A la luz de la Exhortación Apostólica
"Christus Vivit"
Radiografía a la AMJV, de los Misioneros de la Consolata - Colombia
“Ser joven, más que una edad es un estado del corazón.
De ahí que una institución tan antigua como la Iglesia pueda renovarse y volver
a ser joven en diversas etapas de su larguísima historia” (n. 34).
Para
iniciar:
pidamos al Señor que libere (al Instituto) de los que quieren avejentarlo,
esclerotizarlo en el pasado, detenerlo, volverlo inmóvil. También pidamos que lo
libere de otra tentación: creer que es joven porque cede a todo lo que el mundo
y la Iglesia le ofrecen, creer que se renueva porque esconde su carisma y se
mimetiza con los demás. No. Es joven cuando es él mismo, cuando recibe la
fuerza siempre nueva de la Palabra de Dios, de la Eucaristía, de la presencia
de Cristo, de la fuerza de su Espíritu y de su carisma misionero ad gentes,
cada día. Es joven, revitalizado y reestructurado, cuando es capaz de volver
una y otra vez a su fuente (cfr. n. 35).
Un
Proyecto: “Otro mundo posible”, “tenemos que atrevernos a ser distintos, a
mostrar otros sueños que este mundo no ofrece…” (n. 36), el Reino de Dios actuante,
aunque todavía no aparezca plenamente.
El Instituto de la Consolata, en la Región
Colombia, siempre puede caer en la tentación de perder el entusiasmo porque ya
no escucha la llamada del Señor al riesgo de la misión, a darlo todo sin medir
los peligros, y volver a buscar falsas seguridades mundanas. Son precisamente
los jóvenes quienes pueden ayudarlo a mantenerse joven… Ellos pueden aportarle
la belleza de la juventud cuando estimulan la capacidad “de alegrarse con lo
que comienza, de darse sin recompensa, de renovarse y de partir de nuevo para
nuevas conquistas” (cfr. n. 37).
Quienes ya no somos jóvenes, necesitamos
ocasiones para tener cerca la voz y el estímulo de ellos, y “la cercanía crea
las condiciones para que el Instituto sea un espacio de diálogo y testimonio de
fraternidad que fascine”. Nos hace falta crear más espacios donde resuene la
voz de los jóvenes (cfr. n. 38).
Para muchos jóvenes Dios, la religión, la
Iglesia y el Instituto de la Consolata son palabras vacías, en cambio son
sensibles a la figura de Jesús y su misión, cuando viene presentada de modo
atractivo y eficaz. Por eso es necesario que el Instituto no esté demasiado
pendiente de sí mismo, sino que refleje sobre todo a Jesucristo, el misionero
del Padre. Esto implica que reconozca con humildad que algunas cosas concretas
deben cambiar, y para ello necesita también recoger la visión y aun las
críticas de los jóvenes (cfr. n. 39).
Con
el Sol que está en la ConSOLata: en el corazón del Instituto resplandece
María Consolata. Ella es el gran modelo para un Instituto joven, que quiere
seguir a Cristo con frescura y docilidad. Cuando era muy joven, recibió el
anuncio del ángel y no se privó de hacer preguntas (cf. Lc 1,34). Pero tenía un
alma disponible y dijo: “Aquí está la servidora del Señor” (Lc 1,38). “Siempre
llama la atención la fuerza del “sí” de María joven. La fuerza de ese “hágase”
que le dijo al ángel. Fue una cosa distinta a una aceptación pasiva o
resignada. Fue algo distinto a un “sí” como diciendo: bueno, vamos a probar a
ver qué pasa. María no conocía esa expresión: vamos a ver qué pasa. Era
decidida, supo de qué se trataba y dijo “sí”, sin vueltas… ¡María no compró un
seguro de vida! ¡María se la jugó!... María era la chica de alma grande que se
estremecía de alegría (cf. Lc 1,47), era la jovencita con los ojos iluminados
por el Espíritu Santo que contemplaba la vida con fe y guardaba todo en su
corazón de muchacha (cf. Lc 2,19.51). Era la inquieta, la que se pone
continuamente en camino, que cuando supo que su prima la necesitaba no pensó en
sus propios proyectos, sino que salió hacia la montaña “sin demora” (Lc 1, 39)
…, permaneció junto a los discípulos reunidos en oración esperando al Espíritu
Santo (cf. Hch 1,14). Así, con su presencia, nació una Iglesia joven, con sus
Apóstoles en salida para hacer nacer un mundo nuevo (cf. Hch 2,4-11). Aquella
muchacha hoy es la Madre que vela por los hijos, estos hijos que caminamos por
la vida muchas veces cansados, necesitados, pero queriendo que la luz de la
esperanza no se apague… (cfr. nn. 43-48).
