Espiritualidad a la mano

Misioneros eucarísticos 

Para San José Allamano Jesús en el sagrario fue 

sol, norte y oriente, centro, dirección y horizonte.

Lo contempló desde su cuarto, con su cama dirigida a él

lo adoró en su santuario, desde el corito del presbiterio 

junto a la Virgen Consolata.

Instruido y formado para la misa en Castelnuovo

por su santa madre María Ana y su buena catequista Benedicta

celebró, a los 22 años, su primera Eucaristia, el 23 de septiembre de 1873

perseveró en ella hasta el 16 de febrero de 1926 cuando se integró a la mesa del cielo

Hizo de la Eucaristía su punto de encuentro, lugar de convergencia.

sueño de salvación multiplicada en sagrarios esparcidos por la misión
casas, templos y capillas, arquitectónicamente convergiendo en los sagrarios.

Sagrarios vivos de misioneros y misioneras celebrando con con fe y devoción

canales de pan partido y vino ofrecido, economia de la salvación - consolación.

Una luz encendida 

Monseñor Joaquín Humberto Pinzón Güiza, Misionero de la Consolata,

 enciende el "cirio José Allamano"  durante la adoración al Santísimo Sacramento, 

en el XIII Congreso Nacional Misionero colombiano - 2024

"Luz para iluminar a las naciones y gloria de su pueblo, Israel" 

como proclamó Simeón, quien esperava la consolación (Lc 2,32s)

Una luz testimonial de misión, encendida en la Amozonía. 

Allí se teje la Eucaristia como sacramento de humanidad y ecología

los pueblos concurren (corren con ...) su diversidad cultural y espiritual

la "madre tierra" con el pan y el vino, fruto de ella y del trabajo humano

juntos, en la inmensidad de la maloca cósmica, cantan y danzan

"!por Cristo, con él y en él, al Padre común, en la unidad del Espiritu Santo!"

Después y, solo después

!Todos a la mesa con Jesús, pan vivo, comunitariamente amasado!

Sacramento del banquete eterno.

Todos eucarísticos, espiritualmente alimentados y agradecidos 

enviados a continuar la misión.