miércoles, 9 de agosto de 2023

Una mano, hermano

 Alborozo de alborada

                                                           

De día, en tierra firme, con Jesús, a pesar del hambre.
¡Este es el profeta que esperábamos!
Exclaman todos los saciados,
tranquilos y bien sentados.



En la noche líquida, sin Jesús, golpea la tempestad
¡gente de poca fe!
Confundidos y con miedo, visionan sin ver.
Cansados y abatidos, fantasmas ven.

 Habla Jesús, se identifica:
¡“Soy Yo, ánimo, ¡no tengan miedo”!
Sube a la barca, junto a los exhaustos navegantes.
Alborozo de alborada: !"eres Hijo de Dios”! 
 

Entre la soledad y la compañía
entre la noche y el día
¡“Sálvame Señor”!
dame tu mano, hermano
 
Verdadera consolación
Mt 14,22-33


1 comentario:

Alvaro Sabogal dijo...

Con sol ata a ls hombres hacia Jesús. Así ató a cada uno de mis amigos consagrados y a este humilde servidor.

Alvaro S
.