En
clave de consolación: “bienaventurados los que lloran…”

“No seamos una Iglesia que no llora frente
a estos dramas de sus hijos jóvenes. Nunca nos acostumbremos, porque quien no
sabe llorar no es madre. Nosotros queremos llorar para que la sociedad también
sea más madre, para que en vez de matar aprenda a parir, para que sea promesa
de vida. Lloramos cuando recordamos a los jóvenes que ya han muerto por la
miseria y la violencia, y le pedimos a la sociedad que aprenda a ser madre
solidaria. Ese dolor no se va, camina con nosotros, porque la realidad no se
puede esconder. Lo peor que podemos hacer es aplicar la receta del espíritu
mundano que consiste en anestesiar a los jóvenes con otras noticias, con otras
distracciones, con banalidades. Quizás “aquellos que llevamos una vida más o
menos sin necesidades no sabemos llorar. Ciertas realidades de la vida
solamente se ven con los ojos limpios por las lágrimas. Los invito a que cada
uno se pregunte: ¿Yo aprendí a llorar? ¿Yo aprendí a llorar cuando veo un niño
con hambre, un niño drogado en la calle, un niño que no tiene casa, un niño
abandonado, un niño abusado, un niño usado por una sociedad como esclavo? ¿O mi
llanto es el llanto caprichoso de aquel que llora porque le gustaría tener algo
más?”. Intenta aprender a llorar por los jóvenes que están peor que tú. La
misericordia y la compasión también se expresan llorando. Si no te sale, ruega
al Señor que te conceda derramar lágrimas por el sufrimiento de otros. Cuando
sepas llorar, entonces sí serás capaz de hacer algo de corazón por los demás”
(nn. 75-76)
¿Cómo
son los jóvenes hoy, qué les pasa ahora?
Un joven ya no es un niño, está en un
momento de la vida en que comienza a tomar distintas responsabilidades,
participando con los adultos en el desarrollo de la familia, de la sociedad, de
la Iglesia. Pero los tiempos cambian, y resuena la pregunta (cfr. Cap. 3).
El
anuncio (Kerigma) para los jóvenes:
a.
Dios
te ama
b.
Cristo
vive, está vivo y te salva
c.
El
Espíritu Santo te da vida, te llena de amor, de su luz y de su fuerza (cfr. cap.
4)
Caminos
de juventud (consecuencia del encuentro con Cristo):
a.
perseverar
en el camino de los sueños, construyendo autonomía, sin ansiedad, ni en solitario.
b.
viviendo
plenamente el hoy, en amistad con Cristo, disfrutando lo bello de la juventud, sin
cortar con sus raíces, sino más bien conectados con los ancianos y las
tradiciones (cfr. cap. 6).
En estos caminos sirve de inspiración “el cardenal
Francisco Javier Nguyên Van Thuân, que cuando lo encerraron en un campo de
concentración, no quiso que sus días consistieran sólo en esperar y esperar un
futuro. Su opción fue “vivir el momento presente colmándolo de amor”; y el modo
como lo practicaba era: “Aprovecho las ocasiones que se presentan cada día para
realizar acciones ordinarias de manera extraordinaria”, (tal como lo
recomendaba el Beato José Allamano: “hagan lo ordinario de manera
extraordinaria”, “hagan el bien, bien hecho”). Mientras luchas para dar forma a
tus sueños, vive plenamente el hoy, entrégalo todo y llena de amor cada momento”
(cfr. cap. 5).
Radiografía
a la AMJV de la Región Colombia (Ecuador y Perú)
“En el Sínodo, uno de los jóvenes
auditores proveniente de las islas Samoa, dijo que la Iglesia es una canoa, en
la cual los viejos ayudan a mantener la dirección interpretando la posición de
las estrellas, y los jóvenes reman con fuerza imaginando lo que les espera más
allá. No nos dejemos llevar ni por los jóvenes que piensan que los adultos son
un pasado que ya no cuenta, que ya caducó, ni por los adultos que creen saber
siempre cómo deben comportarse los jóvenes. Mejor subámonos todos a la misma
canoa y entre todos busquemos un mundo mejor, bajo el impulso siempre nuevo del
Espíritu Santo (n. 201), (otro mundo posible).
A). En relación con la Pastoral juvenil,
dice el Papa) “se está creciendo en
dos aspectos:
a.
La
conciencia de que es toda la comunidad la que los evangeliza.
b.
La
urgencia de que ellos tengan un protagonismo mayor en las propuestas pastorales”
¿En qué aspectos, percibimos, que estamos creciendo
en la Región?
|
1.
En la conciencia que la AMJV es un campo
especialmente interesante para las Comunidades Formativas.
2.
En la búsqueda, desde la Administración regional,
para darle respaldo jurídico institucional a los jóvenes comprometidos con la
Animación y a los Equipos.
3.
En la conformación de una plataforma juvenil amplia,
nacional e internacional, en torno a la AMJV, integrando, entonces, lo
misionero, lo juvenil y lo vocacional.
|
B). Ante la necesidad de un manual de pastoral juvenil o una guía
práctica, dice el Papa:
a.
“Estaría
de más que me detuviera aquí a proponer alguna especie de manual de pastoral
juvenil o una guía de pastoral práctica”,
b.
“se
trata más bien de poner en juego la astucia, el ingenio y el conocimiento que
tienen los mismos jóvenes de la sensibilidad, el lenguaje y las problemáticas
de los demás jóvenes… ellos nos hacen ver la necesidad de asumir nuevos estilos
y nuevas estrategias”.
¿Cuál ha sido la experiencia vivida en la Región?
|
El IMC en el Continente América, la
Región Colombia, los Misioneros, los Párrocos diocesanos y otros Agentes de
Pastoral Juvenil, siempre piden contenidos claros, dinámicas precisas,
procesos y proyectos diseñados, etc.
Los Misioneros Animadores y los jóvenes,
quienes han asumido con pasión, creatividad y responsabilidad este
Ministerio, en y a través del Instituto, también sienten la importancia de sistematizar
y ofreces sus prácticas, en forma organizada, a todos los Agentes de la AMJV.
No es fácil, aunque sea muy importante, trabajar, sistematizar y publicar al
mismo tiempo.
El P. Alonso Alvares, partiendo de las
prácticas realizadas en los últimos 10 años, había iniciado esa tarea de sistematización,
de acuerdo con la Dirección Regional, con el ánimo de producir un pensamiento
coherente, pedagógica y didácticamente claro y práctico, al mismo tiempo que
sustentado científica y eclesiásticamente.
El camino está trazado y la tarea
encaminada. Habrá que continuar.
|
C). Si entendemos que “los mismos jóvenes son agentes de la pastoral juvenil, acompañados
y guiados, pero libres para encontrar caminos siempre nuevos con creatividad y
audacia”, entonces puede suceder, como lo constata el Papa, que, “por ejemplo:
a.
“mientras
los adultos suelen preocuparse por tener todo planificado, con reuniones
periódicas y horarios fijos, hoy la mayoría de los jóvenes difícilmente se
siente atraída por esos esquemas pastorales”,
b.
la
pastoral juvenil necesita adquirir otra flexibilidad, y convocar a los jóvenes
a eventos, a acontecimientos que cada tanto les ofrezcan un lugar donde no sólo
reciban una formación, sino que también les permitan compartir la vida,
celebrar, cantar, escuchar testimonios reales y experimentar el encuentro
comunitario con el Dios vivo” (204).
