jueves, 22 de diciembre de 2016

Feliz Navidad!

Al ritmo del tiempo

Entre 
                          auroras y amaneceres

                                                                                                ocasos y atardeceres                                  
 La noche más larga del año (solsticio de invierno)

En el hemisferio norte marca el fin del Otoño y el inicio del INVIERNO. 
Para casi todos los Cristianos en el mundo, ésta es la última semana de Adviento, 
que antecede a la Navidad.

 Virgen de Guadalupe, "morenita" del Adviento en Amerindia

Ayer, como hoy
 "Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz" (Lc 1,78-79)
 "Bienaventurados los que lloran porque serán consolados" (Mt 5, 5).

"Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré.
Cargad con mi yugo y aprended de mi que soy manso y humilde de corazón
y encontrareis vuestro desanso"
(Mt 11,28)
 Los Profetas anunciaron
Será 'luz de las naciones'
 (Isaías 49,6)

Jesus lo asumió 
"Yo soy la luz del mundo;
 el que me sigue no andará en tinieblas,
 sino que tendrá la luz de la vida" 
(Jn 8,12)

Los discipulos lo testimoniaro
“Os transmití en primer lugar lo que a mi vez recibí:
que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras,
que fue sepultado y que resucitó al tercer día según las Escrituras,
que se apareció a Cefas y luego a los doce...
(1 Cor 15,3-5)

Jesus está vivo! Dios lo resucitó!
(Hch 2,32) 

Nosotros creemos
y
Buscamos la LUZ para caminar 

Felices fiestas con el Emmanuel!

sábado, 17 de diciembre de 2016

Viva la vida que nace cada dia!


El Herodes de hoy 
sigue las dinámicas de la guerra y de la muerte
El Emmanuel   
(Dios con nosotros)  
resiste en y con  
las parteras de la vida, artesanos de la paz 


http://www.elmundo.es/internacional/2016/12/17/58545591ca474188388b465e.html

La ciencia militar gasta montañas de dinero en diseñar misiles guiados por láser, drones espía, cazas invisibles y bombas inteligentes. Pero hay algo que sigue sin poder resolver: la toma rápida de grandes ciudades sin pérdidas humanas. 

Alepo es la última de esas grandes ciudades en sufrir un largo asedio y de convertirse, a su pesar, en monumento al dolor y la resistencia. Desde el 10 de febrero de 2012, cuando se produjeron los primeros disparos en el contexto de la rebelión contra Bashar Asad, han pasado casi cinco años en los que la guerra se ha ido encanallando hasta superar cualquier norma establecida sobre respeto a los civiles. Se ha decapitado a prisioneros ante las cámaras, bombardeado escuelas y hospitales, se ha usado material prohibido como los letales barriles bomba o armas químicas y se ha llevado a una población al límite del hambre y la ausencia de medicinas para matarla lentamente. Más de 2.000 años de existencia han quedado reducidos a ruinas.


Hasta ocho fuerzas aéreas o ejércitos de ocho estados diferentes han participado de una u otra manera en su destrucción, además de milicias kurdas, cristianas, yihadistas, rebeldes y mercenarios extranjeros. La lista de muertos supera los 30.000, aunque dejaron de contarse el año pasado.
La violencia contra las ciudades como Alepo esconde una estrategia ideológica, demográfica y política. La memoria colectiva de sus símbolos, sus plazas públicas y sus calles son objetivos a destruir. Reducir a escombros los barrios residenciales de donde salen los rebeldes asegura que nunca puedan volver a sus casas. Es la manera contemporánea de matar las ciudades desde el bombardeo de Gernika en 1937, el gran ensayo de la guerra mecanizada actual. Los últimos testigos de esa destrucción en Alepo, unos cientos de sitiados, aún permanecen en el interior de dos distritos rodeados por el ejército sirio. Ayer, volvió a cancelarse su evacuación por enésima vez mientras que una niña bomba de siete años activaba su carga explosiva en el centro de Damasco hiriendo a más de 20 personas.

El urbicidio de Alepo, con varios asedios consecutivos, es el más largo de la Historia moderna y ha quedado a la altura de los sitios de Numancia, Troya o Siracusa. Su imagen polvorienta y agujereada, como de ciudad destruida por gigantes, quedará para siempre asociada a otros monumentos urbanos a la infamia.

Ven, ven que te esperamos!