lunes, 17 de diciembre de 2007

PUENTE MISIONERO

NAVIDA EN TANZANIA


País situado en la costa este de África Centrales.

El nombre de Tanzania proviene de la unión de las palabras "Tanganyika" y "Zanzibar".

Capital: Dodoma
Población: 37.445.392
Superficie: 948.087 km2
Idiomas oficiales: Swahili e Inglés
Ciudad más poblada: Dar es Salaam
Moneda: Chelín Tanzano


En este país africano viven y trabajan los dos Misioneros de la Consolata colombianos que aparecen en la foto: José Jesus Giraldo (de barba blanca) de Caramanta - Antioquia, quien nos cuenta su visión de la navidad, y Francisco Javier Díaz nacido en Génova Quindio pero criado en el Caqueta, uno de los primeros misioneros de la Consolata colombiano.


Esta Navidad, del 2007, es la primera de mi re-encuentro con la gente de Tanzania. Recuerdo las navidades trascurridas en Europa y en Colombia. La diferencia es profunda y notable.

Por fortuna, aquí donde vivo, el único signo evidente de la cercanía de Navidad es el tiempo litúrgico del adviento. Lo que falta, lo dejo a vuestra creatividad. Nada mal ¿verdad?Dicen algunos que el mundo es bello porque es diferente.
Que viva la diversidad. Pero si la diversidad hace patente signos de pobreza, es que algo esta pasando. Las causas de lo que pasa deberían ser motivo de preocupación.En algunas partes del mundo, a lo mejor en el vuestro, la Navidad se asocia con vacaciones, descanso, fiesta, recogimiento, espíritu de familia, gastos y bienestar.
Aquí, en el lugar en el que vivo, la mayoría de esas cosas brillan por su ausencia. A pesar de todo esperamos la Navidad.Aquí para “mucha gente” (digo “mucha” porque también aquí hay privilegiados) la vida cotidiana es dura; digamos que como un desierto. Hay niños huérfanos y abandonados, es difícil encontrar el agua “potable”, escasea el alimento, la enfermedad acecha y falta la asistencia médica.
A pesar de todo esperamos la Navidad y el buen Dios, hecho niño, renacerá.
Que no cunda el pánico, no todo es escasez, pobreza y enfermedad. También aquí hay signos de esperanza. Menos mal ¿verdad? Dice P. Casaldáliga: “Háblame, Esperanza; temores, callad; que, a pesar de todo, ¡Él nos nacerá!.
En estos días, entre nosotros, el buen Dios se ha manifestado. Si, nos ha regalado la lluvia y la gente danza de felicidad. Las familias unidas corren apresurados a los campos para cultivar y sembrar. A pesar del cansancio por la dura labor, la lluvia ha sido un signo claro de esperanza, de Navidad.No tenemos el encanto y el derroche de luces multicolores, tampoco los supermercados que se apropian de la “prima de navidad”.
Nos basta poco para que llegue la luz en día oscuro. Ha llovido, la gente siembra. Siembra con esperanza y mirando al futuro. Si todo va bien, el año próximo …. “Año Nuevo” … con la cosecha, no faltará la comida y habrá un poco de recursos para algo más.
Este es mi saludo de Navidad y Año Nuevo. Les deseo lo mejor, pero ante todo les pido que se alegren. Si, Alegraos con nuestra felicidad. El buen Dios ha nacido ya., y en esta Navidad y a lo largo del Año Nuevo, si queremos Él re-nacerá.
Un abrazoteCon afecto y oración.
Chepe

E-mal: José J Giraldo <jose.giraldo@consolata.net>

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