HERMANO ENTRE TODAS LAS CRIATURAS
Mientras rezaba en la montaña La Verna en 1224,
durante un ayuno en la cuaresma, Francisco tuvo la visión de un 'Seraph' un
ángel de seis alas en una cruz. Este ángel le dio un "regalo": las cinco llagas
de Cristo (relativas a las marcas hechas por los clavos en la cruz). Fue el
primer caso de stigmata (estigma) registrado en la historia. Entre tanto,
Francisco mantuvo el secreto y el caso sólo se conoció entre los propios
franciscanos tras dos años, después de su muerte, cuando un testigo se decidió a
contarlo.
En seguida de recibir las llagas, Francisco se puso muy enfermo, y al siguiente año quedó ciego. Sufrió mucho con las formas primitivas de cirugía y los tratamientos medievales, pero fue por esta época cuando escribió sus más bellos textos - siendo considerado por muchos como el primer poeta italiano - dejando registrado su amor universal en lindos versos (tal como hacen los sufíes), como El Cántico del Sol (también conocido como "Cántico de las Criaturas"), escrito en compañía de su alma gemela, Clara, en San Damián, sobre 1224/1225, cuando ya padecía muchos dolores y estaba casi ciego. La estrofa que habla de la paz fue añadida un mes más tarde, a fin de reconciliar al obispo y al alcalde de Asís, que estaban en discordia. Francisco defendía que el pueblo debía poder rezar a Dios en su propia lengua, por ello escribió siempre en el dialecto de Umbría, en vez de en latín.
En seguida de recibir las llagas, Francisco se puso muy enfermo, y al siguiente año quedó ciego. Sufrió mucho con las formas primitivas de cirugía y los tratamientos medievales, pero fue por esta época cuando escribió sus más bellos textos - siendo considerado por muchos como el primer poeta italiano - dejando registrado su amor universal en lindos versos (tal como hacen los sufíes), como El Cántico del Sol (también conocido como "Cántico de las Criaturas"), escrito en compañía de su alma gemela, Clara, en San Damián, sobre 1224/1225, cuando ya padecía muchos dolores y estaba casi ciego. La estrofa que habla de la paz fue añadida un mes más tarde, a fin de reconciliar al obispo y al alcalde de Asís, que estaban en discordia. Francisco defendía que el pueblo debía poder rezar a Dios en su propia lengua, por ello escribió siempre en el dialecto de Umbría, en vez de en latín.
El Cántico del Sol
Altísimo, todopoderoso buen Señor,
Tuyos son los laureles, la gloria, el honor y todas las bendiciones;
Solamente a Ti sean reservadas
y hombre alguno es digno de mencionarte
Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas
Principalmente con el señor hermano sol,
Que es día e ilumina por ello.
Y es bello irradiando inmenso esplendor;
De ti, trae el significado.
Loado seas, mi Señor, por el hermano viento
Y por el aire y las nubes y el cielo azul y para cualquier tiempo,
Por los cuales a tus criaturas provees de alimento.
Loado seas, mi Señor, por la hermana agua,
Que es muy útil y humilde y preciosa y pura.
Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
Por el cual iluminas las noches,
Y él es bello, juguetón, robusto y fuerte.
Loado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra,
Que nos sustenta y gobierna,
Y produce diversos frutos, con flores coloridas y hierba.
Loado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor,
Y soportan infinitas tribulaciones.
Benditos los que las soporten en paz,
Que por ti, Altísimo, serán coronados.
Loado seas, mi Señor, por la hermana muerte corporal,
A la cual hombre alguno vivo puede escapar.
Ay de los que mueran en pecado mortal;
Benditos los que se encuentren en tus santísimas voluntades,
Que la segunda muerte no les hará mal
Alaben y bendigan a mi Señor!
(Traducción del original por Sergio Scabia )
Fuente: http://somostodosum.ig.com.br/conteudo/conteudo.asp?id=6363
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