Actitudes o comportamientos que la AMJV regional viene
exigiendo
a los Misioneros y a la Región nuevas flexibilidades
|
1.
La variedad de propuestas que, desde la AMJV, buscan
involucrar y comprometer a todos los Misioneros y sus Instituciones: 1)
Apertura y colaboración para la misión con Profesionales, Universitarios y
jóvenes estudiantes, durante la Semana Santa y la Navidad; 2) Apoyo, de
diferentes maneras (orando, colaborando económicamente, enviando
participantes y acompañándolos después, etc.), a la Escuela de Liderazgo
Juvenil Misionero; al Congreso Juvenil de Consolación y Misión; al Campamento
Misión – tierra – humanidad; al AguaPaneLazo; a las Caravanas Misioneras con
Jesús; al Año misionero; 3) Disposición a la escucha, al acompañamiento de
cada joven en la búsqueda de su propia vocación a la fe y, a partir de ahí, a
la elección iluminada y consciente entre las varias vocaciones ministeriales,
al matrimonio-familia, al Presbiterio diocesano, a la Vida Consagrada, y, específicamente, a la Familia Misionera
de la Consolata (IMC – MC – LMC). Esta escucha nos exige capacitación en
procesos de discernimiento y flexibilización en el manejo del tiempo personal
y de los horarios institucionales, etc.
2.
Profundizar y actualizar nuestro “carisma misionero
ad gentes de Consolación-liberación”, creer más en nosotros mismos y nuestro
Instituto. Hacer alianzas con los jóvenes, orar con ellos y como ellos, estudiar
la biblia juntos, participar con ellos en la misión de Dios, dirigida a los
mismos jóvenes y, por medio de ellos, a la comunidad de fe, a toda la
sociedad y a toda la creación.
|
D). Hagamos
memoria agradecida
de Alonso Álvarez, (un minuto de silencio) a quien lo sorprendió la llamada
final (vocación definitiva), trabajando sobre la diagramación definitiva de un
Manual Vocacional para ser ofrecido a todos los Misioneros y sistematizando el
camino-proceso de la AMJV, en la última década, que él mismo había enmarcado en
un antes (memoria de la práctica regional) y un después (proyecto). A esta
humilde y ardua tarea académica, convoca el Papa a toda la Iglesia: “…sería muy
deseable recoger todavía más las buenas
prácticas: aquellas metodologías, aquellos lenguajes, aquellas motivaciones
que han sido realmente atractivas para acercar a los jóvenes a Cristo y a la
Iglesia. No importa de qué color sean, si son “conservadoras o progresistas”,
si son “de derecha o de izquierda”. Lo importante es que recojamos todo lo que
haya dado buenos resultados y sea eficaz para comunicar la alegría del
Evangelio.
Testimonio regional: cómo queda
la sistematización?
|
Con la muerte del P. Alonso Álvarez se detuvo el proceso de sistematización, pero deberá continuar...
|
E). “La
pastoral juvenil sólo puede ser sinodal, es decir, conformando un “caminar
juntos” que implica una «valorización de los carismas que el Espíritu concede
según la vocación y el rol de cada uno de los miembros [de la Iglesia],
mediante un dinamismo de corresponsabilidad […]. Animados por este espíritu,
podremos encaminarnos hacia una Iglesia participativa y corresponsable, capaz
de valorizar la riqueza de la variedad que la compone, que acoja con gratitud
el aporte de los fieles laicos, incluyendo a jóvenes y mujeres, la contribución
de la vida consagrada masculina y femenina, la de los grupos, asociaciones y
movimientos. No hay que excluir a nadie, ni dejar que nadie se autoexcluya».
Identificar semillas de sinodalidad en la AMJV de la
Región
|
1.
La estructura y organización de la MJV es,
caracterizadamente, sinodal: Un Equipo Timón, con un programa nacional
elaborado entre todos y ejecutado en y desde los Centros de AMJV, por medio
de los Equipos o Comunidades locales.
2.
En la actual AMJV los jóvenes son los protagonistas
principales. Ellos proponen, convocan, ejecutan, evalúan, administran,
comunican y celebran, en comunión y amistad con los Misioneros Religiosos y
las Comunidades Formativas IMC.
3.
La invitación, constante, a la comunión y la
participación de todos los misioneros de la Región y del Continente América.
4.
El Bienio vocacional (2019 – 2020), en todo el
Continente.
|
F). “La pastoral juvenil implica dos
grandes líneas de acción.
1.
Una
es la búsqueda, la convocatoria, el llamado que atraiga a nuevos jóvenes a la
experiencia del Señor.
2.
La
otra es el crecimiento, el desarrollo de un camino de maduración de los que ya
han hecho esa experiencia”:
2.1. formación doctrinal y moral, centrada
en dos grandes ejes:
2.2. la profundización del kerygma, la
experiencia fundante del encuentro con Dios a través de Cristo muerto y resucitado.
2.3. el crecimiento en el amor
fraterno, en la vida comunitaria, en el servicio.
Líneas de acción de la AMJV regional
|
1.
Es con los jóvenes, para los jóvenes, al servicio de
toda la humanidad y la creación
2.
Es alternativa, siente que este no es el mejor de
los mundos y apuesta por “otro mundo posible”. Un mundo afincado en la
bondad, el cuidado y el encuentro.
3.
Es misionera, en salida hacia el “ad gentes”, inscrita
en la Escuela de Jesús y guiada por el Paráclito. En, desde, para y con las
Iglesias Locales, al servicio del Reino de Dios.
4.
Educa con una pedagogía altermundialista: 1.
Contrastar para Descubrir; 2. Descubrir para Saber; 3. Saber para Realizar –
Personalizar.
5.
Es procesual, va haciendo caminos con una
metodología denominada de los 3P: Planear – Definir; Proponer – Facilitar;
Personalizar – Asumir.
6.
Es allamaniana, del IMC, con el Sol que está en la
ConSOLata.
|
G). “Medios
y recursos
variados para ayudar a los jóvenes a crecer en la fraternidad, a vivir como
hermanos, a ayudarse mutuamente, a crear comunidad, a servir a los demás, a
estar cerca de los pobres. Si el amor fraterno es el «mandamiento nuevo» (Jn
13,34), si es «la plenitud de la Ley» (Rm 13,10), si es lo que mejor manifiesta
nuestro amor a Dios, entonces debe ocupar un lugar relevante en todo plan de
formación y crecimiento de los jóvenes.
Medios y recursos de la AMJV regional
|
1.
Equipos de vida y misión (comunidades), conformados
por Misioneros Religiosos y jóvenes laicos, en discernimiento vocacional, en
Centros de AMJV, con toda su logística disponible
2.
Presupuesto económico anual, propuesto por la AMJV y
aprobado por la Dirección Regional
3.
Profesiones y vocaciones diversas al servicio de la
misma y única misión, la de Jesús.
|
H). Ambientes
adecuados:
“en todas nuestras instituciones necesitamos desarrollar y potenciar mucho más
nuestra capacidad de acogida cordial, porque muchos de los jóvenes que llegan
lo hacen en una profunda situación de orfandad” … “Crear “hogar” en definitiva
«es crear familia; es aprender a sentirse unidos a los otros más allá de
vínculos utilitarios o funcionales, unidos de tal manera que sintamos la vida
un poco más humana. Crear hogares, “casas de comunión”, es permitir que la
profecía tome cuerpo y haga nuestras horas y días menos inhóspitos, menos
indiferentes y anónimos. Es tejer lazos que se construyen con gestos sencillos,
cotidianos y que todos podemos realizar.
Ambientes de la AMJV regional
|
1.
Centros de AMJV, casas, comunidades y parroquias del
IMC en la Región
2.
Comunidades Formativas IMC, abiertas a la AMJV
3.
