En el dinamismo misionero de la Consolación
Noviciado Misionero de la Consolata 2015
Nos ha visitado el
Sol que nace de lo alto
Visita
del mensajero de la misericordia
El
Papa Francisco, venido de las pampas argentinas a Roma – Italia,
tierra de sus antepasados, sale
del aeropuerto de Fiumicino (05/07/2015),
cruza
el Atlántico, entra
en los Andes y junto al Chimborazo, saluda
en lengua y lenguaje local:
“Amigos
todos, comienzo con ilusión y esperanza los días que tenemos por
delante. En Ecuador está el punto más cercano al espacio exterior:
es el Chimborazo, llamado por eso el
lugar “más cercano al sol”, a la luna y las estrellas.
Nosotros, los cristianos, identificamos a Jesucristo con el sol, y a
la luna con la Iglesia.
La
luna no tiene luz propia, si la luna se esconde del sol se vuelve
oscura. El sol es Jesucristo y si la Iglesia se aparta o se esconde
de Jesucristo se vuelve oscura y no da testimonio. Que estos días
se nos haga más evidente a todos la cercanía “del sol que nace
de lo alto”, y que seamos reflejo de su luz y de su amor”.
Visita
de la joven del Adviento
Del mundo divino a donde había sido llevada desde la Palestina, sale la madre de la misericordia, atraviesa el tiempo y el espacio, entra en México (ombligo del mudo) a la aurora del Quito sol y, en el cerro del Tepeyac, saluda al pueblo indígena en lengua y lenguaje Nahualt, con códice cultural:
En
el centro de su imagen, grabada como códice cultural, en el poncho
del Indio Juan Diego, aparece una
flor
de
cuatro pétalos, el
jazmín mexicano: flor solar que representa a los cuatro puntos
cardinales o “rumbos” del universo
y
que
con
su punto central recuerda
al
Quito Sol,
época
que el pueblo estaba viviendo. Esta
flor solar, en
posición
del Nahui Ollin, es sea,
“siempre en movimiento”, en
vientre de la joven virgen, vestida
del sol (cfr. Ap. 12,1),
representa
al
“arraigadísimo Dios por quien se vive”, que se encarna en
la “morenita del Tepeyac”.
Afirman los historiadores que en el dia en el que se estampó la
Virgen de Guadalupe en el ayate de Juan Diego,12
de Diciembre de 1531,
se reunieron en el cielo cuatro grandes símbolos para los indígenas:
a)
El renacimiento del sol: En ese día los indígenas pudieron observar
un fenómeno que sólo se puede apreciar un día al año: el
nacimiento del nuevo sol en el solsticio de invierno. El sol
moribundo que vuelve a cobrar vigor significaba el retorno de la
vida, el resurgimiento de la luz, un nuevo sol.
b)
El regreso de Venus: El planeta Venus solamente cada ocho años
retorna junto con el sol. Los indígenas lo interpretaban como el
regreso de Quetzalcoátl, el Dios–hombre, representado por Venus.
Su aparición marcaba el retorno de la luz, de la religión y de la
cultura.
c)
Conjunción Sol-Venus: Ésta da origen al símbolo de la plenitud, el
Nahui Ollin. Tanto Venus-Quetzalcoátl como Sol-Tonatiuh eran
símbolos de Dios. Al conjuntarse ambos en el cielo ese día, podía
observarse una plenitud de simbolismos divinos.
d)
La aparición del cometa Halley: El día 12 de diciembre de 1531 el
cometa Halley iba llegando a la cima del cielo (cenit).
Fuente:
virgendeguadalupe.org.mx
Gracias a tus entrañas de misericordia, Padre, fuente de toda consolación, por el Don
para "ellos"
para "nosotros"
y para los "otros"
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