lunes, 24 de diciembre de 2007

PUENTE MISIONERO

UN PARTO NUEVO PARA UN VIEJO MUNDO

La encarnación de Dios en la persona humana, lo hace pueblo, lo hace cultura.
El Dios encarnado y crecido en las culturas africanas,
hoy está siendo enviado como "regalo de Navidad"
para personas, pueblos y culturas en el mundo entero.

Por los "regalos" enviados a Colombia y a toda la Amerindia Afrolatina:

GRACIAS POR LA GRATUIDAD

Para todos los hermanos, amigos y compañeros africanos:

¡FELIZ NAVIDAD!

sábado, 22 de diciembre de 2007

PUENTE MISIONERO

¡FELIZ CUMPLEAÑOS AMIGO Y HERMANO JESUS DE NAZARET!




Los Misioneros de la Consolata esparcidos por el mundo expresamos los mejores sentimientos de felicidad, justicia y paz, como fruto de la Encarnación de Dios en el corazón de las personas, los pueblos y las culturas.





Desde Roma




Desde Corea


Si riempie la mia bocca della tua lode, tutto il giorno, della tua gloria. (Sl 71,8)Let my mouth be filled with Your praise And with Your glory all the day. (Psl 71:8)Je n'avais que ta louange `a la bouche, que ta splendeur, au long des jours (Sl 71,8)Esté llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día. (Sal 71,8)저의 입은 온종일 당신 찬양으로, 당신 영광의 찬미로 가득 찼습니다. (시편 71,8).

May the coming Lord be Our Joy and Fullness, so we can proclaim his bounty till the ends of the earth.
We wish you a Merry Christmas and a Happy New Year.
The Consolata Missionaries of Korea

Il Signore che viene sia la nostra gioia e pienezzaperché possiamo annunciare la sua bontà fino ai confini del mondo.
Vi auguriamo un Santo Natale e un Anno Nuovo di Pace.
I Missionari della Consolata della Corea


Le Seigneur que nous viens a trouver, soit notre joie et plénitude,alors nous pourrons proclamer sa générosité jusque aux confins du monde.
Nous vous désirons un Joyeux Noël et un Nouveau Année de Paix.Les missionaries de la Consolata de Corée

O Senhor que vem ao nosso encontro seja a nossa alegria e plenitude,para que possamos anunciar a sua bondade até aos confins do mundo.
Desejamo-vos um Feliz Natal e um Ano Novo de Paz.
Os missionários da Consolata da Coreia

jueves, 20 de diciembre de 2007

PUENTE MISIONERO

DESDE EL BRASIL CON "SAUDADE"

La hoja de vida del P. Jaime Díaz es larga, rica, variada y siempre al servicio de la Misión y del Instiuto de la Conslata:
  • * Uno de los dos primeros Misioneros de la Consolata en ir, como enviado, al África.
  • * Formador de Misioneros
  • * Misionero en varios lugares de Colombia-Ecuador
  • * Superior y Administrador Regional

Desde el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, en Manizales, en donde era Párroco, partió para el Brasil cargado de realismo y fe.

Desde el Brasil nos escribe compartiéndonos los sentimientos de la última partida y las impresiones de la nueva llegada a un lugar diferente:


A LOS MISIONEROS DE LA CONSOLATA DE COLOMBIA – ECUADOR

Apreciados Hermanos Misioneros:

Quiero hacerles llegar un saludo cordial y caluroso, esperando que todos se encuentren bien, realizando su misión con entusiasmo y viviendo con alegría la espera confiada y dichosa de la Venida del Salvador.
Como ustedes supieron por las noticias de Roma y del P. Salvador Medina, Superior regional, yo fuí destinado aquí al Brasil, adonde llegué el 20 de octubre pasado. Con mis saludos y recuerdos, me ha parecido bien, comunicarles también algunos de mis sentimientos y vivencias en relación con mi destinación. Talvés les puedan interesar.
Creo que para todos, o casi todos, fue una sorpresa. Algunos se alegraron y me animaron, otros, talvés la mayoría y, entre ellos parte de mi familia y amistades, encontraron dificultad para entenderla, pues, sobretodo por mi edad y el trabajo realizado, les parecía que era ya hora más bien de jubilarse y descansar.
Aquí he sido muy bien recibido por los misioneros con quienes me he encontrado, aunque, como sucede también en las buenas familias, hubo algunas cosas que, en este mundo de inmediatez y de carreras, pusieron a prueba mi calma y mi paciencia. Pasé varias semanas esperando la destinación y la posibilidad de estudiar el portugués.
Cuando me despedía, era frecuente la pregunta: “usted está contento para ir a Brasil?”. “Por cuánto tiempo se va a ir?”. “Va a regresar ligero?”. No era el caso de hacer muchas disquisiciones. Por eso, mi respuesta era: sí, aunque tengo un cierto temor por mi edad, el estudio del idioma y la salud. Cosas que, según me decía en abril el Consejero General que me trajo la propuesta de destinación, no eran un problema, o mejor, eran un problema de fácil solución.
Es cierto que, después de 36 años de Ordenación Sacerdotal, uno no tiene ya tantos temores, ni ansiedades, ni afanes de sobresalir y, hasta podría añadir, ni esos complejos, o manías, o pretensiones que se tienen muchas veces cuando se es más joven; y viaja más curtido y reposado y hasta con deseos de pasar desapercibido. Pero, es cierto también que, si el dejar la patria, la familia, la cultura, la Comunidad, por decir lo más importante, cuando se es joven es cosa de “locos”, a los sesenta años es ya talvés de “locos de remate”.
Y entonces, por qué aceptar una destinación abierta en el tiempo y en las perspectivas, teniendo todavía posibilidades de colaborar en la propia tierra y en la propia Comunidad?. Yo les decía a mis sorprendidos amigos y familiares: en mi destinación veo la voluntad de los Superiores de Roma, pero veo también la voluntad de Dios. Una señal del Dios Misionero que me está ayudando a entender, reflexionar y vivir mejor algunas de las características de nuestra vocación religiosa misionera.
- Me he convencido más de que la vocación está basada en la fé en la Persona de Jesús. (“los llamó para que estuvieran con El”, dice San Marcos). Aunque en la práctica nuestra fé no sea tan grande y tengamos que repetir continuamente como ese papá del que habla el Evangelio: “Señor, yo creo, pero aumenta mi fé”. En un periódico católico de Inglaterra leí hace unos meses que habían encontrado una carta de la Madre Teresa de Calcuta, en la que ella decía que toda la vida había tenido crisis de fé.
- El llamado del Señor fue decisivo para cada uno de nosotros en algún momenrto de nuesta vida, pero yo siento que El continúa llamándonos de diferentes maneras, a través de los varios acontecimientos, con diferente intensidad. Y El espera también nuestras respuestas, la renovación continuada de ese “sí” de los primeros tiempos.
- El seguir a Jesús con amor por encima de todo y de todos sigue siendo un desafío y una lucha de toda la vida, pues en toda época y edad nos sentimos marcados e impregnados de pecado original. Eso que la sabiduría popular trató de plasmar con el proverbio: “genio y figura hasta la sepultura”. Estando aquí en São Paulo en estas primeras semanas en la casa regional, he sentido más vivamente en todo mi ser lo que significa dejarlo todo: familia, amistades, Comunidad, cultura, etc. Esta vez, he sentidio también algo que en otras salidas no había experimentado. Algo así como un rechazo y desgarramiento al tener que dejar también el idioma, ese lenguaje vivido y querido toda la vida y comunicado siempre por nuestra gente tan bella y sonoramente, para utilizar otro; o mejor, para desbaratarlo y cambiarlo, por otros sonidos y formulaciones, cuya sonoridad y belleza sólo se irán sintiendo y viviendo lentamente.
- He sentido el llamado del Señor, ya menos como sueño y más como realidad vivida concretamente, menos como rutina y más como escucha de esa voz que llega a todo el ser, que penetra hasta el tuétano de los huesos. Presencia misteriosa de Cristo que llena toda la vida y que hace sentir y vivir de manera diferente, que mueve a actuar más desinteresadamente, que ayuda a entender un poco más las palabras del Apóstol: ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí.
A finales del mes iré definitivamente a la Parroquia de Santa Paulina, que queda en la Favela de “Heliópolis” en las afueras de la Ciudad. Allí, seguiré andano por los caminos de la Misión, siguiendo las huellas ya trazadas y, ojalá, haciendo nuevos caminos, con la ayuda del Señor y la protección de nuestra Madre Consolata.

