Antes trabajaban para la guerra. Hoy trabajan la reconciliacion y la paz!
El sábado 24 de mayo, en el Centro de Misión y Culturas José Allamano - CMC, de los Misioneros de la Consolata, celebramos, nos cuenta el P. Leonél Narváez, un acto de consolación que en medio de su sencillez iba cargado de profundo significado e importancia: ciento siete personas (107) recibieron su graduación y envío como Animadores de las Escuelas de Perdón y Reconciliación -ESPERE.
La gran mayoría de ellos, eran personas desplazadas y víctimas de la violencia. Hasta ahí todo bien.
Lo impresionante de todo esto es que estas personas fueron capacitadas (durante 10 sesiones distribuidas en los útlimos 3 meses) por los que hoy llamamos Líderes de paz, o sea ex-combatientes de grupos subversivos, entrenados por la Fundación para la Reconciliacón para tal fin.
Ellos coordinan y animan las actividades de los 5 Centros de Reconciliación que hoy en día tenemos en Bogotá.
Pronto estaremos abriendo otros dos Centros de Reconciliación en Buga la Grande y San Vicente del Caguán.
Esta maravillosa experiencia nos permite confirmar con cada vez más certeza y alegría que sin perdón no hay futuro!
El perdón y la reconciliacion se van convirtiendo en condiciones sine-qua-non es posible el desarrollo de las personas y de los pueblos. Lo sabía bien Jesús, quien lo dejó como legado central de su evangelio.
De esta manera siento que me voy acercando a uno de los ejes prioritarios de la misión de Jesús... y de la Iglesia.
Leonel
2 comentarios:
Hola P. Salvador, No se entiende bien si los artesanos de paz fueron desplazados o desmovilizados. Libre interpretacion de noticias conlleva las consecuencias e efectos segun quien inteprete. Chao
Hola!
Te respondo sin saber quién eres, pero te agradezco por participar de este intercambio de comunicaciones.
El texto es del P. Leonél y él mismo puede explicar la ambiguedad.
Por eso coloqué su dirección electrónica al final
Un saludo cargado de esperanza!
Salavdor
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