VENGAN A MÍ LOS QUE ESTAN CANSADOS Y AGOBIADOS
Mateo 11, 28-30
Qué
bueno escuchar hoy ese llamado
¡Vengan a mí los cansados y agobiados!
Tentadora invitación en tiempo de confusión
necesita decisión, para no caer en tentación.
La
convocación es para los cansados y agobiados
desacomodados, mendigos de oportunidades.
Los acomodados que todo lo tienen, lo saben y lo pueden
entretenidos en lo de ellos, ni escuchan la invitación.
¿Quién
es el atrevido que susurra en la bolsa del mercado?
¡“Vengan a mí … Yo los aliviaré”!
el Emmanuel compasivo, misericordioso y liberador
el Hijo que ofrece todo lo recibido del Padre
Para
los agobiados por códigos, leyes y tradiciones
la libertad del mandamiento del amor.
Para los afligidos que lloran de compasión
la alegre reciprocidad de la consolación.
Para
los agobiados por el hambre y la sed
la mesa fraterna del pan partido, repartido y compartido
Para los cansados de resistir por la justicia y por la paz
la fuerza de la solidaridad y la mística de la comunión.
Para
los agobiados por la chatarra del consumo
la austeridad del morral, las sandalias y el bastón.
Para las victimas de la tierra en calor
la suave brisa del soplo primordial.
¡Vengan a mí los cansados y agobiados!
Tentadora invitación en tiempo de confusión
necesita decisión, para no caer en tentación.
desacomodados, mendigos de oportunidades.
Los acomodados que todo lo tienen, lo saben y lo pueden
entretenidos en lo de ellos, ni escuchan la invitación.
¡“Vengan a mí … Yo los aliviaré”!
el Emmanuel compasivo, misericordioso y liberador
el Hijo que ofrece todo lo recibido del Padre
la libertad del mandamiento del amor.
Para los afligidos que lloran de compasión
la alegre reciprocidad de la consolación.
la mesa fraterna del pan partido, repartido y compartido
Para los cansados de resistir por la justicia y por la paz
la fuerza de la solidaridad y la mística de la comunión.
la austeridad del morral, las sandalias y el bastón.
Para las victimas de la tierra en calor
la suave brisa del soplo primordial.
Para
los tristes a causa de la muerte entrometida
una
lágrima compartida en el umbral de la sepultura
un
llamado a la vida: ¡sal de ahí, deja la tumba vacía!
¡ven
fuera, a la vida resucitada!
No
nos quita el yugo, pero nos aligera la carga
descansemos a solas con Él en el sofá interior
ofrezcamos y recibamos el don del perdón
acojamos y avivemos la Paz que nos da.
Aprendamos
a ser mansos y humildes de corazón
escuchemos y acojamos su invitación
sometámonos a su yugo, que encaja bien,
no nos molestará en el camino hacia la felicidad.
descansemos a solas con Él en el sofá interior
ofrezcamos y recibamos el don del perdón
acojamos y avivemos la Paz que nos da.
escuchemos y acojamos su invitación
sometámonos a su yugo, que encaja bien,
no nos molestará en el camino hacia la felicidad.
2 comentarios:
Caminante , no hay camino ;
se hace camino al andar.
Pero hay que dejar ,buenas huellas buenast huellas
Hay que dejar buenas huellas
Para que otros las puedan divisar,
Tu camino ,mi camino
Otros ,las huellas seguirán
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