Ensalada de frutas en Semana Santa
San Luis (La Unión
– Valle) 2018
Comunidad
cristiana, movida por la fe
La fe nos convocó a muchos/as bautizados para
celebrar la vida del Señor Jesús, junto con la vida de la Comunidad y la personal.
Lo hicimos en las casas como familia; en el templo como cristianos, mediante
las solemnidades litúrgicas; en las calles como ciudadanos, peregrinos,
mediante las simbólicas procesiones, bajo el ardiente sol o la refrescante lluvia;
en la intimidad de cada corazón con el Sacramento del Perdón y la reconciliación,
con la participación a la Eucaristía y la comunión, en la oración comunitaria o
personal.
Ya convertidos al Señor Jesús y a la
Comunidad – Iglesia, desde hace algunos años, hoy buscamos renovar, actualizar,
nuestra fe y nuestra vida en fidelidad. ¡Qué linda oportunidad para volver
vivir, para resucitar!
Comunidad
humana, movida por el amor
La vivencia y transmisión del Evangelio
necesita siempre la relación personal, del encuentro humano, de la experiencia compartida.
La Comunidad humana no se construye solo con ideas, necesita de la vida hecha
experiencia, de la celebración y de la fiesta. Si pensamos bien, el Evangelio, la
Buena Nueva de Jesús, se volvió "consolación" para la humanidad
afligida, liberación para todas las creaturas y culturas, a través de los
encuentros con El, del contacto y el seguimiento.
No podemos pensar, entonces, que
hoy lo podemos hacer solo por medio de las redes sociales, se necesita también
y sobre todo la relación concreta, de persona a persona.

Así fue nuestra Semana Santa: comenzando
con las Visitas Misioneras, pasando por las Celebraciones Litúrgicas y
concluyendo con la “ensalada comunitaria”.
Comunidad
cultural, movida por el arte
La ensalada de frutas, que suele comerse
como postre, después de las comidas, fue el plato comunitario el Domingo de resurrección
(2018), en la frondosa y fresca Plaza de San Luis, corregimiento de la Unión
Valle - Colombia, tierra de variadas frutas, secos y dulces vinos, típico trabuco
con pan de queso, cariño y calor humano, mezclado con muchas otras cositas más.

Frutas cultivadas en las huertas familiares
o en los campos industriales, donadas en el mercado de la gratuidad, ofrecidas
al Dios de la creación en el altar de la fracción del pan, bendecidas en el
monumento de la abundancia y recicladas luego, para ser mezcladas con ese amor
hecho servicio, aprendido en el “lavatorio de los pies” y luego servidas en
humildes recipientes repletos de vitaminas naturales y espirituales.
El Resucitado comió en la plaza de San
Luis, como lo hizo por el camino de Emaús o a la orilla del Lago. Ellos lo
reconocieron al partir el pan o al compartir el pescado asado, nosotros al
saborear la fruta del monumento sacramental. ¡Él está vivo, en medio de
nosotros!
No hay comentarios:
Publicar un comentario