jueves, 31 de marzo de 2022

La Consolación se expresa en solidaridad

La guerra


Es irracional y, entonces, no tiene corazón. 
No es humana y, ni siquiera, animal. Es muerte para la vida. Infelicidad: ¡No vale la pena!

 Testimonio 1

 Salvador, tú sabes bien que la guerra es un juego muy cruelentre los que se sienten poderosos en este mundo. Los que sufren son gente sencilla y pobre.

Varias veces, también en Colombia, tuve momentos en los que vi la locura de este mundo. Y realmente, si no tuviera la poca fe que tengo, sería mucho más difícil vivir estas realidades.

Muchos tratan de entender lo que está pasando ahora en Ucrania. Yo no. No pierdo tiempo ni desgasto mi cerebro, ni mi espíritu en tratar de comprender lo que está pasando.

 Creo que la característica principal de la locura es la falta de lógica. Entonces ¿para qué tratar de comprender algo que carece de lógica?

 Aquí en la casa tenemos varios refugiados. Sobre todo, son mujeres con niños de variada edad. Algunos vienen por unos días y luego viajan más allá... Otros se quedan, no sabemos hasta cuándo.

 ¡Bendito Dios que podemos recibirlos! ¿Sabes? Entre tantos absurdos, hace pocos días empezó la primavera. Y las primeras flores ya alegran nuestro jardín.

 Tomek Basinski, misionero Comboniano, en Polonia, su tierra

 Testimonio 2

Todos estamos preocupados y disgustados por una guerra absurda, cuyas razones son incomprensibles e injustificables.

Lo que emerge y preocupa es el gran sufrimiento causado, sobre todo a personas inocentes, ancianos, mujeres, niños. La situación en general, como bien la describen todos los medios de comunicación, es la de un aumento diario, constante y continuo de refugiados, especialmente, aquí en Polonia. Es destacable el esfuerzo de acogida que se está organizando.

Nosotros ayudamos, como misioneros de la Consolata presentes en Polonia desde hace 13 años. Actualmente somos seis misioneros de 5 países diferentes.

En este momento, difícil y desafiante, nuestro compromiso con los refugiados lo desarrollamos en tres direcciones:

 • Acogida de refugiados

• Recolección de bienes (alimentos, bebidas, ropa, medicinas...)

• Recolección de ofrendas económicas

 Nuestra comunidad de Kiełpin trabaja en estrecha colaboración con la parroquia de Sta. Margarita.  Aquí el número de refugiados alojados supera los 1500 y crece cada día. Esto se explica por el hecho que estamos a pocos kilómetros de la capital, Varsovia, donde se encuentran las embajadas de todos los países. De hecho, muchos refugiados intentan llegar hasta sus familias, incluso fuera de Europa. Para ello necesitan documentos y permisos.

Los refugiados son principalmente ucranianos, mujeres y niños. En nuestra casa de Kiełpin recibimos a Pietro, un padre ucraniano con su hija Anastasia, de 9 años. Huyeron de la región de Donbas de acuerdo con su esposa, que no pudo salir debido a la invalidez de su madre, quien está en silla de ruedas. Les gustaría unirse a un miembro de la familia en Estados Unidos.

Nuestros vecinos, Raffaele y Giulia, recién casados, acogen en casa a una joven pareja nigeriana con un recién nacido, de tan solo 4 meses. Huyeron de Kiev, donde estudiaban en la universidad. Estos son pequeños ejemplos de historias, ordinarias en estos días.

Agradecemos y acompañamos a quienes ya están trabajando para aliviar tanto sufrimiento causado por la guerra en Ucrania, especialmente a nuestros amigos y cohermanos in Italia y Portugal. Varias de nuestras comunidades se han disponibilizado para recibir las ayudas.

 Ashenafi Yonas Abebe, misionero de la Consolata, de Etiopia, en Polonia

No hay comentarios: