Gemelos en la vocación y en la misión
Aunque hicieron los estudios de primaria y bachillerato juntos, en el Seminario Mayor estuvieron en grados diferentes.
En Chinchiná y Villamaría están ahora sus casas parroquiales.
En Chinchiná y Villamaría están ahora sus casas parroquiales.
Foto Darío Augusto Cardona
El padre Néstor Mario (izquierda) fue el pasado jueves a visitar a su hermano Carlos Alberto (derecha) quien ejerce su ministerio sacerdotal en la parroquia Nuestra Señora del Rosario en Villamaría.
Tienen 26 años, nacieron el mismo día en Aguadas (Caldas) y ambos son sacerdotes de la Arquidiócesis de Manizales. El padre Néstor Mario ejerce su labor pastoral en la parroquia Nuestra Señora de las Mercedes en Chinchiná y Carlos Alberto, que está recién ordenado, es vicario parroquial en Villamaría, en el templo Nuestra Señora del Rosario.
Al verlos juntos su parecido es notable, no tanto como para creer que son gemelos, pero sí mellizos y con gustos muy similares, pues desde pequeños soñaron con ser sacerdotes. Era tal el entusiasmo, que hasta en sus juegos de infancia escenificaban lo que querían ser. “Jugábamos a ser sacerdotes y hasta a oficiar misas”, dicen entre sonrisas, como cuando alguien habla de sus pilatunas.
“Creo que el primero que comenzó con ese llamado fue Carlos”, dice Néstor Mario, “pero después de un tiempo los dos coincidimos, es más, no hubo dudas porque siempre nuestro interés fue dedicar nuestra vida al servicio de Dios y de la Iglesia, basta con decirle que desde los siete años fuimos acólitos”.
Además, el padre Carlos Alberto precisa que la formación moral y religiosa que recibieron en el hogar fue fundamental para su formación.
Juntos
Lo más curioso es que hasta terminar el bachillerato estuvieron juntos, se presentaron juntos al Seminario Mayor de Nuestra Señora del Rosario de Manizales, pero fue allí donde decidieron que era mejor que ingresara primero Néstor Mario y al año siguiente Carlos Alberto.
“Estuvimos en el encuentro, que siempre se realiza en octubre, con la esperanza de que los dos íbamos a ingresar al Seminario en enero, pero lo curioso es que a mí me llegó primero la carta de aceptación y a los días la de mi hermano en la que decía que sí lo recibían, pero que esperara hasta el próximo año”, dice el padre Néstor Mario.
Esto no desmotivó a Carlos Alberto y aunque su familia lo motivó para que comenzara una carrera, él estaba decidido a ser sacerdote. Por eso aprovechó para viajar y hacer un curso de sistemas que duró un semestre.
Lo mejor es que durante los seis años que compartieron en el Seminario siempre se apoyaron, y aunque cada uno ya tenía un grupo de amigos diferente, los lazos familiares estuvieron firmes para acompañarse en diferentes momentos, inclusive en algunas materias que vieron juntos.
La ordenación
Para su ordenación sacerdotal la diferencia fue de ocho meses: Néstor Mario el 28 de noviembre del año pasado y Carlos Alberto el pasado 24 de julio.
Aunque ahora solo los separa la distancia que hay entre Chinchiná y Villamaría, donde ejercen su ministerio, ellos aprovechan su día libre para visitarse, así fue como el pasado jueves el padre Néstor estuvo en Villamaría donde Carlos Alberto, quien a comienzos del próximo año viajará a la Provincia del Chaco en Argentina en misión evangelizadora.
Sobre su viaje dice que se va feliz, pues es consciente de que cuando se ordenó sacerdote prometió obediencia y que está dispuesto a ir donde el señor Arzobispo lo envíe, “uno es sacerdote aquí y donde el Señor lo asigne. Iré a hacer misión, este es un servicio que presta la Arquidiócesis de Manizales en distintas zonas fuera del país”.
Sobre la labor sacerdotal, los hermanos Arias afirman que es una vocación que se debe ejercer con madurez y siempre sostenidos por la oración, la confesión y la eucaristía diaria.
“Lo que nos espera es mucho trabajo, ahora estamos en una iglesia en estado de misión, hay que llegar a todos los rincones con la evangelización, llevando la palabra de Dios a todas partes. Por eso lo importante es el testimonio, no solo son las palabras, es el ejemplo el que arrastra, porque el mundo de hoy no necesita de maestros sino de testigos”, concluyen.
El dato
La única eucaristía que han concelebrado los dos fue la primera que ofició el padre Carlos Alberto en su pueblo natal, Aguadas.
Motivadores
Los dos sacerdotes reconocen que en su vida han tenido modelos de vida religiosa que los han motivado para ejercer su ministerio con verdadero sentido, por eso en su memoria el ejemplo del padre Jairo Salazar Gómez, del padre Efraín Castaño Arboleda y los sacerdotes del Seminario siempre estarán presentes en su camino sacerdotal.
6 comentarios:
hola,soy de saenz peña(chaco)y quiero felicitar al padre carlos alberto arias arias,exelente persona y un gran sacerdote.
Holaaa! Soy de Saenz Peña Chaco, Argentina. Tuve el placer de conocer al Padre Carlos Alberto, una gran persona y muy buen amigo, quien con su amor a la Eucaristía y su inmensa Fe nos acerco nuevamente a Dios...
Estamos rezando sin cesar para que vuelva el Padre Carlitos!!!!! Disculpen los de Colombia, pero no nos resignamos a perder una persona tan especial como él...
Rezamos mucho y sin perder las esperanzas de que el Padre Carlitos, como lo llama la gente Argentina que lo aprecia demaciado, vuelva a nuestras tierras! y asi continuar con los lazos de amistad que estan intactos. Justamente hoy se cumple un mes de su triste despedida..
Hola... soy el padre Paulo Lizama Silva (chileno) y también tengo un hermano gemelo sacerdote. Nos ordenaron el mismo día. Qué alegría compartir vuestra noticia. (Me gustaría contactarme con uno de los padres)
HOLA SOY EL PADRE NESTOR MARIO..... ESTE ES MI NUMERO TELEFONICO 321 817 32 08.....
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