IMC

Caminando, nadando y volando

Un día 29, en el lejano enero de 1901,
dos amigos sacerdotes, José y Santiago,
Allamano el primero y Camisassa el segundo
 madrugaron al Santuario de la Consolata
 ¡Hoy es el día, se dijeron!
 
Un organismo nuevo nacía con el día
Instituto Misiones Consolata
obra de cuatro manos, para exportar  
Dios y la Consolata, los fundadores
José y Santiago sus colaboradores.
 
Reunidos en la “Consolatina”
escuchamos la voz misionera del Señor
“como mi Padre me envió, así los envío Yo”
“Vayan por todo el mundo,
 anuncien la Buena Noticia a toda la creación”
 
Partimos para Etiopia y llegamos al Kenia
los mares se abrieron y nos trajeron a América
mientras surcando los aires volamos al Asia
internacionales e interculturales
anunciamos la gloria de Dios entre las naciones

Concordes y orientados por el método legado

evangelizamos y promovemos la vida

Espiritualmente iluminados y perseverantes

consolamos y somos consolados

liberamos mientras Él salva

!Feliz aniversario!

Bautismo, vocación y misión

 Bautismo

 

Hija, papá y agua

He nacido de Ester y Camilo

en nuestra casa del Alto del Volcán

vereda de Aguadas, Caldas - Colombia

recibido a la vida por Doloritas, partera

 

Nombrado y registrado José Salvador  

identificación diferencial entre hermanos iguales

Medina Gómez apellidado en fraterna comunión

nacido biológico y cultural en familia de sangre carnal

Tu eres mi hija querida, en ti me complazco

He renacido de Dios padre madre, en quien vivo, existo y quiero morir

incorporado en la familia nueva y universal del Señor Jesús

purificado en el agua de la vida y el Espíritu del amor

bautizado en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

 

Vivo y existo en comunidad, familia eclesial y universal

con un Padre maternal que compasivo nos abraza, sin distinción

con el Hijo Jesús, hermano con quien compartimos el camino

con el Espíritu consolador-liberador que nos habita y acompaña

 

No nací en la Iglesia por parto biológico, pertenencia o adopción

renací por integración familiar, confirmada por decisión personal

fidelidad gratuita entre Dios, yo y la comunidad, don y vocación

llamada acogida como misión de consolación-liberación.