martes, 18 de diciembre de 2007

MEMORIA, MEMORIAL Y ADVIENTO MISIONERO

60 AÑOS DE VIDA Y MISIÓN DE CONSOLACIÓN - LIBERACIÓN

El 12 de Diciembre, en el corazón del Aviento y bajo el manto de la madre y pedagoga de Guadalupe, los Misioneros de la Consolata de la Región Colombia-Ecuador recordamos, celebramos y soñamos los viejos y nuevos caminos de la misión en la mesa de la Eucaristía y en la del comedor.


En el Puerto de Buenaventura
El P. Ezio Guadalupe Roattino, en compañia de Mons. Héctor Epalza, pss,
hace memoria del desembarque
de los cinco primeros Misioneros de la Consolata:
tres Juanes (Boetti, Berlofa y Salteo), Domingo Galbussera y Antonio María Torasso.




En el templo parroquial de Modelia, acompañados por la comunidad cristiana y con la presidencia de Mons. Luis Augusto Castro Quiroga imc, actual presidente de la Conferencia Episcopal colombiana, actualizamos el memorial de vida, pasión, muerte y resurrección del Misionero del Padre, Jesucristo, y de tantos otros misioneros que donaron su vida en Colombia-Ecuador.




En el comedor de la Casa Regional - Modelia brindamos, con Mons. Francisco Javier Múnera, por el crecimiento silencioso del Reino de Dios, los éxitos de muchos misioneros reconocidos y condecorados por gobiernos e instituciones.
También comentamos, en voz baja y mientras compartíamos la internacional pizza napolitana, los errores y fracasos que tampoco faltaron a lo largo de estos años.



Al final soplamos sobre los 60 años: en nombre de los ex-alumnos (Pedronel Carmona), de los Obispos (Mons. Castro), de los jóvenes en formación (Luis Arturo Rodríguez) y en nombre de toda la Región (Salvador Medina, superior regional).
Repartimos la torta diversificada y colorida del camino recorrido.
Nos despedimos y partimos, por caminos diferentes, hacia el futuro.

!FELICITACIONES!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es triste que tanto tiempo que se le ha colaborado a esta hermosa comunidad, le cierren las puertas como a un perro! Dónde están los votos de caridad y humildad? Sólo se preocupan de las personas que colaboran actualmente y olvidan tantos años de entrega, domingos dedicados a la iglesia, todo por colaborar, pero cuando se necesitó de ellos, antes se queda debiendo y con las puertas cerradas, sabiendo como es el caso y si no se pudo continuar con esta bella labor, saben las causas y aún así, todavía quitan el apoyo. Dios dirá que otro camino coger y en que otra comunidad colaborar, lo malo es el transporte y viviendo a una cuadra de la parroquia toca irse a otro lado, porque ya no se es bienvenido allí. El ciclo habrá terminado ahí? no se sabe, lo que si es, es que Dios sabe que se ayuda de corazón y El indicará donde continuar con la misión, pero de algo si se esta seguro, es que con Los Misioneros de la Consolata todo acabó, es triste, duele en el corazón pero es así. Como gritaron un día a una muchacha en plena sacristía "...Lo sentimos, pero las cosas cambian y la gente cambia, aquí nadie es indispensable y como Ud. no volvió no nos acordamos de Ud. para ser convocada, esto ya no es como Ud. lo dejó..." y de ahí sin decir más ofensas que le dijeron, lo más seguro que nunca más volvió, como muchos en esa parroquia. La misión será en otras comunidades de pronto mas humildes y agradecidas.