viernes, 9 de agosto de 2024

Sinodalidad Esperanza Misión

 Los pueblos Indígenas en la "Comunidad de la vida"

Cristhian Alarcón en la "Comunidad de la vida"

Hoy, 9 de agosto, es un día ordinario que nos brinda una oportunidad extraordinaria para mirarnos como humanidad, interconectada con la “comunidad de la vida”, provocados por la Asamblea General de las Naciones Unidas que, desde 1994 nos ha propuesto reflexionar sobre la presencia de los Pueblos Indígenas en la comunidad humana y planetaria.

Como Iglesia Católica colombiana, en proceso sinodal con todas las iglesias particulares en el mundo, desde la Comisión de Etnias, queremos celebrar esta fecha con Ustedes, pueblos o nacionalidades originarias, en clave de sinodalidad esperanzamisión.

Cuando en la Iglesia hablamos hoy de sinodalidad nos estamos refiriendo a esa experiencia que Ustedes, pueblos indígenas, han vivido desde siempre en las chagras y los tambos, en las mingas y los rituales, en las fiestas y festivales. Ese sentir juntos, conversar entre todos, decidir en comunidad, caminar juntos, trabajar y celebrar comunitariamente, defender juntos, como pueblo, el territorio, la lengua y la cultura. Así la viven ustedes, así la entendemos nosotros, así la queremos vivir con ustedes y todos los pueblos de la tierra. Como familia universal que se respeta, respeta, es respetada y se hace respetar. Todos participando en y de la mesa común. La mesa de la comunidad planetaria. 

(Foto de Carlos Panchis, Embera Chami)

Esta es la esperanza que nos impulsa y atrae. Poder vivir en este territorio común, llamado planeta. Vivir en armonía y en paz, en respeto y colaboración, en perdón y reconciliación, en justicia y equidad, en participación sin corrupción. ¡Qué lindo sería! Un paraíso que vale la pena soñar y construir. Una fiesta mundial de la fraternidad, en el Jubileo de la Esperanza, a la cual nadie debe faltar.

Que eso es una utopía, gritarán. ¡Y, es verdad! Pero nos atrae, nos gusta, nos provoca y nos convoca, se vuelve Misión. Sí, misión aquí, misión allí, misión allá. ¡Vamos! Todos en salida misionera, a trabajar por la paz mundial y la ecología integral. El Dios de la vida nos aplaudirá.

Mensaje de Salvador Medina, pronunciado por el P. Carlos Zuluaga

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En buena hora, con una geopolítica enrarecida, la Conferencia Episcopal de Colombia toma una decisión que nos llena de alegría, cuando uno cree que no hay esperanza, el Dios de la Vida se manifiesta ante nosotros con signos de vida. La geopolítica cada vez más excluyente, y la iglesia, no está por fuera de este signo de tiempos, aparece la esperanza, porque nos consta que hacer obra con los pueblos marginados constituye un reto difícil, dado que ellos mismos no comprenden su realidad y nosotros no atinamos estrategias para llevar a cabo este tipo de Misión.

Anónimo dijo...

Gracias a Reinaldo Ochoa, dedes el Dovio

Anónimo dijo...

Mensaje enviado por el P. Eduardo reyes, desde La Tagua Caquetá. Él trabaja con Pueblos indígenas amazónicos: Hoy, cae bien este escrito de Ghandi:

"- Voy a seguir creyendo, aun cuando la gente pierda la esperanza.
- Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio.
- Voy a seguir construyendo, aun cuando otros destruyan.
- Voy a seguir hablando de Paz, aún en medio de una guerra.
- Voy a seguir iluminando, aún en medio de la oscuridad.
- Y seguiré sembrando, aunque otros pisen la cosecha.
- Y seguiré gritando, aún cuando otros callen.
- Y dibujaré sonrisas, en rostros con lágrimas.
- Y transmitiré alivio, cuando vea dolor.
- Y regalaré motivos de alegría donde solo haya tristezas.
- Invitaré a caminar al que decidió quedarse.
- Y levantaré los brazos, a los que se han rendido.
- Porque en medio de la desolación, habrá un niño que nos mirará, esperanzado, esperando algo de nosotros.
- Y aún en medio de una tormenta, por algún lado saldrá el sol.
- Y en medio del desierto crecerá una planta.
- Siempre habrá un pájaro que nos cante, un niño que nos sonría y una mariposa que nos brinde su belleza".