Colegios dispuestos a acoger y apoyar las propuestas de la AMJV en su
oferta formativa a los alumnos, los profesores y los padres de familia.
|
I). La
pastoral de las instituciones educativas:
ü
“La
escuela es sin duda una plataforma para acercarse a los niños y a los jóvenes…
ü
La
escuela católica sigue siendo esencial como espacio de evangelización de los
jóvenes. Es importante tener en cuenta algunos criterios inspiradores señalados
en Veritatis gaudium en vista a una renovación y relanzamiento de las escuelas
y universidades “en salida” misionera, tales como: la experiencia del kerygma,
el diálogo a todos los niveles, la interdisciplinariedad y la
transdisciplinariedad, el fomento de la cultura del encuentro, la urgente
necesidad de “crear redes” y la opción por los últimos, por aquellos que la
sociedad descarta y desecha.
ü
También
la capacidad de integrar los saberes de la cabeza, el corazón y las manos.
ü
Por
otra parte, no podemos separar la formación espiritual de la formación
cultural. La Iglesia siempre quiso desarrollar para los jóvenes espacios para
la mejor cultura. No debe renunciar a hacerlo porque los jóvenes tienen derecho
a ella. Y «hoy en día, sobre todo, el derecho a la cultura significa proteger
la sabiduría, es decir, un saber humano y que humaniza.
Participación de la AMJV en y desde Educación formal
en la Región
|
1.
Colegio José Allamano - Bogotá
2.
Colegio la Consolata - Bucaramanga
3.
Gimnasio la Consolata - Manizales
|
J). Distintos
ámbitos para desarrollos pastorales:
ü
De
silencio y de la intimidad con Dios,
ü
de
adoración al Santísimo,
ü
de
oración con la Palabra de Dios
ü
de
culto y oración
ü
sacramentales
que incluyan su vida cotidiana,
ü
los
momentos fuertes del año litúrgico: Semana Santa, Pentecostés y Navidad.
ü
el
servicio: muchos jóvenes se sienten atraídos por la posibilidad de ayudar a
otros,
ü
las
expresiones artísticas, como el teatro, la pintura, la música y el canto,
ü
la
práctica deportiva… En la base de la experiencia deportiva está «la alegría: la
alegría de moverse, la alegría de estar juntos, la alegría por la vida y los
dones que el Creador nos hace cada día»,
ü
el
contacto con la creación, el cuidado del ambiente,
ü
algunos
“regalos de Dios que son siempre actuales, que contienen una fuerza que
trasciende todas las épocas y todas las circunstancias: la Palabra del Señor
siempre viva y eficaz, la presencia de Cristo en la Eucaristía que nos
alimenta, y el Sacramento del perdón que nos libera y fortalece.
ü
la
inagotable riqueza espiritual que conserva la Iglesia en el testimonio de sus
santos y en la enseñanza de los grandes maestros espirituales.
ü
las
redes sociales, hay que convocar a los jóvenes para que las llenen de Dios, de
fraternidad, de compromiso.
Ámbitos utilizados por la AMJV regional, que no
estén en la lista del Papa
|
1.
Amazonia - cuidado
2.
Perdón y Reconciliación – posconflicto
3.
Habitantes de la calle – “ellos son nuestros”
|
K). Los
acompañantes: “los
mismos jóvenes nos describieron cuáles son las características que ellos
esperan encontrar en un acompañante, y lo expresaron con mucha claridad: «Las
cualidades de dicho mentor incluyen: que sea un auténtico cristiano
comprometido con la Iglesia y con el mundo; que busque constantemente la
santidad; que comprenda sin juzgar; que sepa escuchar activamente las
necesidades de los jóvenes y pueda responderles con gentileza; que sea muy
bondadoso, y consciente de sí mismo; que reconozca sus límites y que conozca la
alegría y el sufrimiento que todo camino espiritual conlleva. Una
característica especialmente importante en un mentor, es el reconocimiento de
su propia humanidad. Que son seres humanos que cometen errores: personas
imperfectas, que se reconocen pecadores perdonados. Algunas veces, los mentores
son puestos sobre un pedestal, y por ello cuando caen provocan un impacto
devastador en la capacidad de los jóvenes para involucrarse en la Iglesia. Los
mentores no deberían llevar a los jóvenes a ser seguidores pasivos, sino más
bien a caminar a su lado, dejándoles ser los protagonistas de su propio camino.
