Tu, amigo
-amiga, tienes cara de santo!
Que nadie me
venga con ese cuento que “yo no tengo cara de santo”.
Los santos tuvieron la misma cara que tú y yo.
Los santos tuvieron la misma cara que tú y yo.
Aunque muchas veces los pintores y escultores que le han puesto una cara distinta.
Los santos de los nichos y las estampitas, tan serios/as... no revelan la santidad de los humanos.
Pos eso no me gustan los santos de los nichos y los altares, porque no se parecen en nada a lo que realmente fueron! Por eso es que se llenan de polvo...
Yo creo que Dios nos quiere santos sonrientes, alegres, felices
“Dichosos vosotros”!
Santos capaces
de vivir la fiesta de la vida, como María en las Bodas de Caná:
sirviendo, comiendo y bebiendo, danzando y cantando la alegría de
vivir.
Santos capaces
de estar en los calvarios de los que sufren, como María “de pié
junto a la cruz”, consolando y ayudando a liberar de las
esclavitudes, los sufrimientos y la muerte.
¡Feliz día de todos (tu y yo) los Santos!
Seamos santos,
no por que nunca nos equivocamos, sino porque estamos en conversión
permanente: CreSiendo en el ser y haciendo mejor lo que tenemos que
hacer cada día.
Sigamos así
y, sin darnos cuenta, somos (no seremos) santos.
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