martes, 22 de abril de 2008

TESTIMINIO DE UN CATEQUISTA

Catequistas indígenas al servicio de la Palabra de Dios



En la sierra ecuatoriana sigue presente y activo el Movimiento de Catequistas iniciado con el fallecido P. Abelardo Castillo en el 1989, animado en lengua Quichua por el P. Carlos Vera, de la Diócesis de Riobamba y acompañado por los Misioneros de la Consolata desde 1992, cuando llegó el P. José Ramponi, junto con otros misioneros, casi todos italianos, de grato recuerdo entre las Comunidades del Chimborazo.


El P. José Ramponi, atestigua el Catequista y Ministro de la Eucaristía Francisco Cuenca, hacía las visitas a las comunidades, formando las directivas de las Capillas y buscando los catequistas. En el 2005 eramos 56 catequistas.


Al mismo tiempo fue organizando el territorio en sectores: sector alto (11 comunidades), sector medio (8 comunidades), sector bajo (7 comunidades). Cada Comunidad contaba con sus catequistas y todos nos reuníamos en el Centro de Formación de Licto, hecho para los indígenas y con la ayuda de todos. Hacíamos muchas "mingas" (trabajo comunitario) hasta que lo terminamos en 1994, con el apoyo económico del P. Sergio Gruppo, quien también recopiló y editó los 150 cantos y las oraciones principales de la Santa Misa en Quichua. También participábamos de la formación en el Centro de formación indígena de Santa Cruz, en la ciudad de Riobamaba, algunas veces acompañados por el P. Agustín Baima. El P. Agustín remodelaba las Capillas y las hacia donde no había, era el carpintero que no podía ver una banca quebrada porque él mismo la arreglaba.
Al P. José le interesaba mucho que los Catequistas fuéramos, al mismo tiempo, los líderes de las Comunidades. Que hiciéramos parte de los Cabildos (directiva de la Comunidad Indígena), de la Organización (CODOCAL), de la Junta Parroquial (municipal), para que algún día fuéramos políticos importantes. Pero en ese campo hemos sido muy lentos y duros. Hemos logrado muy poco.
Al mismo tiempo se iba trabajando en lo social y formando asociaciones para atender muchas necesidades. Pero en este campo nos faltó formación y visión administrativa y, practicamente, hemos fracasado.
Cuando quedó el P. Gabriel de párroco, le dió mucho más a la comunidad del pueblo de Licto, algo que el P. José había descuidado o no le había dado importancia.


Ahora estamos retomando todo ese camino con el P. Adalberto y la Hermanita Teresa en la Parroquia de Flores.
Los Catequistas y los Ministros de la Eucaristía (somos siete)
acompañamos la "Iglesia viva" y, junto con los grupos de jóvenes y de mujeres, celebramos el día del Señor, sea con la Liturgia de la Palabra o con la Eucaristía, cuando está el Padre.




Holman Antonio Chocué Tombé (1985), joven indígena Nasa, de Caldono - Cauca - Colombia, ha llegado para integrarse con nosotros e ir haciendo el camino de discernimiento y formación para Sacerdote Misionero.
Lo recibimos con mucha alegría y esperamos que pueda llegar a ser un buen Sacerdote misionero, sin dejar de ser indígena.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola como esta,quisiera que me hiciera un favor, de regalarme el correo del padre que tiene las fotos del p. ariel granada
pues el padre que vino de vacaiones en enero me dijo que el las tenia pero ya se fue para la mision en africa no se si depronto tiene el correo para que me lo envie
soy fermin serna el seminarista del propedeutico
gracias