Testimonio
de los Obispos participantes en el I Encuentro
De
Escuelas
de Perdón y Reconciliación-
ESPERE
(Bogotá
Enero 25-30 del 2015)
“Déjense reconciliar con Dios” (II Cor, 5, 20).
Los
Obispos que participamos en el Primer Taller de Escuelas de Perdón y
Reconciliación (ESPERE), los saludamos fraternalmente en el Señor.
Queremos compartir la experiencia del encuentro que realizamos (25-30
Enero 2015) para que juntos reavivemos la espiritualidad y la
práctica del perdón y de la reconciliación que Cristo ofrece a su
Iglesia como experiencia
fundante de
ella misma
para llevar a cabo eficazmente la misión de paz a nuestros países.
El Papa Francisco nos invita a que “nuestras
iglesias sean un hospital de campaña capaz de sanar tanta herida en
el mundo”.
Desde
esta perspectiva, los expertos que condujeron el taller nos hicieron
tomar conciencia honda, no solo de la realidad violenta que vive el
Continente sino también del escándalo que ello representa para los
católicos que allí viven.
Tomamos
conciencia de esta realidad:
Nuestro
Continente sufre niveles epidémicos e incluso pandémicos de
violencia que ponen en grave peligro no solo nuestras débiles
democracias sino también el desarrollo y bienestar de nuestros
pueblos. Mientras sabemos que la pobreza produce violencia muy
posiblemente es la violencia la que produce más pobreza. -
De las 50 ciudades más violentas del mundo, a diciembre del 2014, cuarenta y dos de ellas son del Continente americano. De cada tres muertes violentas que se producen en el mundo, una es de un hermano o hermana de nuestro Continente. Por cada muerte violenta en el África Subsahariano, dos muertes violentas suceden en nuestro continente.
-
Debido a estos elevados niveles de violencia, en el 2014 el número de desplazados forzosos por la violencia ha aumentado en nuestros territorios.
-
Mientras los niveles de violencia subversiva, organizada y narcotráfico representan no más del 10-15% de los homicidios, el porcentaje de la violencia intrafamiliar y societaria aumenta preocupantemente, básicamente por las prácticas de venganza. Se ha institucionalizado el uso de las armas en lugar del uso de la palabra y del dialogo.
A
través
de la pedagogía que proponen las Escuelas de Perdón y
Reconciliación (ESPERE) tomamos conciencia de las limitaciones y
vacíos teóricos y metodológicos que nos incapacitan para
responderle adecuadamente a esta triste realidad de la violencia en
el Continente.
Esta
propuesta del perdón y de la reconciliación que brota del
Evangelio nos ha recordado que es posible transformar las ofensas, el
rencor y las dinámicas de venganza en procesos de perdón y
reconciliación.
Fue
muy significativo ver como los Obispos pudimos hacer la experiencia
personal y comunitaria para fortalecernos en la respuesta pastoral
que a gritos pide esta urgencia del Continente. En esta propuesta de
las ESPERE tenemos una oportunidad valiosa para renovarnos nosotros
mismos, nuestros sacerdotes y religiosos, al igual que nuestras
comunidades.
Hemos
recreado nuestra esperanza en el poder transformador del perdón y de
la reconciliación que es el corazón del Evangelio de Jesús y la
fuerza que su Espíritu
nos ha dado.
Agradecidos
por este servicio del CELAM y de la Fundación para la Reconciliación
queremos compartir la esperanza de que es posible ser instrumentos de
paz respondiendo al reto de fortalecer la evangelización enraizada
en la espiritualidad y la praxis del perdón y de la reconciliación.
Esto permite la reconstrucción de las personas y de las relaciones,
de las organizaciones y de las instituciones e incidir en la toma de
decisiones que se dan en las estructuras sociales y gubernamentales.
Reconocemos
que las Escuelas de Perdón y Reconciliación son un instrumento
adecuado para capacitar multiplicadores en las diócesis y en las
parroquias que lo soliciten y de esta manera como Iglesia contribuir
a sanar nuestras heridas, reencontrarnos como hermanos y alcanzar la
paz justa y duradera.
Creemos que el CELAM podría ser el animador de
este proceso para que la espiritualidad y la práctica del perdón
y la reconciliación sean componentes transversales de los servicios
que ofrece a las Diócesis e instituciones del Continente, haciendo
una opción preferencial por las víctimas y por el agresor como una
forma de impulsar el perdón y la reconciliación que construya la
paz.
Encomendamos
el fruto de este taller a la Virgen de Guadalupe, madre de la paz, de
la reconciliación, y de la fe de nuestros pueblos, para que nos
ayude a crecer en comunión y en el compromiso por la paz duradera
de nuestros países.
Pablo
|
Schmitz
S
|
|
Obispo
Vicariato Apost Bluefields
|
Nicaragua
|
Andrés
|
Stanovnik
|
|
Arzobispo
de Corrientes
|
Argentina
|
Tomislav
|
Koljatic
|
|
Obispo
de Linares
|
Chile
|
Oscar
Julio
|
Vian
|
Morales
|
Arzobispo
de Guatemala
|
Guatemala
|
Pablo
|
Vizcaíno
|
Prado
|
Obispo
de Suchitepéquez R.
|
Guatemala
|
Julio
|
Cabrera
|
Ovalle
|
Obispo
de Jalapa
|
Guatemala
|
Carlos
|
María
|
Franzini
|
Argentina
|
Argentina
|
Gustavo
|
Montini
|
|
Obispo
Auxiliar de San Roque
|
Argentina
|
Carlos
|
Malfa
|
|
Obispo
de Chascomús
|
Argentina
|
Ovidio
|
Pérez
|
|
Arzobispo
Emérito Caracas
|
Venezuela
|
Luis
|
Morao
|
|
Obispo
de Chalatenango
|
EL
Salvador
|
Adolfo
|
Bittschi
|
Mayer
|
Obispo
auxiliar de Sucre
|
Bolivia
|
José
Vicente
|
Huertas
|
Vargas
|
Obispo
de Garagoa, Boyacá
|
Colombia
|
Héctor
J.
|
López
SDB
|
|
Obispo
de Girardot
|
Colombia
|
Luis
|
Urban
|
|
Obispo
de Catamarca
|
Argentina
|
Carlos
|
Garfia
|
Merlos
|
Arzobispo
de Acapulco
|
México
|
Oscar
A.
|
Salazar
|
Gómez
|
Obispo
de La Dorada Guaduas
|
Colombia
|
Arturo
|
Help
|
|
Obispo
de Venado Tuerto
|
Argentina
|
Gabriel
E. e
|
Montero
|
Umaña
|
Obispo
S. Isidro, Pérez Zeledón
|
Costa
Rica
|
Rodolfo
|
Mendoza
|
Hernández
|
Obispo
Auxiliar de Santiago
|
Guatemala
|
Leonel Narvaez Gómez - Presidente - Fundación para la Reconciliación
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