Deben respetar la libertad que el joven tiene en su proceso de discernimiento y
ofrecerles herramientas para que lo hagan bien. Un mentor debe confiar sinceramente
en la capacidad que tiene cada joven de poder participar en la vida de la
Iglesia. Por ello, un mentor debe simplemente plantar la semilla de la fe en
los jóvenes, sin querer ver inmediatamente los frutos del trabajo del Espíritu
Santo. Este papel no debería ser exclusivo de los sacerdotes y de la vida
consagrada, sino que los laicos deberían poder igualmente ejercerlo. Por
último, todos estos mentores deberían beneficiarse de una buena formación
permanente».
Características de los Animadores Misioneros de la
Consolata, ad gentes
|
1.
Acompañantes: capaces de estar con…, caminar a lado
de…, trabajar en equipo con…
2.
Misioneros alegremente identificados consigo mismos,
con el IMC y su proyecto de AMJV en la Región Colombia y en el Continente
americano.
3.
Personas humildes, buscadores de caminos actuales,
sin olvidar los ya recorridos, abiertos a la esperanza.
|
L). Siempre
misioneros:
“no hace falta recorrer un largo camino para que los jóvenes sean misioneros… Si
sabemos escuchar lo que nos está diciendo el Espíritu, no podemos ignorar que
la pastoral juvenil debe ser siempre una pastoral misionera… los jóvenes son
capaces de crear nuevas formas de misión, en los ámbitos más diversos”.
Notas misioneras de la AMJV regional
|
1.
Los contenidos, las dinámicas, las metodologías y
los procesos-camino están todos iluminados, dinamizados y orientados por
Jesús, el misionero- enviado del Padre, María Consolata y el Magisterio
misionero de la Iglesia y del Instituto Misionero de la Consolata…
2.
La casa y ambiente de los Misioneros de la Consolata
en Colombia, Ecuador y Perú
3.
La participación en estudios, eventos y actividades
misioneras de la Iglesia
|
LL).
“La vocación
entendida en el sentido preciso del llamado al servicio misionero de los demás.
Esta vocación misionera tiene que ver con nuestro servicio a los demás. Porque
nuestra vida en la tierra alcanza su plenitud cuando se convierte en ofrenda.
Recuerdo que «la misión en el corazón del pueblo no es una parte de mi vida, o
un adorno que me puedo quitar; no es un apéndice o un momento más de la
existencia. Es algo que yo no puedo arrancar de mi ser si no quiero destruirme.
Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo». Por
consiguiente, hay que pensar que: toda pastoral es vocacional, toda formación
es vocacional y toda espiritualidad es vocacional…
Este “ser para los demás” se expresa en:
a.
la
formación de una nueva familia
b.
el
trabajo
c.
el
sacerdocio, la vida religiosa u otras formas de consagración
¿Cómo la AMJV con-voca para la Familia Misionera de
la Consolata en la Región?
|
1.
Toda la AMJV es vocacional
2.
Entre todas las vocaciones, se propone la vocación
específica a la Misión ad gentes, en la Familia Misionera de la Consolata.
3.
El IMC cuenta ya con varios jóvenes Misioneros,
acompañados en y a través de la actual AMJV.
|
Y al
final,
un deseo: “Queridos jóvenes, seré feliz viéndolos correr más rápido que los
lentos y temerosos. Corran «atraídos por ese Rostro tan amado, que adoramos en
la Sagrada Eucaristía y reconocemos en la carne del hermano sufriente. El
Espíritu Santo los empuje en esta carrera hacia adelante. La Iglesia necesita
su entusiasmo, sus intuiciones, su fe. ¡Nos hacen falta! Y cuando lleguen donde
nosotros todavía no hemos llegado, tengan paciencia para esperarnos». Francisco