dimensiones que quieres evaluar

3.      Identifica tus objetivos

4.      Reconoce tus logros y fracasos en cada campo

5.      Describe tu identidad y rol actual, en tu vida y acción

6.      Comenta como piensas ajustar tu vida seguir buscando tus objetivos

Conclusión

Es vital hacer una autoevaluación con frecuencia. Seremos peores si no nos autoevaluamos. ¿Cómo puedes crecer si no tienes ni idea de cómo estás, cómo te gustaría ser, qué tendrías que hacer o dejar de hacer para lograrlo y cómo lo podrías hacer? Implica algo más que examinar tus acciones, pues te detienes más sobre ti mismo que sobre lo que haces. 

miércoles, 5 de julio de 2023

Discípulos en la Escuela de Jesús

 Una escuela en la Escuela

 

“Vengan y vean”

Estábamos por ahí, en diferentes partes de Colombia y Paraguay, todos los 74 jóvenes que participamos, del 23 de junio al 3 de julio de este 2023, en la Escuela de Liderazgo Juvenil Misionero, en el Centro de Animación Misionera de los Misioneros de la Consolata, en Bucaramanga – Colombia. Algunos en vacaciones, otros desocupados y unos cuantos muy atareados. Alguien nos dijo, un amigo/a, familiar o conocido o por redes sociales, como Juan a sus discípulos: ¡Miren! ¡Ahí está el Cordero de Dios!Cuando los discípulos de Juan lo oyeron, siguieron a Jesús. Jesús miró a su alrededor y vio que ellos lo seguían. ¿Qué quieren?, les preguntó. Ellos contestaron: Rabí (que significa “Maestro”), ¿dónde te hospedas? Vengan y vean, les dijo (Jn 1,35-41).

Nos quedamos 10 días con él

Descubrimos que no habíamos sido nosotros a buscar el Maestro sino él a invitarnos para que estuviéramos con él, escuchándolo, aprendiendo y entrenándonos para ir, enviados más allá de nuestras fronteras, a compartir la verdadera Consolación con los humanos desolados y la asolada madre tierra (cfr. Mc 3, 14).



Al final, el último día, después de cursos, seminarios, talleres, experiencias espirituales individuales, comunitarias y sociales, con metodologías y dinámicas lúdicas y pedagógicas, fortaleciendo el sueño de ese “otro mundo posible”, el Reino de Dios, desafiados como artistas, acróbatas, bailarines, músicos, cantantes y payasos a reimaginar ese otro mundo posible que buscamos, en donde y cuando la conclusión resulta ser apenas el principio, nos escuchamos con respeto, admiración y gratitud:


“Yo concluyó, dijo Johan, que durante estos 10 días de escuela hemos aprendido muchas cosas las cuales nos van a ayudar a ser mejores líderes, mejores discípulos y así poder formar y enseñar a otras personas para que entre todos, como una familia, podamos ser la mejor iglesia en salida llevando en cada uno de nuestros corazones la mejor actitud y alegría para alumbrar esos lugares que se encuentran en oscuridad y crear así un mejor mundo posible” (estudiante de bachillerato, grado 11)

“Yo concluyó, dijo Manuel, que en la ELJM 2023 he recibido herramientas de Formación Espiritualidad y Pastoral, con las que el Dios de la vida nos irá acompañando en la cotidianidad de los distintos lugares y condiciones donde nos encontremos, tomando principalmente la clave de la felicidad que se nos plantea mediante el amor del corazón. Junto a sus pálpitos nos enseña a agarrarle el paso a la vida, gozando cada paso que marca nuestro latido hacia Otro Mundo Posible” (estudiante de Ingeniería Eléctrica, U. Nacional).

“Yo concluyo, dice Alejandro, que el liderazgo no es simplemente mandar a los demás o dirigir masas. Se trata de ser un guía y un misionero que aprende con el trabajo en equipo, como un solo bazzar y sin
divisiones, sirviendo a la comunidad, en una iglesia en salida, con fervor, humildad y formación espiritual. Porque si se está en paz consigo mismo y con Jesús, se puede facilitar el camino de más personas que no estén búsqueda de fuertes emociones efímeras y pasajeras, sino de esa luz pequeña pero que nunca se apaga, de la mano de Jesucristo” (estudiante de derecho en la U. Nacional).

“Yo concluyó, dice Carlos, que está escuela me ayudó a reconocer cuál es mi verdadera vocación, a sacar esa frontera que me cegaba y ver más allá de ella y no perder la esperanza de que existe otro mundo posible” (estudiante de contaduría pública, paraguayo).

“Yo concluyo, dice Claudia, que el discípulo misionero es un árbol. Busca un buen camino para sembrarse y florecer. Expande sus raíces para reconocer las realidades. Forja un gran tronco que mantiene su construcción de una iglesia en salida. Da consuelo en forma de sombra. Extiende los brazos hacia el cielo, tal como ramas, para abrirse ante las propuestas de Jesús y seguir con un proyecto de otro mundo posible, con Dios entre nosotros -  ñandejara” (estudiante de bachillerato, grado 11).

“Yo concluyo, dice Oscar, que la ELJM es una propuesta formativa, evangelizadora y consoladora para el joven y todo aquel que quiera hacerse parte de ella, como yo, la cual abre a una esperanza nueva tanto como para la Iglesia y la sociedad. Además, concluyo que cada uno de los jóvenes aquí presentes serán semilla del Reino en sus realidades particulares a donde con alegría e inquietudes regresarán prontamente (sacerdote misionero de la Consolata).

Testigos de lo que vivimos

Sin transcribir los otros que escuchamos, nos abrazamos y abandonamos la ciudad de los parques. Partimos para el Caquetá, los Santanderes, la Costa Atlántica, Bogotá, Caldas, Tolima, Antioquia y Paraguay a continuar el camino de la vida como “Andrés (que, después de la experiencia vivida con el Maestro) fue a buscar a su hermano Simón y le dijo: “Hemos encontrado al Mesías” (que significa “Cristo”).