P. Jaime Díaz C., Imc

martes, 18 de diciembre de 2007

MEMORIA, MEMORIAL Y ADVIENTO MISIONERO

60 AÑOS DE VIDA Y MISIÓN DE CONSOLACIÓN - LIBERACIÓN

El 12 de Diciembre, en el corazón del Aviento y bajo el manto de la madre y pedagoga de Guadalupe, los Misioneros de la Consolata de la Región Colombia-Ecuador recordamos, celebramos y soñamos los viejos y nuevos caminos de la misión en la mesa de la Eucaristía y en la del comedor.


En el Puerto de Buenaventura
El P. Ezio Guadalupe Roattino, en compañia de Mons. Héctor Epalza, pss,
hace memoria del desembarque
de los cinco primeros Misioneros de la Consolata:
tres Juanes (Boetti, Berlofa y Salteo), Domingo Galbussera y Antonio María Torasso.




En el templo parroquial de Modelia, acompañados por la comunidad cristiana y con la presidencia de Mons. Luis Augusto Castro Quiroga imc, actual presidente de la Conferencia Episcopal colombiana, actualizamos el memorial de vida, pasión, muerte y resurrección del Misionero del Padre, Jesucristo, y de tantos otros misioneros que donaron su vida en Colombia-Ecuador.




En el comedor de la Casa Regional - Modelia brindamos, con Mons. Francisco Javier Múnera, por el crecimiento silencioso del Reino de Dios, los éxitos de muchos misioneros reconocidos y condecorados por gobiernos e instituciones.
También comentamos, en voz baja y mientras compartíamos la internacional pizza napolitana, los errores y fracasos que tampoco faltaron a lo largo de estos años.



Al final soplamos sobre los 60 años: en nombre de los ex-alumnos (Pedronel Carmona), de los Obispos (Mons. Castro), de los jóvenes en formación (Luis Arturo Rodríguez) y en nombre de toda la Región (Salvador Medina, superior regional).
Repartimos la torta diversificada y colorida del camino recorrido.
Nos despedimos y partimos, por caminos diferentes, hacia el futuro.

!FELICITACIONES!

lunes, 17 de diciembre de 2007

PUENTE MISIONERO

NAVIDA EN TANZANIA


País situado en la costa este de África Centrales.

El nombre de Tanzania proviene de la unión de las palabras "Tanganyika" y "Zanzibar".

Capital: Dodoma
Población: 37.445.392
Superficie: 948.087 km2
Idiomas oficiales: Swahili e Inglés
Ciudad más poblada: Dar es Salaam
Moneda: Chelín Tanzano


En este país africano viven y trabajan los dos Misioneros de la Consolata colombianos que aparecen en la foto: José Jesus Giraldo (de barba blanca) de Caramanta - Antioquia, quien nos cuenta su visión de la navidad, y Francisco Javier Díaz nacido en Génova Quindio pero criado en el Caqueta, uno de los primeros misioneros de la Consolata colombiano.


Esta Navidad, del 2007, es la primera de mi re-encuentro con la gente de Tanzania. Recuerdo las navidades trascurridas en Europa y en Colombia. La diferencia es profunda y notable.

