El
viento del Adviento
Al fin
y al cabo viento y no ventarrón,
refresca,
acaricia, filtra en el aire el mal olor.
Viento
que viene y trae aliento,
adviento
de nuevo tiempo.
Ven
Viento del Adviento, ven a insuflar el Emmanuel!
Viento
nuevo para la tierra asolada
adviento
de cuidado y no de explotación.
Solaz
de la madre en gestación del girasol,
semilla
balsámica de la nueva creación.
Ven,
Viento del Adviento, ayudanos a consolar la tierra asolada, ven!
Viento
cálido de gratuidad donada,
adviento
del hermano divino que se hace humano.
Compañía
amable en el camino hacia la meta,
progreso
en el amor hecho pan partido y repartido.
Ven,
Viento del Adviento, humedece el corazón de la humanidad desolada,
ven!
Viento
que en los primordios inundaste la casa de vida,
adviento
del árbitro para la danza del amor.
Fuerza
que puede forjar arados con nuestras espadas,
convertir
nuestras lanzas en podaderas. (Is 2, 2-5).
Ven,
Viento del Adviento, asístenos en este parto de la Paz, ven!
Roma 25/11/2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario