Cuando el nombre dice lo que somos

Una vida en dos nombres y un apodo

1. Mercedes

El 22 de Agosto de 1891 nació en Anfo (Provincia y Diócesis de Brescia – Italia), en la familia de Giovanni Stefani y Maria Annunziata Massariuna, una niña, registrada el 23 de Agosto con los nombres de Aurelia, Giacomina, Cede (diminutivo de Mercedes) y bautizada el mismo día en la Parroquia de su pueblo con los nombres de Aurelia, Jacoba, Mercedes.

En la casa, en la escuela, en la Iglesia y por la calle la llamaban Mercedes, nombre de una de las advocaciones a la Virgen María, Nuestra Señora de las Mercedes (24 de Septiembre), plural de Merced, antiguamente misericordia, perdón; del Latín merces, “precio pagado por una mercancía”, especialmente por el trabajo, es decir "recompensa" o “rescate”.

2. Irene

Mercedes entró el 19 de Junio de 1911 en el Instituto de las Hermanas Misioneras de la Consolata, fundado por el Canónigo José Allamano en la ciudad de Turin - Italia, en 1910. Fue el mismo Padre Fundador quien la recibió, acompañó en su formación y le confirió el hábito religioso, el 28 de Enero de 1912, dándole el nombre de Irene, que llevaría hasta la muerte, como Religiosa.

Irene proviene del nombre griego Eirene que, en la mitología griega, era una de las Horas. Según Homero, las Horas eran las divinidades olímpicas del clima y las ministras de Zeus. Su función era regular las estaciones y favorecer la fertilidad en la Tierra. También formaban parte de las Horas Talo, Hora de la primavera y Carpo, Hora del otoño, por ejemplo. Más adelante el concepto de Horas evolucionó y su número se quedo reducido a tres: Eunomia, Dice y Eirene, hijas de Zeus y Temis. Eunomia representaba el orden y la ley, Dice era la diosa de la justicia y Eirene era la diosa protectora de la paz.
Eirene, cuya equivalente romana era Pax, personificaba la paz y la riqueza. Era representada en el arte como una joven y bella mujer llevando una cornucopia (cuerno de la abundancia), un cetro y una antorcha.

3. "Nyaatha"

El 29 de Enero de 1914 Irene hizo su primera Profesión Religiosa (denominada Juramento) por 5 años y fue destinada a la misión en el Kenya. Partió con otras tres, en el segundo grupo de enviadas desde Turín por el mismo Padre Fundador Josè Allamano.

En Enero del 1915 llegaron a Mombasa y continuaron, en ferrocarril, hacia los altiplanos kikuyu, entrando a Nyeri a pie, desde Limuru, en una caravana dirigida por el Vicario Apostólico Mons. Felipe Perlo.

"Nyaatha", como la pusieron los africanos, significa "madre toda misericordia": fue ese el Evangelio que ella vivió y compartió, con la sonrisa en los labios y fuego en el corazón, donando su vida, “merced”, con la del Señor Jesús, por la vida, la salud y la paz de sus hermanos africanos.

Desde Abril de 1915 hasta Agosto de 1916 Irene Nyaatha vivió la misión en Nyeri, sede central del Vicariato y residencia de la superiora de las Hermanas, trabajando contemporáneamente en el orfanato y en la granja agrícola de Mathari. Durante la llamada primera guerra mundial, combatida también en el África, Irene Nyaatha compartió su vida y conocimientos de la salud en los hospitales militares de campo al servicio de los Carriers Corp, de los portadores nativos, inicialmente en Voi (a 300 kilómetros de Mombasa) junto a 600 u 800 enfermos. Allí contrajo una conjuntivitis purulenta dolorosa, que no le impío continua con su servicio.

En Febrero de 1917, desactivado el hospital de Voi, fue destinada al nuevo y más concurrido centro de Kilwa Kivinje, en las costas del Tanganica, en donde fue victima de las fiebres causadas por la malaria, que tampoco lograron sacarla de su servicio como enfermera. En Diciembre, desactivado el hospital de Kilwa, fue enviada al de Lindi, en los extremos de la costa sur de la actual Tanzania.

Después de un breve periodo de descanso en Limuro, fue destinada, en Marzo de 1918, al hospital de Dar-es-Salaam y el 22 de Enero de 1919, terminada la guerra, regreso a la Misión central de Nyeri, en donde renovó (29 de Enero) la Profesión Religiosa, por el período de un año, de acuerdo con las disposiciones de los Superiores para las misioneras que se encontraban en Kenya.

En Marzo del mismo año participó, en Nairobi, del desfile militar durante el cual recibió las medallas conmemorativas y una de plata de la Royal Cruz Roja Británica. Así, podemos decir que civilmente fue ratificada en su nombre de bautismo, Mercdes (dádiva de rescate), de Vida Consagrada para la misión de la Consolata, Irene (paz), de presencia y practica misionera, Niaatha (misericordia).

En Mayo fue designada como la Primera Asistente del primer convento nativo de hermanas en Nyeri. El 29 de Enero de 1920, renovó los Votos Religiosos por cuatro años y el 29 de Enero de 1924, el mismo año que su hermana Antonieta se incorporó, com ella, al Instituto de las Misioneras de la Consolata, recibiendo el nombre de Teófila, emitió su Profesión Religiosa Perpetua, por toda la vida, siendo destinada a la misión de Guikondi donde, junto con otras Hermanas Misioneras del Instituto, reemplazaron a las Hermanas del Cottolengo, las cuales fueron trasladadas a otra misión. Allí permaneció Mercedes hasta su muerte, causada por la peste, el 31 de Octubre de 1930, a las 22.30.

 

Desde Nairobi - Kenia