domingo, 22 de julio de 2007

MONSEÑOR ISAÍAS DUARTE CANCINO


Una Historia con pasado y sin futuro

En los últimos dias ha vuelto a circular el nombre de Monseñor Isaías Duarte Cancino asesinado con múltiples disparos el 16 de marzo del 2002 en la iglesia “Buen Pastor” del barrio Ricardo Belacázar, en el Distrito de Aguablanca, después de auspiciar una ceremonia en la que contrajeron matrimonio más de 100 parejas. Monseñor fue asesinado a la salida de la iglesia por dos sicarios en motocicleta perteneciente a la narcoguerrilla de las FARC. arzobispo de Cali, asesinado el 16 de marzo del 2002.
Diego Fernando Murillo, alias "Don Berna", jefe paramilitar desmovilizado, acusó a Monseñor Isaías Duarte, ante el fiscal de la Unidad de Justicia y Paz, de hacer parte de un grupo, llamado de los seis, que asesoraba las Auc.

Testigos y testimonios
Algunas declaraciones autorizadas, publicadas en eltiempo.com/multimidia/audio, nos pueden ayudar a entender mejor este caso:

1. El ex-ministro del Interior Horácio Cerpa

2. El Alcalde de Medellín Sergio Fajardo
El mismo Alcalde explica lo que ocurría con el paramilitarismo en 1995.

3. El Secretario de la Conferencia Episcopal colombiana, Monseñor Fabián Marulanda


Acusados sin consecuencias
Estos testimonios registrados por eltiempo.com nos permiten confrontar las declaraciones de "Don Berna" y analizar, con honestidad, la crónica de este acontecimiento dentro de su contexto.
  • Algunos miembros de organismos del estado sindicaron a presuntos paramilitares, conniventes con el narcotráfico, de haber participado en el asesinato de Monseñor Duarte Cancino.
  • En la ocasión Carlos Castaño Gil Dirección Política AUC afirmó que los responsables de tal magnicidio estaban en las Farc, en cabeza de Pablo Catatumbo y un reducido sector narco que protege a políticos corrompidos y que a su vez corrompen a miembros y sectores cercanos de instituciones armadas, quienes se retro alimentan entre sí.
  • La Fiscalía consideró responsable a Alexander de Jesús Zapata, alias “Cortico”, acusado de homicidio agravado, lesiones personales y porte ilegal de armas de fuego. Posteriormente vinculó a la investigación Jhon Fredy Jiménez, alias “Basilio”, considerado el asesino intelectual del crimen y Carlos Augusto Ramírez Castro, alias “Calvo” (Asesinado en la cárcel de máxima seguridad de Palmira Valle). Estos tres sujetos fueron capturados por acciones de inteligencia adelantadas por el Cuerpo Técnico de Inteligencia (CTI), la Policía Nacional y el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), según los cuales los tres sujetos integraban una organización sicarial al servicio de las FARC.

Final sin fin

Hoy, más de cinco años después, aún no se conocen los autores del asesinato de Monseñor Duarte y sí se sigue "jugando con la verdad" en los tribunales, injuriando hasta los muertos e irrespetando las instituciones honestas y los afligidos familiares y amigos de las víctimas.

Implicaciones y repercusiones

Este e infinidad de casos más, especialmente de la gente humilde, colocan en tela de juicio la capacidad y hasta la voluntad política de hacer verdad y justicia en el país de la ley de justicia y paz, que como advertía Amnistia Internacional, podría convertirse en la mejor garantia de la impunidad y la mentira.

1 comentario:

Paola Andrea dijo...

Estimado Salvador: El tema propuesto es bien actual y de interés general. Me parece interesante que el artículo, a diferencia de otros que he revisado,tiene un sentido más periodístico y pues contrasta varias fuentes.

Buen trabajo,

Paola L.