Por fortuna, aquí donde vivo, el único signo evidente de la cercanía de Navidad es el tiempo litúrgico del adviento. Lo que falta, lo dejo a vuestra creatividad. Nada mal ¿verdad?Dicen algunos que el mundo es bello porque es diferente.
Que viva la diversidad. Pero si la diversidad hace patente signos de pobreza, es que algo esta pasando. Las causas de lo que pasa deberían ser motivo de preocupación.En algunas partes del mundo, a lo mejor en el vuestro, la Navidad se asocia con vacaciones, descanso, fiesta, recogimiento, espíritu de familia, gastos y bienestar.
Aquí, en el lugar en el que vivo, la mayoría de esas cosas brillan por su ausencia. A pesar de todo esperamos la Navidad.Aquí para “mucha gente” (digo “mucha” porque también aquí hay privilegiados) la vida cotidiana es dura; digamos que como un desierto. Hay niños huérfanos y abandonados, es difícil encontrar el agua “potable”, escasea el alimento, la enfermedad acecha y falta la asistencia médica.
A pesar de todo esperamos la Navidad y el buen Dios, hecho niño, renacerá.
Que no cunda el pánico, no todo es escasez, pobreza y enfermedad. También aquí hay signos de esperanza. Menos mal ¿verdad? Dice P. Casaldáliga: “Háblame, Esperanza; temores, callad; que, a pesar de todo, ¡Él nos nacerá!.
En estos días, entre nosotros, el buen Dios se ha manifestado. Si, nos ha regalado la lluvia y la gente danza de felicidad. Las familias unidas corren apresurados a los campos para cultivar y sembrar. A pesar del cansancio por la dura labor, la lluvia ha sido un signo claro de esperanza, de Navidad.No tenemos el encanto y el derroche de luces multicolores, tampoco los supermercados que se apropian de la “prima de navidad”.
Nos basta poco para que llegue la luz en día oscuro. Ha llovido, la gente siembra. Siembra con esperanza y mirando al futuro. Si todo va bien, el año próximo …. “Año Nuevo” … con la cosecha, no faltará la comida y habrá un poco de recursos para algo más.
Este es mi saludo de Navidad y Año Nuevo. Les deseo lo mejor, pero ante todo les pido que se alegren. Si, Alegraos con nuestra felicidad. El buen Dios ha nacido ya., y en esta Navidad y a lo largo del Año Nuevo, si queremos Él re-nacerá.
Un abrazoteCon afecto y oración.
Chepe

E-mal: José J Giraldo <jose.giraldo@consolata.net>

domingo, 16 de diciembre de 2007

Misioneras de la Consolata y la Paz

Diciembre 2 de 2007 (eltiempo.com/nación)
Con cuentos hacen soñar a los niños del Caguán

El día que la hermana Reina Amparo Restrepo invitó por primera vez a los niños de San Vicente del Caguán a leer cuentos para alejarlos del conflicto, sólo fue Ricardo Espinosa; en ese entonces, noviembre de 1997, tenía 9 años.
Foto: Jorge Eliécer Quintero / EL TIEMPO
Ricardo leyó tres veces El Profeta Gruñón y no lo entendió. Hizo un dibujo del cuento y se fue. Al día siguiente, volvió con su primo Roberto y con su hermano.Vio su dibujo pegado en la pared al lado de un letrero que decía: "El libro es un amigo". El muchacho se sintió orgulloso.
Así nació el Círculo de Lectores Infantil del Vicariato Apostólico de San Vicente del Caguán y Puerto Leguízamo, con detalles que enamoraron a los niños de los libros. Diez años después, en el proyecto participan 6.000 jóvenes de zonas urbanas y rurales. Unos 12.000 han pasado por esta escuela de la paz.
Comenzó en el garaje del convento de las Misioneras de la Consolata, a media cuadra del parque de San Vicente, con 27 libros (hoy suman 10.000) y una reunión de dos horas una vez por semana. Los niños leen, dibujan, dramatizan cuentos y escriben sus propias historias que son leídas en la emisora local.
Los libros iniciales habían sobrado de una campaña de desarme organizada por ella y el entonces obispo de San Vicente, Luis Augusto Castro.
Durante la existencia de la zona de distensión, cuando los pequeños aún jugaban a la guerra, la monja recibía cada día más niños que querían cambiar pistolas de juguete por 'armas de papel'.
Pero la misionera, nacida en Angostura (Antioquia) hace 58 años, quería ir más allá. Se impuso el reto de desarmar sus corazones. "Esa es la labor de los círculos de lectura: alejar a los niños del conflicto y volverlos constructores de paz", dice.
Buscó apoyo del colegio Dante Alighieri y logró que los jóvenes de 11 cumplieran, voluntariamente, su servicio social enseñando a leer a los pequeños. Esto les valió el XI Premio Santillana de Experiencias Educativas.
Allí conoció a la profesora Beatriz Loaiza Alzate, una caldense licenciada en filosofía y letras, de 47 años, empeñada en mejorar el nivel de lectura de los menores en el Caguán. Con ella hizo equipo.
Luego se unieron madres comunitarias y docentes,abrieron sedes en barrios y veredas lejanas y las dotaron de libros donados. Así formaron 234 círculos de lectores.
El cambio se nota en los menores. Para la monja, el premio es de los niños y de su pueblo. "Es el reconocimiento a un trabajo hecho por un pueblo utilizado y estigmatizado por la guerra", dice.
Ricardo Espinosa, el primer niño del Círculo, y su primo Roberto, que pintó la cartilla número cuatro, quizá no se enteren de que la hermana Reina se ganó el Premio Nacional de Paz, pues están prestando el servicio militar.
"Sé que esos niños no van a vivir toda la vida con un fusil al hombro, porque aquí aprendieron cosas bonitas de la paz", dice Reina Amparo, convencida de que tampoco van a correr para la guerrilla.

Jorge Eliécer Quintero Enviado Especial de El Tiempo San VIcente del Caguán (Caquetá)
http://www.eltiempo.com/nacion/2007-12-03/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3841994.html

sábado, 15 de diciembre de 2007

REGALO DEL NIÑO DIOS PARA LA MISÓN

Fuerzas nuevas para la misión de la Consolata en Colombia-Ecuador
“Partiamo come laici missionari della Consolata per camminare con i più poveri
e cercare insieme il volto felice di Dio.”

Matias Longoni, 30 años, de Annone (Brianza - Italia), abogado de profesión,
su esposa Corina, 29 años, educadora intercultural, de Cisano (Bergamo - Italia).


Llegaron a Bogotá el pasado 14 de Diciembre de 2007, después de un buen tiempo de preparación con los Misioneros de la Consolata, primero individualmente y después como pareja de esposos.

Permanecerán en Colombia durante un mes para tener una idea, aunque superficial, de la Región IMC Colombia-Ecuador, introducirse en el Proyecto de Misión de la Región (Documento de la X Conferencia Regional) y de la Iglesia Católica en el Continente (Documento de Aparecida), conocer algunas experiencias de vida y misión contextualizadas, aproximarse de los Laicos Misioneros de la Consolata colombianos, conviviendo con ellos, y practicar el Castellano.

Esta joven pareja dice que ha venido para:

  • compartir, como pareja, las alegrias y las tristezas de la gente;
  • presentando la cara alegre de una familia que busca caminar unida, dispuesta a escuchar y ayudar;
  • ofrecer disponibilidad, atención y cariño a la gente, especialmente a los niños, los jóvenes y las parejas.

Destinados a la Parroquia de la Consolata, situada en un barrio periférico de Guayaquil - Ecuador llamado el Fortín, se manifiestan disponibles y felices para vivir y trabajar con los Misioneros de la Consolata en la misión de "periferia urbana", en el proyecto que allá tienen y, desde allá, con toda la Iglesia del Ecuador y la Región IMC Colombia-Ecuador.


!BIENVENIDOS!

Ustedes son el regalo de Navidad para los Misioneros del a Consoata en Colombia-Ecuador

viernes, 14 de diciembre de 2007

FELIZ NAVIDAD DESDE TORIBIO

NAVIDAD ES COMPARTIR

CONPARTIR puede entenderse muy bien como PARTIR-CON

  • Compartimos entre todos la tarjeta de Navidad que nos llegó de Toribio
  • Compartimos con el Equipo Misionero el camino de los Misioneros de la Consolata
  • Compartimos con el Pueblo Paez su Proyecto Nasa iniciado por el P. Alvaro Ulcué Chocué

¡ASI VIVIMOS NAVIDAD!

Gracias al P. Gianantonio Sozzi por la tarjeta de Navidad