Llanto de una pasión
“Bienaventurados los afligidos pues serán consolados”
Lágrimas de soledad en búsqueda
“Llorando, como una magdalena”
Lágrimas de oscuridad sin visión
Inclinada,
llorando, para mirar dentro
Viendo ángeles sentados, sin ver el cuerpo muerto
¿“Por qué lloras”?
No veo al Señor, se lo han robado y escondido.
Viendo ángeles sentados, sin ver el cuerpo muerto
¿“Por qué lloras”?
No veo al Señor, se lo han robado y escondido.
Lágrimas de esperanza sin futuro
Dándose vuelta, ve al Señor allí, de pie, sin reconocerlo
“Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?”
Si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto,
yo me lo llevaré.
Alegría en el encuentro
Dándose vuelta, ve al Señor allí, de pie, sin reconocerlo
“Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?”
Si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto,
yo me lo llevaré.
Alegría en el encuentro
Jesús
la llama: “¡María!”
dando la vuelta, ella responde: “¡Maestro!”
Jesús sube la Padre, María va a los hermanos
“¡He visto al Señor!”, proclama.
dando la vuelta, ella responde: “¡Maestro!”
Jesús sube la Padre, María va a los hermanos
“¡He visto al Señor!”, proclama.
Juan 20, 11-18
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