miércoles, 2 de julio de 2008

La Misión de Dios

Asamblea Nacional de Laicos Misioneros de la Consolata
Con el lema "Consolados para Consolar" se dieron cita (29 y 30 de junio de 2008) en el Centro Misionero de la Consolata, barrio Mutis - Bucaramanga, delegados de los Misioneros Laicos de la Consolata en Colombia para celebrar la V Asamblea.
Para muchos el termino LAICO tal vez no le dice nada o, de pronto, lo asocia con gobierno laico o movimiento laicista. En realidad no es sencillo entender tanta terminologia. En la Iglesia de Jesucristo se habla de laicidad, de "la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo", de Vida Religiosa y Vida Laical, de Laicos Vicentinos, etc., y Laicos Misioneros de la Consolata

Asamblea en Bucaramanga
Hombre y mujeres, casados y solteros, mayores, jóvens y niños de Medellín, Bogotá, Bucaramanga y otros lugares del país que se han juntado al rededor del CARISMA MISIONERO DE CONSOLATA para: celebrar la vida y agradecerla, compartir y evaluar las experiencias de consolación vividas a lo largo de este año pasado, mientras buscaban y animaban el reinado del Dios en el mundo a partir de los "otros", diferentes por su cultura (indígenas, afro descendientes, etc.), de los más pobres y excluidos en las fronteras del país y en la periferias urbanas, junto a los jóvenes; iluminar la practica misionera con la teología de la Consolación y proyectar el futuro como "discípulos-misioneros" de la Consolata en el Caguán, Marilabaja, Méjico y otros lugares del mundo.
Con la torta de los cinco años, los Laicos Misioneros de la Consolata, han recogido la memoria, celebrado el presente y enviado a Beatriz para Remolino del Caguán y María Elsia para Méjico.
Terminada la Asamblea volvieron a sus hogares y lugares de vida y trabajo.
Varias tareas fueron marcadas para el futuro inmediato: a) La convocación de nuevos Laicos al servicio de la misión; b) La formación y estudio de los actuales para poder responder mejor a los desafíos de la misión; c) La organización jurídico-administrativa para facilitar la realización de los objetivos, apoyar mejor a los misioneros enviados y poder negociar con otras instituciones, tanto eclesiásticas como civiles.